Fate/Apocrypha
¿Qué nos presenta ahora la franquicia Fate?
Fate/Apocrypha tiene lugar en un mundo paralelo a las historias de Fate/Stay Night y Fate/Zero, aquí el Santo Grial fue alejado de ciudad Fuyuki tras la Tercera Guerra y una serie de sucesos marcarán el comienzo de la Gran Guerra por el Santo Grial en la ficticia ciudad de Trifas. Pero en esta ocasión no serán siete Master y sus Servants, sino que dos bandos se enfrentarán; la “Facción Negra”, con miembros de la familia Yggdmillennia y la “Facción Roja”, con miembros de la Asociación de Magos y un miembro de la Iglesia; cada facción cuenta con siete Masters y sus Servants.
Ambas facciones tiene sus motivos para ganar esta particular batalla de siete Servants contra otros siete; todos los miembros de la familia Yggdmillennia están dirigidos por Darnic, lo cual hace que toda la familia este unida como facción; mientras que en la otra, los integrantes no se conocen más que a través de su contacto con el miembro de la iglesia. Pero las cosas no quedan así ya que ante esta gran particularidad el Santo Grial decide convocar un nuevo Servant que sirva como mediador entre las facciones, así aparece el Servant de clase Ruler.
Una montaña rusa en cuanto a la animación
Si bien ciertas escenas de Fate/Apocrypha fueron un objeto de constante de crítica y memes en internet, debo hacer una proyección general de todo el anime; y el estudio encargado de esto, A-1 Pictures, sin duda se han destacado por ciertas obras, pero no en esta ocasión. Al hablar de Fate muchos estarán de acuerdo en que el trabajo de Ufotable en este apartado es increíble en Fate/Zero, y por ello me veo en la obligación de utilizarlo como principal referencia; sobre todo, y en síntesis, debo decir que la animación de Fate/Apocrypha está en el promedio.
Hay algunas escenas donde no se puedo entender que es lo que está pasando y luego hay otras que son tan claras como el agua; estos dos extremos vienen con sus puntos a favor y en contra. Si hablamos de batallas llenas de luces y borrones da una buena sensación de la batalla en sí, pero la falta de claridad dificulta seguir el paso dejando un vacío en el espectador que espera no solo ver golpes, sino como estos inician y finalizan; en cambio si observamos algunas batallas que presentan esa claridad a la hora de ver cada golpe la calidad de la animación disminuye en pos de esa fluidez; aquí no hay ningún punto intermedio en casi todo el anime.
Fate/Apocrypha nos muestra un poco de ambas, pero más allá de eso el resto de las escenas no tiene esa oscuridad y tonos que vemos en Fate/Zero y dan a la historia un toque de seriedad. Sin embargo, y aunque he criticado su animación al compararla con la de Ufotable, los estudios A-1 Pictures ha creado algo promedio que en ciertas ocasiones puede estar a la altura de grandes estudios y en otras solo ser parte del montón de animes.
Repetición y saturación sónica
No importa que tan buena animación tenga un anime sino lo acompaña una banda sonora decente; o si su animación no es tan buena al menos con una buena música de fondo podría llegar a ser un buen anime. El caso de Fate/Apocrypha sería el segundo, la banda sonora durante las batallas es muy acertada pero repetitiva, en casi todos los momentos importantes escuchas esa misma música y aunque es genial no significa que deba usarse siempre. Pero entre lo peor están los efectos (choques de armas por ejemplo) que te hacen pensar si tu sistema de sonido no está defectuoso al escuchar algo tan saturado y en cero concordancia con el volumen del resto de cosas como la ambientación y las voces.
Pero si algo destaco de este Fate son sus openings. El primero de los opening, titulado “Eiyuu Unmei no Uta”, fue compuesto por el dúo japonés de música pop Egoist; este opening no transmite la sensación de estar en una batalla, sino más bien del momento antes de la misma, como si se estuviera a la expectativa de lo que se está por desatar, observando el tablero y las piezas tomar su lugar lentamente.
En cuanto a su segundo opening, cuyo título es “ASH”, compuesto por la cantante LiSA; puedo decir que si el anterior era la previa a la batalla, este opening nos hace sentir dentro de ella totalmente, con el tablero y las piezas en constante movimiento a nuestro alrededor mientras el caos nos rodeas. Como punto final he de mencionar que ambos endings no están mal, no son de mi gusto en particular pero reconozco haberlos escuchado un par de veces ya que en ciertas ocasiones simplemente quería hacerlo ante su delicadez y belleza para lograr un ambiente fuera de esa continua batalla.
Un gran número de personajes
Ante la gran cantidad de personajes me veo totalmente incapacitado de poder hablar de cada uno de ellos como es debido. Sin embargo, tenemos una especie de protagonista (aunque no es lo que muchos hubieran optado) y ese es Sieg, un homúnculo que obtuvo poder hasta ser casi un Servant. Sieg era una especie de batería desechable usado por la familia Yggdmillennia y que por cosas del destino escapo de su prisión, pero su cuerpo no duraría mucho tiempo; esto cambia cuando Siegfried (Saber Negro) decide darle su corazón como su verdadero deseo. Finalmente Sieg eligió participar en la Gran Guerra y su vida una vez más se vio truncada por el destino para obtener un Servant y una especie de poder capaz de convertirlo en Siegfried a costa de su vida. No hay mucho que decir sobre él ya que su determinación es muy básica al querer ayudar a los suyos (homúnculos) para que puedan convivir con los humanos.
