¡Advertencia! Esta reseña sobre Kakkou no Iinazuke capítulo doce contiene spoilers. Si aún no has visto el episodio, te recomiendo que vayas a checarlo y después regreses a leer la reseña.
Capítulo 12
Debido a que Sacchi volvió a tratar a Nagi como de costumbre Erika se siente aliviada, pero Nagi se disculpa con ella por haberla puesto en medio de aquella situación. Erika acepta sus disculpas si él la acompaña a ir de compras pero Nagi le comenta que eso no iba a ser posible ya que, probablemente, tendría algo que hacer, cosa que la tomó por sorpresa.
En el instituto, Nagi le pide a Hiro estudiar juntos después de clase, con la excusa de que se aproximan los exámenes. Ella acepta sin problemas. Las intenciones de Nagi son simples, desea poder quedar mejor frente a Hiro, ya que en su cita al parque de diversiones él no la pasó muy bien, así que espera poder pasar un rato agradable junto a ella en su zona de confort.
Aunque sus expectativas eran muy altas, tristemente nada estaba yendo de la manera en que planeó; porque ir a la biblioteca era algo que implicaba mantenerse en silencio. Como de costumbre, Nagi empezó a alarmarse y a gritar para sus adentros. Sin embargo Hiro le pasó una nota, la cual inició una discreta conversación entre ellos. Esto fue suficiente para alivianar la tensión que anteriormente lo había invadido, así que comenzó a disfrutar el rato que pasaban juntos. Pero la biblioteca cerró y solo pudieron estudiar por una hora.
Decidido a no dejar las cosas a medias, buscó con la mirada posibles lugares a los que llevar a Hiro y continuar con sus estudios, pero ninguno fue lo suficientemente aceptable. Su desespero mental fue calmado al momento en que Hiro le pidió que la acompañara a su practica de kickboxing.
Nagi la ayudó con su practica pero él terminó en el suelo debido a la fuerza de Hiro. Mientras ella buscaba algo para beber, Nagi aprovechó la oportunidad y golpeó un saco de boxeo. Así como Nagi se impresionó por las habilidades de Hiro, ella también lo hizo respecto a la fuerza de él. Entre tanto ellos disfrutaban el tiempo en compañía mutua, Erika, que iba de paso, los vio y mostró una expresión de fastidio.
Camino a casa, Hiro le agradece a Nagi el haberla acompañado y él le confiesa que su intención al invitarla a salir era decidir las cosas para hacer, pero al final fue ella quien decidió todo, por lo que él pensó que ella había llevado el peso de las decisiones y eso no lo hacía sentir bien. Hiro le dice, directamente, que deseaba salir con él porque quería que la conociera mejor. Esas palabras bastaron para que Nagi se ruborizara.
Estando en casa, Nagi no paraba de hacer flexiones y Sacchi le preguntó a Erika qué le sucedía, pero ella le contesta que no tenía ni idea. Sin embargo, su cara reflejaba molestia y dijo “idiota” al referirse a Nagi, aunque solo ella pudo escucharse a sí misma decir aquello.
Los celos de Erika
Al siguiente día, llegando a casa, Erika esperaba a Nagi con una pose de esposa enojada pero la sorpresa se hallaba en sus palabras, “hoy saldremos juntos”, dijo ella. Obviamente Nagi no se esperaba semejante invitación, además de lo inesperada que había sido.
En la cita, Erika llevó a Nagi a una tienda y le compró ropa. Él acepta el hecho de que la ropa es bastante cómoda pero no expresa muchas emociones al respecto, así que Erika lo mira fijamente. Observando la rareza en las acciones de ella, Nagi le pregunta qué le sucedía, que si salir era solo para poner una excusa frente a sus padres. Pero ella le da una respuesta ambigua. Por lo que todo eso era suficiente para que Nagi empezara a sospechar que algo pasaba con Erika.
Pasar de una tienda de ropa hasta una de reptiles supuso un cambio bastante drástico. Ignorando ese hecho, Erika presume su gusto por estos animales desde el día en que aquella lagartija entró al baño, pero Nagi no siente la misma afinidad hacia ellos. Al salir de este lugar, ella nota que él seguía sin disfrutar mucho de la cita, al contrario, parecía estar pasando un mal rato. Por lo que, decidida a no dar por terminada la cita, lo lleva a trotar.
