Esta reseña sobre Kimi to Boku no Saigo no Senjou contiene spoilers. Si no has visto los capítulos, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.
Kimi to Boku no Saigo no Senjou – Capítulo 8: El Demonio Trascendente
Una explosión sacude la torre de la prisión Ollelugan, en donde se encuentran Mismis, Jhin y Nene. Sin saber exactamente lo que sucede hasta que son contactados por Risya, quien les informa que en ese lugar no se encuentra Iska, por lo que deberán de huir sin ser atrapados. Sin embargo, la explosión atrajo a una gran cantidad de guardias, por lo que Mismis se usa de señuelo para atraer su atención y darles oportunidad a Nene y Jhin de encargarse de ellos.
El alboroto en Ollelugan hace que Alice se movilice hacia la prisión, ya que en ese lugar se encuentra encerrado un usuario astral extremadamente peligroso. Despidiéndose de Iska y dejándole un nuevo pañuelo a cambio del que una vez le prestó. Iska, aún esposado y solo en la habitación, descubre que su teléfono fue dejado ahí, percatándose de ello luego de recibir una llamada de la capitana Mismis. Poco después también se percata que dentro del pañelo se encontraba la llave de sus esposas, liberándose y yendo hacia Ollelugan también.
Al llegar a la prisión Ollelugan se encuentra con Mismis, Jhin y Nene, consiguiendo sus espadas astrales. No obstante, en lugar de huir junto con ellos, les pide tiempo para encargarse de algo.
Tapa un agujero y dos más aparecerán
Sinceramente, la trama de Kimi to Boku no Saigo no Senjou ha tenido una gran cantidad de agujeros argumentales a lo largo de sus capítulos. Y cada vez que logran crear una situación para poder darle un sentido a ese agujero, terminan creando otro incluso más grande. No puedo asegurar que esto sea obra de la adaptación o realmente es así la trama en la novela ligera. Sin embargo, lo que me queda claro es que, sea cual sea el caso, solo puedo ver cómo van en picada en este aspecto, pasando la línea entre lo aceptable y lo absurdo.
En episodios anteriores se podían ver agujeros argumentales bastante importantes en su momento. Aunque algunos no ocurrían hasta unos capítulos después. No obstante, en Kimi to Boku no Saigo no Senjou – Capítulo 8 se mostró uno que se genera en cuestión de segundos, la “seguridad” de la que se supone era la prisión con el más alto nivel en ello. Algo que no solo abarca la prisión Ollelugan, sino toda la Provincia 13, Alcatraz.
Se supone que ese sector de la Soberanía era uno que había prosperado gracias a servir como prisión para criminales de muchas partes, incluyendo de otras naciones, y por supuesto, unos incluso bastantes peligroso como el caso de Salinger. Pero, pese a eso, el Imperio logró infiltrarse muy fácilmente en Alcatraz y especialmente en Ollelugan.
Aunque hay algunas cosas que personalmente puedo rescatar debido a mi curiosidad sobre ellas, como el por qué Risya tiene ciudadanía de la Soberanía. Lo cierto es que mayoritariamente la trama de Kimi to Boku no Saigo no Senjou no ha sido para nada la que esperaba ver. Uno de cada diez sucesos que ocurren en la historia me parece interesante y coherente, los otros nueve me parecen un embrollo mal planeado y/o mal ejecutado.
Eso sí, tampoco ha llegado al punto de que quiera dejar de ver la serie. Aún tiene ese ‘no sé qué’ que me hace querer verla hasta el final, solo para ver si logran explicar todo correctamente.
Un antagonista
En Kimi to Boku no Saigo no Senjou – Capítulo 8 me percaté que es la primera vez que aparece un antagonista como tal. Si bien técnicamente Alice/Iska eran los antagonistas el uno del otro, el que su relación fuera tan poco clara y mostrara demasiados indicios para que parecieran más una pareja romántica que enemigos mortales. Nunca apareció un antagonista como tal. Uno que realmente fuera un villano que involucre a ambos protagonistas de alguna forma. Nameless y Kissing se quedaron muy cortos en caso de que esos personajes quisieran representar a un antagonista para Alice e Iska respectivamente.
Caso similar a la Fundadora, quien aunque involucró a ambos protagonistas, su poco tiempo en escena y su escasa epicidad en la pelea no me hacen verla más que como un personaje de relleno. Sin tener la importancia que pudo haber tenido. Su aparición no remarcó la enemistad que Alice e Iska deberían de tener, así como tampoco hizo que formaran una alianza entre ellos.
Sin embargo, Salinger por lo menos tiene el impacto suficiente como para hacer que la ‘Bruja de la Calamidad de Hielo‘ muestre “temor” por él. Así como también la oportunidad de ver a Iska mucho más serio en combate, incluso aún más que en su primer encuentro con Alice.
Claro que su personalidad la sentí un tanto confusa. Tiene ese toque vil en busca de conseguir más poder, algo típico y esperado para un villano. Sin embargo, también parece tener una mentalidad más profunda para darle más sentido a su “villanía”, algo así como que hizo esas acciones por el bien de la Soberanía. Un intento incompleto (fallido) de un villano con complejo de héroe. Por el momento me pareció ser un antihéroe mal logrado.
Al final de cuentas, el hecho de que no sintiera presencia de un antagonista hasta Kimi to Boku no Saigo no Senjou – Capítulo 8 es algo lamentable. Después de todo, ya se han emitido dos terceras partes de la serie y apenas muestra un personaje que pueda considerarse un antagonista. Espero que en los episodios que quedan por emitir de Kimi to Boku no Saigo no Senjou logren equilibrar un poco la balanza. Y no termine como un completo desastre en la trama y el desarrollo de los personajes.