Esta reseña sobre Tonikaku Kawaii capítulo dos contiene spoilers. Si no quieres pasar un mal momento es mejor que veas este episodio y después disfrutes esta reseña.
Tonikaku Kawaii
Capítulo dos: La primer noche
La primer noche de matrimonio fue toda una aventura para Nasa. En las relaciones contemporáneas el factor sorpresa es difícil de mantener. Nuestra hermosa pareja es tímida y al mismo tiempo encantadora. Nosotros esperaríamos más confianza entre dos personas casadas, sin embargo, este no es el caso. La visita a Don Quijo acercó a los protagonistas y nos regaló una nueva perspectiva sobre el otro y el conocimiento de éste. Pasar la noche juntos y descubrir en el otro una capacidad de asombro es uno de los elementos que, sin lugar a dudas, determina el rumbo que seguirá cualquier relación.
Asombro
Las relaciones contemporáneas son alabadas por el nivel de liberación al que hemos llegado, en parte por el nuevo modo de entender la sexualidad, en parte por las innovaciones en el concepto de amor; son instantáneas. El asombro es una emoción que se cultiva gracias al misterio y el constante cambio y que mantiene nuestra atención en aquello que lo provoca. Somos tan abiertos y libres que el asombro está a punto de desaparecer. Este no es un problema de pudor; no son culpables ni las mujeres, ni los hombres. Conocerse y conocer al otro es entendido a partir de ideas cuadradas y objetivantes que suprimen, de nosotros y del otro, la posibilidad de comprender a un ser humano en completud.
En este capítulo la experiencia del otro parte de un total desconocimiento que se combina con el deseo y la atracción. En el amor, como en cualquier otro sentimiento, se conjugan el alma y el cuerpo. Para el amor, la imaginación y el deseo, son los dos ingredientes primordiales. Por un lado la imaginación se apropia del desconocimiento generando en nosotros la necesidad de acercarnos a lo que se nos oculta. El deseo, por el otro, nace de la necesidad de acercarnos, pero, al mismo tiempo es sólo un instinto corporal del que sólo sabemos que nos produce placer al poseer. Cada que la imaginación consigue apropiarse de lo que se le oculta, inevitablemente satisface el deseo y éste desaparece.
Parece que ese es el final del amor, y lo es, pero no necesariamente. La razón y la tranquilidad son los dos últimos ingredientes que nos unen, pero no son suficientes. La capacidad de asombro es quien nos salva de la rutina y fue el protagonista de este capítulo. Tonikaku Kawaii es una historia muy especial que hace evidente el problema del amor, del enamoramiento y su cultivo. Ahora sólo tenemos a dos desconocidos recién casados, nos puede parecer absurdo, pero, eso es siempre el matrimonio. El deseo y el ocultamiento pueden satisfacerse; siempre existirá algún conflicto y diferencia que nos recordará que no somo poseedores absolutos, esto será lo que conserve la magia. El conflicto de los contrarios es necesario en la naturaleza y también en los sentimientos humanos, tal como su propia composición.
Conclusiones finales de Tonikaku Kawaii
Hasta ahora este anime es el más visto de la temporada, y es que, en realidad, es buenísimo. Tenemos el prejuicio de que las historias de amor son lineales y siempre el mismo cuento; un chico que conoce a una chica, bajo cualquier circunstancia y se enamora. Esta historia es original y hasta ahora lleva una trama bastante ligera pero contundente en lo que quiere contar. No es complejo, esto no lo convierte en un anime tedioso, es más bien digerible. Aunque su narrativa sea digerible, no por ello la historia pierde encanto o misterio. El conflicto en el que entre Nasa al casarse con una desconocida, ya es en sí interesante.
Llevamos dos capítulos, recién comienza esta temporada; es atrevido afirmar demás, sin embargo, estos episodios han sido suficientes para llamar la atención del público. Hablar del amor y sus diferentes manifestaciones, no es sencillo, la originalidad y la credibilidad son importantes, pero esto no significa ofrecer al público una historia predecible, por el contrario, este anime es original ,y, aunque es casi imposible que dos desconocidos se casen voluntariamente, como esta narrada parece posible. Los invito a seguirle la piste conmigo.