Reseña | 22/7 – Capítulo final

lightbulb_outline Esta reseña sobre 22/7 contiene spoilers. Si no has visto los capítulos, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.

22/7 – Capítulo final: 22/7

Las chicas se sorprenden al escuchar por primera vez la voz del Muro. Lo que las lleva a tener sentimientos encontrados por todo lo que les hizo pasar con sus órdenes, especialmente la de disolverse. Intentando saber por qué fueron elegidas como las idols de 22/7, le hacen varias preguntas al Muro, sin embargo, no son las respuestas que quieren escuchar. Después de volver a oír que no podrían estar juntas ya que el plan para 22/7 ya ha avanzado, Miu es la primera en desquitarse con el Muro, atacándolo con una silla. Posteriormente se unen las demás al ataque. Hasta que logran hacer una grieta, de donde sale aire, por lo que continúan agrandándola hasta poder pasar del otro lado.

Encontrándose con una sala oculta detrás del Muro. Con fotos de ellas, incluso de cuando eran niñas, y con un solo pasillo el qué seguir. Así que todas se adentran en este, usando las linternas de sus celulares para poder ver entre tanta oscuridad. Después de seguir en línea recta el pasillo, y subir muchísimos escalones, llegan a una puerta. Sin saber qué hay del otro lado, hacen su ritual de antes de sus presentaciones.

Al abrir la puerta salen a un escenario ubicado en el zoológico. Y sorpresivamente para ellas, está repleto de fans que esperaron y confiaron en poder volver a verlas. Con la emoción del momento y su apoyo, 22/7 vuelve a dar un concierto, el concierto de su aniversario. Resultando en un éxito. Y, sin saberlo, siguieron una vez más las órdenes del Muro.

Opinión de 22/7 – Capítulo final

Como imaginaba, el Muro sí las había elegido a cada una de ellas para que fueran miembros de 22/7 y no fueron simples chicas que por buena (o mala suerte) terminaron siendo reclutadas al azar. Sin embargo, no me esperaba que fueran elegidas desde una edad tan temprano, tomando seguimiento de cada una de ellas hasta la fecha en la que se juntarían para formar el grupo. Para ser honesto, eso fue bastante espeluznante, aún más que la voz robótica del Muro.

Además, aunque este fue el episodio final, no terminaron de mostrar una unión entre Miu y Nicole como lo habían hecho en el capítulo anterior, con los flashbacks de Nicole. Lo que me frustró un poco, pues no voy a negar que esperaba ver un “reencuentro” de ambas cuando eran niñas. Aunque haya existido una escena animada en 22/7 – Capítulo final con ese momento, no es exactamente lo que esperaba. Sino más bien algo mucho más nostálgico, con Miu recordando su pasado y acortando su cercanía con Nicole.

Siento que ese tema quedó olvidado y/o dejado a un lado para centrarse en el Muro. Y si bien era necesario adentrarse con el Muro en este episodio, los lazos entre Miu y Nicole fueron “excluidos” innecesariamente. Dejándome con esa espinita de poder ver un mejor desarrollo entre ambas.

Los personajes

Las protagonistas de 22/7 soy únicas a su manera. Cada una de ellas demostró una razón diferente que la llevó a aceptar la invitación de reclutamiento, eso lo pudimos ver en los episodios anteriores. No obstante, no todas tuvieron una razón tan noble como otras. Por ejemplo, Miyako, aunque se haya unido para intentar encontrar a su padre, no cumplió su objetivo, pero terminó amando estar con las demás. Ayaka creyó que sería buen material de referencia para un futuro manga, y al igual que todas, cambió su objetivo con el paso del tiempo. Bueno, casi todas, pues Nicole y Akane sí tenían el sueño de convertirse en idols.

Ahora, si bien cada una tuvo su momento para mostrar su pasado y su historia detrás del personaje. No sentí que todas tuvieran un desarrollo parejo. Esencialmente por el hecho de que, como mencioné anteriormente, sus objetivos fueron diferentes al inicio. Desde mi punto de vista, las que mejor desarrollo tuvieron fueron Miu y Miyako, mientras que las que más se quedaron apegadas a como eran en un principio fueron Nicole y Akane.

Con esto no quiero decir que haya sido un mal desarrollo de estas dos últimas. Para nada, simplemente fue tan poco su desarrollo que casi no se nota. Pero tampoco necesitaban un gran desarrollo como las demás.

Por su parte, la que me hubiera gustado ver tuviera un mejor desarrollo fue Ayaka. Pues, aunque la hayan mostrado como una mangaka adolescente que se fue de su casa, no sentí un impacto negativo en su personaje. Y con impacto negativo me refiero a que en ningún momento sentí como si ella fuera la integrante de 22/7 que más sola se sintiera en general. Principalmente por su situación familiar.

