¡Advertencia! Esta reseña sobre Fruits Basket Final capítulo uno contiene spoilers. Si aún no has visto el episodio, te recomiendo que vayas a checarlo y después regreses a leer la reseña.
“Esa es una verdad inquebrantable”
Fruits Basket Final capítulo dos da inicio con un sueño de Akito que trae a flote un recuerdo de su infancia que comparte con Shigure. Mientras Tohru sigue procesando las revelaciones de Kureno, la graduación de los de tercer año se aproxima y todos trabajan en los preparativos. Yuki hace su trabajo como presidente del consejo pero no puede evitar sentir envidia de la diversión del resto. Sin embargo un alegre sentimiento nace cuando Machi se acerca a él. Por otra parte, Tohru aún sigue lidiando con lo que sabe e intenta hablarlo con Kyo. Este no se toma demasiado bien la conversación y Tohru se deprime, pero al verla Kyo se arrepiente y le obsequia una flor para pedirle perdón. Shigure también le obsequia una flor de papel a Akito que trae viejas memorias.
Una nueva preocupación se suma a Tohru cuando piensa en que ha pasado tiempo sin saber nada de Rin. En otro sitio Shigure atiende una reunión con Mitchan y evita saludar a Akito. Tenemos un flashback de la conversación que Shigure tuvo con Kureno por teléfono. Más tarde Shigure va a buscar a Akito a la mansión principal. Ambos tienen una pelea que revela por qué Shigure vive “afuera”. Con el resto de la conversación que tuvieron Shigure y Kureno conocemos la profundidad de los sentimientos de Shigure. Antes de poder irse, Akito se abalanza sobre él y ambos terminan durmiendo juntos, dejando en claro que el amor de Shigure es complejo y muy profundo. Por su lado, Tohru intenta buscar a Rin pero no hay noticias de ella, una toma final inquieta sobre su paradero.
Solo a mí
Siento que esta reseña debe dividirse en las tres parejas que vimos, cada una tuvo su momento de brillar y representa diferentes cosas.
Iniciemos con Yuki y Machi, este par recién comenzaba a dar signos de atracción al final de la temporada pasada. Tanto Yuki como Machi tienen sus propios complejos que los hacen interesarse el uno en el otro. Para Yuki, ella es una chica diferente a cualquier otra, ella es alguien que lo ve por ser él mismo y no como un ideal de príncipe perfecto. También demuestra interés en ella como persona, sus actitudes, su pasado, su carácter, siente fascinación por conocerla. En cuanto a Machi, ella está interesada en el cambio que ha visto en él. Ya que ella conoce la soledad y el peso de las expectativas, no le fue difícil reconocer todo esto en Yuki. Cuando noto su cambio, se interesó más él, pues ella misa anhela ese viento fresco.
Uno de los grandes complejos de Yuki es el estigma de ser conocido como “príncipe”, pues esa etiqueta lo ha alejado del resto. Él envidia la libertad y compañerismo del resto, pues el anhela “lo normal”. Dentro de ese anhelo, también está el deseo por ser reconocido y necesitado por alguien, quiere ser especial para esa sola persona. Y a pesar de que todos le dan un trato especial, ese no es el sentimiento que desea. Cuando Machi apareció ante él, después de seguirlo por un buen rato, Yuki se sintió completamente dichoso, porque entre tanta gente hay alguien que lo busca solo a él. La torpe persecución de Machi trae consigo una revelación para Yuki, su anhelo por ser alguien especial se asemeja más a esa búsqueda implacable de ella, que a todo el tratamiento de príncipe que ha recibido.
El interés que ya exista entre ambos, no ha hecho más que incrementar ahora. Machi ya no puede dejar de buscarlo y Yuki ha descubierto la dicha de ser el objetivo de esa búsqueda.
Una preocupación profunda por el otro
Después tenemos a Kyo y Tohru, ambos comparten un momento muy lindo en el episodio, uno que envuelve muchas cosas. En primer lugar hablemos de la confianza de Tohru, después de descubrir las verdades que Kureno le revelo ella no ha podido hablar con nadie. Ciertamente tuvo una charla con Hana-chan y Uo-chan, pero no revelo el peso de las confesiones que recibió. El tema es tan delicado que sabe que no puede hablar libremente de ello, ni siquiera pudo hablarlo con Shigure pese a que sabe que él conoce una de esas verdades. Tampoco pudo platicarlo con Momiji, aun cuando se siente en deuda por su ayuda. Con todo eso en contra, aun así ella se sintió más cómoda de intentar abordar el tema con Kyo, con nadie más que con él. El problema recae en que ese no es un tema que Kyo pueda tolerar.
