lightbulb_outline Esta reseña sobre Dr. Stone contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.
Capítulo 21: “Club de manualidades pesadas”
En esta nueva entrega de Dr. Stone, Senku logra almacenar la electricidad que genera la planta hidroeléctrica, creada a partir de la fusión de la rueda de agua y el generador eléctrico. El trabajo no se hace esperar, y Senku prepara baterías con placas de plomo en ácido sulfúrico.
Sin tiempo que perder, Senku, Kaseki y Chrome construyen un engranaje que haga el soplado de los hornos mecánico y constante. Esto permite que los aldeanos puedan recolectar comida para el invierno. En tanto, Senku y Kaseki trabajan en una bombilla durante dos meses, justo a tiempo para sorprender a la aldea con un alumbrado nocturno que coincide con Navidad.
El siguiente paso es crear tubos de vacío para el teléfono, pero, tras superar varias dificultades, Senku admite que es imposible encontrar un material para los filamentos que soporte el calor. La noche de Año Nuevo, Suika sigue buscando entre las piedras que ha traído Chrome de su expedición a las cuevas. Sin darse cuenta, se lleva en la mano una de ellas cuando todos salen a ver el amanecer. Con los primeros rayos, la piedra brilla y sorprende a Senku: es scheelita, un mineral que puede resolver el problema, pues de ella se obstiene el tungsteno.
Senku decide entonces explorar las cuevas para conseguir más. Sus compañeros serán Chrome ¡y Magma!
Análisis: mecánica, esfuerzo y suerte
Dr. Stone vuelve esta semana con una dedicación completa al trabajo científico en la aldea. En una carrera contrarreloj, las mejoras mecánicas se suceden sin parar en este episodio. Destacan, por lo tanto, dos temas: ciencia y esfuerzo. La suerte también está presente en el hallazgo de Suika.
En líneas generales, ha sido una nueva entrega didáctica y muy entretenida. La historia de Dr. Stone va a seguir complicando el desarrollo científico, pues reaprovecha siempre el conocimiento y los logros anteriores para llegar a temas más complejos. En este sentido, me preocupaba una adaptación que obviase la esencia más original de la serie; esto es, la capacidad de entretenernos mientras aprendemos ciencia de la manera más simple y pragmática posible. El manga es realmente divertido en estos capítulos, siempre busca explicarnos la mecánica de la ciencia cotidiana, desde la bombilla al teléfono. Lograr ese mismo efecto en el anime, y con la perspectiva de 24 capítulos, me parecía difícil. No obstante, la autora de estas líneas cree que han conseguido trasvasar esa esencia. Respondamos a tres preguntas para asegurarnos: ¿Ha sido un capítulo entretenido?¿Hemos aprendido? ¿Nos ha hecho buscar más datos sobre tubos de vacío y tungsteno?
Recordemos que si hemos buscado la scheelita en Google Imágenes, Dr. Stone, definitivamente, nos ha influenciado.
“Difícil y divertido” : la mirada de Kaseki
“Todo es más difícil y divertido” reconoce Kaseki a nuestro científico favorito. Sin duda, el valor del esfuerzo está muy presente en todo el episodio de Dr. Stone. Las ideas principales de la serie cobran fuerza a base de repetición y constancia en la trama, y esta en concreto, se desarrolla muy bien en todo el capítulo.
Especialmente hermosa ha sido la reflexión de este adorable anciano en un episodio en el que, a pesar de las enormes exigencias de trabajar para el “Reino de la Ciencia”, el cansancio se mezcla con la satisfacción. La vida en la aldea Ishigami está cambiando para siempre a paso de gigante y Senku es un maestro a la hora de transmitir pasión por el trabajo.
Suika, constancia y azar
Aunque es cierto que los temas se repiten en Dr. Stone, el tratamiento que se le da al trabajo, la constancia humana y la evolución de la civilización y la ciencia como un efecto dominó imparable, tienen una exposición bellísima y brillante en el capítulo. Otra idea que se repite, es el factor crucial de la suerte.
El ser humano ha necesitado también el azar para toparse con oportunidades únicas que ha sabido exprimir. En Dr. Stone, esta idea aparece en los momentos cruciales; esta vez, de la pequeña mano de Suika. En realidad, no es la primera vez que Suika atrae a la suerte, pues si reflexionamos sobre la “Gran Batalla” y el conflicto con Hyoga, tiende a aparecer en el último momentos con acciones valientes, determinante y sazonadas por el azar optimista que la acompaña.
Belleza y ciencia II
Otro encanto de Dr. Stone es la relación entre ciencia y belleza. La estética del ambiente no se descuida en absoluto. No en vano, ya hemos advertido más de una vez que es uno de los grandes logros artísticos de la serie. Pero además de los paisajes, se procura que la ciencia sea hermosa.
Ya lo veíamos en la metáfora del hada del lago para el ácido sulfúrico. En este capítulo, destacan dos momentos llenos de emoción. Dichas escenas, no serían lo mismo sin el mimo a la estética. De este modo, el árbol de Navidad improvisado con las bombillas y el fulgor azulado de la scheelita al amanecer nos recuerdan que la ciencia es también misterio, belleza.
A modo de conclusión
Esta semana, Dr. Stone se ha centrado en regalarnos una entrega donde destaca el valor del trabajo, nos ha transmitido curiosidad por el conocimiento y nos ha deleitado con los destellos de las bombillas y la scheelita.
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