Creo que le faltó ese toque dramático que fácilmente pudo haber tenido su personaje. Toque que las demás sí tuvieron más pronunciado. Mientras Miyako buscaba a su padre, Jun se recuperaba de su enfermedad y pérdida, Reika creció sola con su padre y con situaciones económicas complicadas, Miu tenía una gran timidez y muy poca autoconfianza, Nicole sufrió bullying de niña por sis actos al estar nerviosa, Akane estuvo perdida por tres días en un bosque, y Sakura había crecido junto a su abuela la mayor parte de su infancia debido al trabajo de sus padres… Ayaka tuvo peleas con sus hermanas. Peleas que todos los hermanos tienen en algún momento.

Es por eso que creo y siento pudo haber tenido un mejor desarrollo de su pasado, para así tener una razón más firme a la hora de aceptar el reclutamiento. Por ejemplo, que aceptara ser idol para demostrarle a su familia que puede ser independiente de ellos, sin embargo, en realidad se siente sola, y gracias a 22/7 puede reconciliarse con su familia.

La trama en un Muro

Desde el primer episodio, el Muro fue lo que atrajo mi atención a este anime. Después de todo, logró hacerme imaginar una trama bastante interesante, en especial para que este sea un anime de idols. Dándole el toque misterioso y sobrenatural, que no es tan común (por no decir exótico) en animes de este estilo.

En resumen, la premisa me llamó muco la atención y como esperaba, logró mantenerla hasta el final del anime. No obstante, en 22/7 – Capítulo final siento que la trama fue donde más me dejó a desear. Pues, terminó dejándome con más dudas de las que ya tenía. ¿Por qué se llaman 22/7? ¿Quién, quiénes o qué estaba detrás del Muro? ¿Desde cuándo existe G.I.Project? Pero, la más importante, ¿por qué se tenían que reunir frente a los gorilas?

Dejando las bromas a un lado. La sala roja detrás del Muro, en lugar de responder mi incógnita de este, terminó agrandándola más, pues solo tenía una entrada, misma que daba en el escenario donde se presentaron para su aniversario. Además, si ya nadie estaba en esa sala y el engranaje del Muro se había “detenido” por los daños, ¿cómo pudo dar una nueva orden?

Que, por cierto, sabía eso ocurriría en algún momento, pues, era suficiente con ir a su página oficial o a su cuneta de Twitter para ver una imagen de 22/7 con 11 miembros. Por lo que no me sorprendió ese final.

Volviendo al tema de la trama. En general me gustó mucho, no obstante, creo que el final fue el gran problema del anime. Incluso aunque se haya anunciado un OVA como episodio 13 para la serie, llamada “22/7: 8 + 3 = ?“, en la que seguramente se llevará a cabo la última orden del Muro. En resumen, fuera de dejarme enganchado para querer ver más, solo terminé frustrado al sentir que fue un final “abierto”. Incluso aunque no lo haya sido por completo.

Detalles de 22/7

Al ser un anime de idols, me sentiría decepcionado si al apartado de musicalización no fuera el mejor de todos. Específicamente el de musicalización para las canciones. Aunque tampoco sería bueno que los efectos de sonido fueran malos, pues le dan un mejor toque en las escenas, por ejemplo, el coro del público, el ligero eco en algunos lugares, los sonidos de los micrófonos, los fuertes sonidos del Muro, etc. Y, por supuesto, el excelente trabajo de las y los “seiyuu“(tomando en cuenta que las voces de las protagonistas pertenecen a las miembros ‘reales’ de 22/7).

Por otro lado, el trabajo de A-1 Pictures en cuanto a animación me pareció excepcional los primero diez episodio, hasta el capítulo 11 donde mostró un ligero declive en la calidad, mientras que en 22/7 – Capítulo final debo confesar fue mucho más que un ligero bajón de calidad. Los personajes parecían haber ganado volumen, las sombras ya no correspondían con la dirección de la luz, y los movimientos ya no eran tan fluidos como antes.

Tampoco es que todo se hubiera derrumbado en este último episodio, pues en general la animación para 22/7 – Capítulo final creo que fue aceptable. Aceptable, pero no buena como en sus otros episodios.

Tomando todo eso en cuenta, mi calificación para el anime de 22/7 es de 7.5/10, con la posibilidad de subir a 8 si fuera necesario redondearla. Fue un buen anime en general, con una trama interesante y un buen desarrollo de personajes, sin embargo, siento que pudo haber tenido para más.