Para Tohru no es nada sencillo abordar el tema y que Kyo lo tomara tan mal, no era algo que esperaba. Pero pese a que Kyo no quiere hablar de ello, eso no implica que quiera lastimarla o minimizar sus esfuerzos. Él continua siendo torpe para expresarse y también para arreglar sus desastres, de corazón quiere ser delicado con ella. Es por ello que a modo de disculpa le dio la flor de papel, porque las acciones hablan más que las palabras. Además que sus palabras no son exactamente las correctas siempre. Kyo no está preparado para tener una conversación sobre la maldición con ella, pues él hace tiempo que se resignó a aceptar el destino. Él ya se ha rendido, ella aun no, ninguno quiere herir al otro y esta escena nos deja con el cariño y preocupación de cada uno por el otro.
Obscuro deseo
Dejamos lo mejor para el final. La relación entre Akito y Shigure siempre fue fuente de mucha polémica y este capítulo solo sirvió para encender más el fuego. Entre el recuerdo de la infancia de Akito, la conversación con Kureno y la pelea que sostuvieron, muchas cosas han quedado en evidencia. En primer lugar tenemos el profundo amor que Shigure le tiene a Akito, no es un amor normal, es complejo, viciado y obscuro. El amor de Shigure inicio desde la infancia, su anhelo por Akito era diferente al del resto, siempre lo supo. Sin embargo hay que dejar esto claro, no hay nada inmoral ahí, ya que Shigure no hizo nada con Akito hasta que ella fue mayor. Hay muchas contradicciones en su amor, pues su deseo por ella es tan profundo que casi roza con el odio mismo.
Akito no es muy diferente de Shigure, ella no conoce sus propios límites. Ya que ella es “dios”, y debe ser amada por todos y con todos tiene un vínculo especial, le cuesta trabajo conocer su propio corazón. Sin embargo para todos es evidente que su anhelo por Shigure es distinto al del resto. Ambos se han herido mucho pero simplemente no pueden soltarse, porque cada uno está seguro de necesitar al otro. Akito y Shigure no podrán tener una relación normal mientras los vínculos de zodiaco existan. La personalidad de cada uno es obsesiva, oscura e incluso controladora, pero aun con eso su relación pudo no ser tan torcida si la maldición no estuviera sobre ellos. Shigure lo sabe y por ello también anhela que la maldición se rompa. Para que de esa forma Akito pueda ser solo suya.
En este punto de la historia podemos ver que Shigure es alguien bastante obscuro, pero es solo una parte de su personalidad. Sus deseos son profundos y no teme hacer uso de lo que se necesite para alcanzarlos. También se ha revelado como alguien vengativo, ni todo el amor que le tiene sirvió para que evitara lastimar a Akito. Le dio donde más le podía doler, y a pesar de ello no duda de su amor por ella aun ahora. Es por ello que podemos hablar de un amor viciado, no acaba de definir como amarla o como herirla.
Comentario final
Fruits Basket Final capítulo dos ha sido un episodio lleno de emociones, tuvimos momentos tiernos, divertidos, dramáticos y otros llenos de tensión. Algo que me encanta de esta historia es como se toman su tiempo para desarrollar las escenas, hay muchas cosas pasando en el capítulo y aun así consiguen hilarlo de forma prolija. Es evidente que no desperdician escenas, la llamada entre Kureno y Shigure es el ejemplo de esta ocasión. La animación ha mantenido su calidad y eso se agradece, el detalle de cambiar el inicio del ending fue precioso.
Antes de cerrar con la reseña solo quiero hacer un último señalamiento al cuidado de los detalles. Esta vez me refiero al final del episodio, pues las palabras de Shigure se enlazan con la escena de la ventana que vimos. Si observaron bien y tratan de recordar, quizás podrían haber notado que ese es el cuarto del gato, donde Kyo será encerrado. Es curioso, y hasta poético, como las palabras de Shigure de cierta manera encajan con ese lugar.
En fin, estas han sido mis primeras impresiones de este capítulo, díganme: ¿Qué les ha parecido este episodio? ¿Cuál es su opinión sobre la relación entre Shigure y Akito? ¿Cuál fue su momento favorito del capítulo? ¿Dónde creen que se debe dibujar la línea entre el amor profundo y el odio? El siguiente capítulo tendremos más de Yuki y Machi, además de la graduación de los de tercer año.