Mixed Doubles
Introducción
Entre las cinco películas que el proyecto de cine japones Konnichiwa Festival estrenará durante el mes de mayo, nos encontramos con una historia dirigida por Junichi Ishikawa la cual gira en torno al amor, el romance, el engaño y por supuesto, el tenis de mesa, y aunque es predecible, constituye un agradable drama humano.
¿De qué se trata la película?
Tamako Tomita, era una niña prodigio en el ping pong, entrenada estrictamente por su madre, todo cambia cuando esta muere y Tomita al puede vivir su sueño de una vida normal, años después ella tiene todo lo que había soñado un trabajo estable y una vida tranquila. En su trabajo conocerá a Akihiko quién es miembro del club de tenis de su empresa.
Tomita niega saber jugar el deporte por los malos recuerdos de los entrenamientos de su madre ¡La vida de Tomita parece perfecta, hasta que Akihiko la traiciona con su compañera de Ping Pong. Destrozada Tomita regresa a su pueblo natal, dónde reencontrará el amor al ping pong al atender el Club que fundó su madre, ahí conocerá a Hisashi Hagiwara el más reciente miembro del club quién fue abandonado por su esposa e hija. Para vengarse de su ex-novio, Tomita entrará en un torneo de Ping Pong…
Reseña
La industria del cine japones se ha vuelto un medio nada fértil para las ideas originales que incluyen historias innovadoras o un genero inexplorado. Si cualquiera de ustedes pudiera visitar un cine japones en una ciudad congestionada, lo que se podrán encontrar serán títulos internacionales acompañados de adaptaciones ya sean de series de televisión, telenovelas o series de anime. Los guiones originales se han ido relegando poco a poco dentro de la industria.
Sin embargo, ‘original’ no es lo mismo que ‘originalidad, como lo demuestras esta nueva comedia romántica titulada Mixed Doubles. Esta obra fue dirigida por Junichi Ishikawa a partir de un guion original escrito por Ryota Kosawa. Esta película que trata sobre una ex prodigio del tenis de mesa, tiene muchas sorpresas dentro de su trama puesto que cualquiera que se anime a comprar un par de boletos para verla, no se llevará solo una historia de amor y tennis de mesa.
En lo que respecta a la trama, estos elementos se combinan muy bien, pero los resultados son predecibles y culminan en un mensaje edificante entregado por la heroína en una narración en off justo antes de que empiecen los créditos.
Mixed Doubles es el equivalente cinematográfico de una caja de Bento japones, un almuerzo en caja tradicional cuyos ingredientes son lo suficientemente variados como para complacer a todos. No hay nada demasiado osado y definitivamente no hay nada que ofenda, aunque algunos tipos gruñones (este crítico) pueden objetar la obviedad de todo.
Esta cinta tiene sus encantos ocasionales. Para mí esto incluye su entusiasmo por un deporte que muchos consideran aburrido en la mayor parte de America Latina.
El prodigio antes mencionado es Tamako Tomita (Yui Aragaki), una oficinista que llegó a odiar el tenis de mesa bajo el duro régimen de entrenamiento de su madre Hanako (Yoko Maki). Cuando la hermosa estrella del club de tenis de mesa de su compañía (Koji Seto) se interesa románticamente por ella, actúa como si no supiera nada sobre el deporte. Su sueño de una vida con el Sr. Right se rompe cuando la bonita Airi Ogasawara (Mei Nagano) se convierte en su compañero de dobles mixtos y gana su corazón.
Al volver a su ciudad natal después de dejar su trabajo, Tamako regresa a su antiguo club de tenis de mesa, ahora utilizado principalmente por algunos tipos de curiosos. Un jugador poco probable es Hisashi Hagiwara (el único nombre de Eita), un boxeador fracasado que ahora es un trabajador de la construcción divorciado. También es guapo, de buen corazón y el único hombre elegible de los alrededores. Naturalmente, él y Tamako se desagradan mutuamente.
Pero enardecida por el éxito de su ex novio y su pareja, que ahora son estrellas en el circuito de dobles mixtos, Tamako se empeña en vencerlos en un próximo torneo. Primero, sin embargo, ella necesita un compañero masculino, y Hagiwara es el único listo y capaz, si no del todo dispuesto.
Como Tamako, Aragaki toma el estilo aprobado de los dramas televisivos, al igual que casi todos los otros nombres conocidos del elenco, entre ellos Ryoko Hirosue y Yu Aoi. La única excepción es Eita como Hagiwara, que se comporta como un humano real y es innatamente agradable. Incluso comencé a pensar en él como la versión japonesa de Tom Hanks más joven.
Solo cuando se acerca a la mesa la deja para reírse, pero él y los demás también parecen saber lo que están haciendo. La edición ingeniosa y un buen CG contribuyen a esta ilusión, pero también lo hace el éxito convincente de Eita.