Y el segundo protagonista con cierta relevancia es el Servant de clase Ruler, ella es Jeanne d’Arc (Juana de Arco), la cual empieza a sentir profundos sentimientos por Sieg luego de encontrarlo tras su huida de los Yggdmillennia. Ella emana confianza desde todo su ser y su voluntad de querer hacer lo correcto parece inquebrantable, incluso si para ello debe asesinar; aunque ella debe ser totalmente imparcial en la Gran Guerra parece tener cierto favoritismo por Sieg al tratar de ayudarlo, sin romper las reglas claro. Ambos llegan a conocerse muy bien aunque su relación no llegue hasta algún punto importante en toda la historia, se aliaran con quienes crean correcto en pos de asegurar el cumplimiento de las reglas del Santo Grial y de perseguir el deseo de Sieg.
Como dije más arriba muchos no hubieran optado por Sieg para ser el protagonista de esta historia, e incluso creímos que sería otro en los primeros episodios; de quien estoy hablando es de Kairi Sisigou, un mago nigromante que es contratado para participar en la Gran Guerra, y de su Servant, Mordred (Saber Rojo). Ellos desarrollan una química al ir tratándose de forma casi familiar, aunque los vemos por poco tiempo en pantalla sus escenas son siempre interesante por algún motivo; Kairi no intenta someter a Mordred en ningún momento ni imponer su voluntad como su Master, él la ve como su compañera de batallas y no como su mascota. Lo mismo puede decirse de Mordred, ella parece encontrar en Kairi el padre que nunca tuvo, y que cuando lo hizo, fue una gran decepción. Con esta química en medio y un pasado para explorar, esta pareja podría haber sido los protagonistas de esta historia y haber sido más interesantes que Sieg y Jeanne.
Conclusión
Debo reconocer que aunque disfrute viendo este anime, hay puntos que si hubieran sido de otra forma podría convertir esta historia en un mejor anime; y no solo lo digo por la animación o la música, sino por el desarrollo del mismo. Con tanta cantidad de personajes apareciendo fue imposible simpatizar realmente con alguno ya que para hacerlo debemos conocerlo en cierta profundidad y eso es algo imposible en Fate/Apocrypha; y si se le hubiera dedicado un episodio para conocer a cada Master y Servant involucrado esto le llevaría más de la mitad de los episodios que tuvo el anime, dejando nada de tiempo para la Guerra del Santo Grial (incluso sin que hubiéramos conocido a los miembros de una facción no se desarrolló algo parecido a un sentimiento de empatía hacia algún personaje).
Aunque conocemos y vemos a los Yggdmillennia frecuentemente, no nos muestran casi nada de sus miembros, apenas vagas escenas del pasado de un par de ellos pero los demás son solo para justificar la invocación de los Servants. Fate/Apocrypha nos ofrece batallas sin descanso y poco tiempo para conocer a los personajes, en comparación con Fate/Zero que en la misma cantidad de episodios no tuvo ni la mitad de peleas que Apocrypha, pero allí conocimos mejor a los personajes; y eso es, en mi opinión, más importante para construir una buena historia con determinaciones y deseos que la impulsan.
Como un anime de peleas es muy gratificante de ver ya que estas abundan en casi toda la trama, si bien muchas no tienen esa convicción mental mezclada con los deseos personales que las hace más disfrutable que solo ver a los personajes golpearse hasta decir “soy el ganador”, están bien ejecutadas y son muy increíbles. Sin embargo como un anime con el nombre Fate en él ha fallado en, lo que yo creo, es una importante cuestión; los Noble Phantasm o Hogu. En otras entregas utilizar este ataque traía la consecuencia de revelar tu identidad como Servant y tus debilidades (como el talón de Aquiles), pero en Apocrypha esto parece no tener ninguna importancia ya que son utilizados numerosas veces. Incluso se nos rebelan varias de las identidades en los primeros episodios quitándole al espectador el ansia de saber quién es quién, de investigar sobre alguna frase o cosa que ha dicho el Servant para averiguar quién es.
Finalmente solo quiero agregar que es un anime que puedes disfrutar si tus estándares no son tan altos, veras una historia decente con muchas batallas y conocerás algunos personajes fascinantes. Es cierto que no tiene comparación con otras entregas de Fate pero al menos es lo suficientemente bueno como para decirte que le des una oportunidad; principalmente si te interesa conocer todos esos Servants, sus habilidades y locos poderes. Sin mucho más que decir me despido aquí amigos y espero conocer sus opiniones en los comentarios, por supuesto que todas las opiniones son bienvenidas pero no olviden respetar a los demás.