lightbulb_outline ¡Advertencia! Esta reseña sobre Dorohedoro capítulo siete contiene spoilers. Si aún no has visto el episodio, te recomiendo que vayas a checarlo y después regreses a leer la reseña.
Capítulo 7
En esta entrega vivimos un muy divertido partido de beisbol que guardaba bastantes intensiones. Es bien sabido por todos nosotros, seguidores de Dorohedoro, cuánto ama Kaiman el Gyoza de Nikaido y tal vez, sólo tal vez, a Nikaido. El equipo de beisbol del hospital para victimas de magos en Hole está incompleto, pero para fortuna del doctor, Thirteen tiene ganas de hacer puntos para conquistar a Nikaido. Nadie quiere ser el nuevo compañero de Fujita, así que necesita descargar su furia matando a quien se llevó a su compañero al otro mundo. Pero lo, más importante no es todo esto, ¡ya descubrimos cuál es la magia de Ebisu!
Frankenstien
Después de recibir la noticia de que nadie quiere ser su compañero, Fujita explota en ira y tristeza. Ebisu se burla hasta el cansancio, pero lo cierto es nadie podrá sustituir a Matsumara. Para Fujita su pérdida no sólo tiene que ver con tener un compañero, podría asegurar que es la pérdida de un hermano, y le duele. Este arranque lo llevó a Hole y buscar venganza en contra del lagarto. Acompañado de Ebisu entran a un equipo de beisbol para jugar contra Kaiman y el equipo del hospital para victimas de los magos.
El shock de Fujita es indescriptible cuando se encuentra con que Matsumara es ahora un cadáver andante con vida con un nuevo nombre bastante ingenioso, por cierto. Al ver a su compañero convertido en un experimento mal logrado de los humanos de Hole no puede evitar maldecirlos y sentir aún más rabia. Sin embargo, con todo lo visceral que puede ser, Fujita decide llevarse a su compañero para regresarle la vida en el jardín de En.
Hay algo de todo esto que llamó mi atención y que relaciono con el capítulo anterior. La historia de Shin es la de un chico que bajo las peores circunstancias tuvo que defenderse. El Hole, dijimos en la reseña anterior, no siempre temió de los magos, sino por el contrario, mató a muchos en pro de su vida misma. La pelea que encarnizado los humanos y los magos, ha tenido un origen en el miedo, en el miedo de morir el uno en las manos del otro, y la autodefensa. El temor de los humanos a los magos nació con Shin, y Shin nació de la malo de la violencia injustificada, tal vez, contra los magos por parte de los humanos.
¿Justicia?
La justicia y cómo se ejerce, en efecto, es una gran controversia en Dorohedoro. Podría decir que en realidad no existe. La justicia tiene la pretensión de ser universal, de abarcar la totalidad de la humanidad, hablando concretamente de nuestro mundo. Sin embargo, sus bases endebles en el liberalismo, no permiten a los humanos pensar con claridad, la base de la justicia debería ser la ética. La cuestión es que ésta no es producto de un racionalismo, el modo de ser y de habitar el mundo genuino de un ser humano, es meramente particular. En este sentido, la justicia, podría decirse, debería juzgar a cada quien según sus actos acompañados de su contexto, de su persona.
Shin, Fujita, Kaiman y la misma Nikaido, magos y humanos, no pelean por un poder, por un gobierno, en realidad sólo tienen miedo. Ninguno de los dos bandos tiene claro cómo terminar con el imperio de la muerta y la autodefensa así que sólo siguen peleando. Juzgar no debería consistir en analizar actos crudamente, sino en juzgar personas. Cuando se nos ha obrado mal, el enojo y la ira nos ciegan al punto en que no podemos ver clara y objetivamente las circunstancias y los contextos, tomamos venganza, pero ésta jamás llenará el vacío de los daños ya hechos.
Ebisu
Toda esta historia del beisbol se desarrolla a la par de una pieza clave para Dorohedoro. La búsqueda de la magia de Ebisu ha dado resultados. El accidente que protagonizó Nikaido en un tienda de vende polvo mágico llevó a En hasta ese lugar. Él lo compró y así, casualmente, encontró el polvo mágico de Ebisu. Este hecho parece ser nada relevante, y lo era hasta que el polvo cae en la cabeza de Noi convirtiéndola en una especie extraña de reptil.
Necesitan encontrarla para revertir el hechizo y mientras eso sucede la casa En se convierte en un desolladero. Noi es extremadamente violenta, Shin intenta acercarse para calmarla un poco o por lo menos dejarla inconsciente en lo que En piensa algún plan para regresarla a su forma original. Después de todo En parece tener un compañero encerrado en la casa que parece sumamente apegado o enamorado de él. Hay magos que pueden revertir magias, eso hizo el compañero de En, revertir la magia de Ebisu y traer a Noi a su forma natural.
Ebisu y Fujita hacen una gran entrada a la casa En, encuentran todo el desastre pero no a Shin, Noi y En. Ebisu comienza a tener un severo dolor en la cabeza, pareciera que le va a explotar, al mismo tiempo que nuestro querido Matsumara comienza a pelear erráticamente con Fujita. Ebisu explota, se convierte en una especie de dragón, y cuando por fin logra sacar su estrés destruyendo lo poco que queda del cuerpo de Matsumara, Fujita lo sabe, Ebisu es el mago que convirtió a Kaiman en lagarto.
Conclusión
El capítulo siete nos acerca un paso más al final de Dorohedoro, este capítulo tiene claves bastante interesantes para los argumentos que ha desarrollado la serie. No perdamos de vista a Nikaido y ahora a Ebisu, al parecer su relación nos dará la clave para descubrir el pasado de Kaiman.