Después de trotar, o más bien lo que pareció una competencia, Erika observa a Nagi con descontento y se cuestiona cuál fue el error. Así que le preguntó si le gustaban los deportes pero él no dio una respuesta favorable. Entonces, ella le cuestionó, directamente, por qué hacía kickboxing si no le gustaban. Entonces, tocando el tema, Erika le reclama el hecho de haber estado en una cita con Hiro y que él no le sonreía de la misma forma en que lo hacía con ella.
Nagi deja en claro que no ve el problema en que le guste Hiro o salir con ella ya que, incluso, Erika lo había apoyado con anterioridad. A lo que ella asegura que las cosas habían cambiado. Así que, nuevamente, le reclama el haber salido con alguien más si podía salir con ella y que él era su prometido. Con estos reclamos, Nagi entendió el motivo por el cual Erika lo había invitado a salir tan repentinamente. Además de que cae en cuenta de que, entonces, Erika sintió celos al verlo en una cita con Hiro. Preguntarle si gustaba de él como para estar celosa fue algo que tomó a Erika desprevenida, por lo que ella trató de disimular la vergüenza que sintió ante esta situación profiriendo estas palabras: “no me gustas, aún”. Al notar lo que había dicho, Erika sale corriendo de regreso a casa.
Al momento en que llegó a casa Sacchi fue quien la recibió pero estaba tan molesta que la ignoró. Mientras tanto, Nagi no paraba de pensar en lo sucedido. Imaginar a Erika confesándose ante él fue algo que le hizo acelerar el corazón. Pero solo habían dudas frente a todo esto y aunque buscó el significado de la definición de “amor”, no era algo que se pudiera entender solo con leer de qué se trata.
Ante sus dudas decidió visitar la casa de sus padres para buscar un diccionario, pero terminó topándose con una caja que contenía cartas de amor que Yohei le envió a Namie cuando estaban jóvenes. Su curiosidad lo impulsó a abrir dicha caja y leer algunas de esas cartas.
Yohei atrapó a Nagi leyendo las cartas y le cuenta, brevemente, cómo fue que estas llegaron a manos de Namie, además de que declara con toda firmeza que esas cartas representaban el amor verdadero. Así que Nagi piensa que enamorarse es algo realmente serio. Entonces, Yohei le propone que mire dentro de su corazón. Le dijo que cerrara los ojos e imaginara a la persona que ama. Nagi hizo lo que Yohei le pidió pero resultó ser algo para lo que no estaba preparado. No vio a una, sino tres chicas: Sacchi, Erika y Hiro.
Esto acabó siendo una total sorpresa y en lugar de obtener una respuesta ante sus dudas lo que recibió fue más cuestionamientos.
En casa, Erika recibió un mensaje de Nagi: “Tú a mí tampoco me gustas, aún”.
Por el momento, Nagi decidió dejar las cosas así.
Opinión Final
Llegamos al capítulo n° 12, finalmente estamos a la mitad de esta gran historia. Estoy sumamente emocionada porque el día de hoy saldrá el capítulo 13 de este anime Kakkou no Iinazuke. Los sucesos que se han hecho presente sumado a los que pronto vendrán me tienen a la expectativa. Pero ya tendremos tiempo para hablar de los siguientes capítulos, ahora mismo les platicaré sobre el décimo segundo.
Las personalidades de Nagi, Erika, Hiro y Sacchi son muy diferentes, cada uno es único y representan cuatro colores de una sola obra, el amor. Se han ido mezclando entre sí pero todo se conecta a través de uno de ellos, Nagi. Cada vez estamos más cerca de descubrir los verdaderos sentimientos de cada personaje, así como ellos están por entender qué es lo que sienten realmente. Este capítulo en particular nos dejó ver parte de los sentimientos de Erika hacia Nagi y los sentimientos de Nagi respecto a ella, pero también con referencia a Hiro y Sacchi, ya que al observar a las tres cuando imaginaba a la persona que ama dejó mucho que pensar.
Nagi aún no entiende qué es lo que siente por cada una de ellas y no sabe por cuál de ellas tiene un mayor sentimiento. De gustar, querer o amar. ¿En qué posición quedarán? Eso es algo que poco a poco iremos descubriendo, pero es bueno tener un capítulo que ha servido como abreboca para los próximos episodios porque, como dijo Umino Yohei, “tu amor recién empieza”, palabras sabias a mí parecer.
Entonces, en resumen, está claro que en los siguientes capítulos habrán muchos más acontecimientos que reflejen con claridad la relación de estos cuatro personajes. Así que, por favor, continúen en sintonía de esta comedia romántica que asegura tener muchos más momentos de entretenimiento.