lightbulb_outline Esta reseña sobre Majutsushi Orphen Hagure Tabi contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.
Capítulo 5: “Dragón profundo”
En esta nueva entrega de Majutsushi Orphen Hagure Tabi, Orphen, Majic y Claiomh, deben atravesar el Bosque de Fenrir. En el camino, el mago se asegura de desviarse para no ser visto por los guardabosques, ya que están relacionados con la Iglesia de Kimluck, que no aprecia demasiado a los hechiceros. Sin embargo, este desvío los dirige a un enemigo peor.
Caída la noche, Majic se pierde y se encuentra con Fiena, una joven sacerdotisa que le advierte de los peligros del bosque. De repente, es atacado por un grupo numeroso y termina herido de bala. Mientras el aprendiz cae inconsciente, Orphen y Claiomh vencen sin problemas a los atacantes que han ido a por ellos. Gracias a la información que obtienen, llegan a una pequeña aldea. En su bandera, Orphen reconoce la religión de la Fe del Dragón, que le explica en detalle a Claiomh. De este modo, la joven se entera de que los hechiceros son mitad humanos y mitad descendientes de uno de los seis dragones que robaron la magia a los dioses, así como del odio que poseen los miembros de esa fe hacia los hechiceros.
La repentina aparición del dragón Fenrir trastoca los planes de rescate de Majic. Orphen le pide a Claiomh que vaya a avisar al guardabosques. En tanto, el hechicero se enfrenta a los aldeanos y el mítico dragón resuena en su interior con tal fuerza que pierde el conocimiento.
Análisis: la trama avanza (y poco más)
En líneas generales, Majutsushi Orphen Hagure Tabi regresa esta semana al presente. Al contrario que en otros episodios, donde se alternan los tiempos del antes y el después de la transformación de Azalie, este capítulo se centra de manera lineal en los sucesos del Bosque de Fenrir. La historia continuará en el siguiente, por lo que se pretende dejar con la intriga al espectador. Entonces, ¿ha logrado intrigarnos?
En cuanto a las posibles reflexiones que pueden despertar en esta entrega, poco hay que contar más allá del avance de la trama en sí mismo y que parece – menos mal- haber regresado al argumento de los capítulos 2 y 3. El dibujo y la narración siguen la estela de la coherencia y la corrección; ni destacan especialmente, ni presentan graves problemas. Ahora bien, sí hay un par de elementos que se prestan al comentario: el tratamiento de Majic y Claiomh, el recurso del humor y la insistencia en la mitología del mundo de Orphen.
Majic y Claiomh
Muy lentamente, la trama va desarrollando el lugar que van a ocupar Majic y Claiomh. En episodios anteriores, impresionaba la nula presencia de estos personajes, que habían sido reducidos a un nivel que, más que secundario, rozaba lo esporádico. Con este nuevo giro en la trama; sin embargo, el desarrollo parece obligado, pero aún es demasiado pronto para dar una justa opinión.
Por el momento, el elemento del humor sigue engarzado a ellos. No obstante, se han añadido rasgos importantes en ambos personajes. En Majic destaca el comentario que se hace a sí mismo Orphen. El mago reconoce abiertamente que su aprendiz posee una fuente de poder desbordante, tan genuina que lo sobrepasa. En Claiomh, aunque sea a través del humor, se presenta al fin la sensualidad femenina que le había sido arrebatada (en comparación con la versión clásica).
Humor y mitología
Al igual que en la versión clásica, los enanos siguen trayendo los momentos de humor simplón allá donde vayan Orphen y sus acompañantes. Ya expresé en la primera reseña mi disgusto por haberle dedicado tanto tiempo en el capítulo inicial a personajes tan poco atractivos como Volkan y Dortin. En cambio, el empleo del humor en esta entrega no ha sido excesivo y no ha perdido su elegancia. Esperemos que en adelante, persista la sensación de equilibrio.
También en el primer capítulo aparecía una presentación del origen fundacional del universo en el que se mueve el joven hechicero. Esta vez es el propio Orphen el que le explica a Claiomh una parte esencial de la mitología de su mundo. Gracias a la ignorancia de esta, los espectadores conocemos con mayor profundidad la historia. Sigo manteniendo que es un acierto absoluto.
A modo de conclusión
En esta quinta emisión de Majutsushi Orphen Hagure Tabi, hemos regresado al argumento de los capítulos 2 y 3 y hemos abandonado, por el momento, la narración del pasado de Orphen en la Torre de los Colmillos.
Más allá del puro avance en la trama, no presenta demasiadas novedades, a excepción del papel que van adoptando Claiomh y Majic, a los que se les ha dotado de sensualidad y poder respectivamente. El uso del humor se ha hecho en su justa medida y el universo mitológico se narra una vez más al espectador, lo que otorga riqueza al trasfondo.
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