Esta reseña sobre Yuuki Yuuna wa Yuusha de Aru: Dai Mankai no Shou contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.
Capítulo 11: Mi corazón arde
Taisha acepta los designios del Árbol Divino, pero la duda nace en una de ellas. Las héroes son rescatadas por otra de su condición, aunque solo una, Togo, va al punto de crisis, que desencadena todo. Las dos amigas se reúnen, pero son separadas, los dioses celestiales no quieren que sean juntadas. Mas Yuna, al aceptar su humanidad, su tristeza, dolor y esperanza, da fe a Togo, quien tirada, sin poder hacer nada, recibe el apoyo de las heroínas pasadas y de un sinnúmero de seres que quieren su normalidad. La barrera es rota, el matrimonio divino se cancela, Yuna se avienta contra los que miran desde arriba y vence, el mundo se va actualizando a su pasado y todo regresa a la normalidad. El Club de Héroes lo consiguió y con lágrimas dan la bienvenida.
Opinión del capítulo
Ahora entiendo muy bien el uso del CGI en varios capítulos, porque realmente las imágenes y planos de este capítulo han sido hermosos. Muy bien por ese lado, al igual que en el apartado musical, pues logra transportar la experiencia de lo que pasa, uno puede sentir lo maravilloso y trágico cerrando los ojos porque funciona bien. Por otro punto, hay cosas que se pueden justificar pero con sobreexplicaciones o, como se dice, rebuscadamente. Me hubiera gustado que sea más trabajado esa parte, no es que sean sutilezas, sino que no se ha desarrollado lo necesario. Hablando de eso, las centinelas fueron un buen aporte, pero que un solo capítulo no se les podía dar el desarrollo necesario. A pesar de todo, me pareció un buen “final”, la cara contraria a la de Evangelion.
Los servidores de Shinju-sama
Taisha quería que el plan de unión con el Árbol Divino se complementara, por lo cual mencionan que deben impedir que las heroínas interrumpan la ceremonia. Solo por este detalle pensé que tendrían más implicancia en el capítulo, pero no, realmente no hacen nada, esto fue medio decepcionante debido a que hubiera estado bien ver una pelea entre humanos contra humanos, debido a que no todos tienen la misma perspectiva sobre lo que pasaba. Eso se pudo apreciar con el comentario de una de las integrantes sobre si realmente vivirán, dando a entender si esa unión realmente es vida, si realmente existirán. Ella también quiere salvar su individualidad. Una visión muy divergente si lo vemos desde el aspecto cultural japonés o asiático.
Humanidad
No me refiero a las personas, sino a lo que nos hace ser personas. Y aquí hay un panorama abordado desde Yuna y Togo, que en cierta forma parece ser el querer de la mayor parte de humanos: querer existir, querer sentir. En eso puedo resumirlo. Los sentimientos nos hacen desarrollar humanidad, ese miedo a morir nos hace querer vivir más experiencias junto a seres querido. El miedo a la pérdida, de uno mismo como de otro, nos hace luchar por alcanzar lo que quizá sea un imposible, ganarle a la muerte. Eso es lo que Yuna y Togo me trasmitieron, la voluntad de lucha por la existencia y por lo que sentimos, esa individualidad compartida.
Masa
La escena donde a Togo se le aparecen varios espectros que en un principio parecían las heroínas pasadas, luego dieron un salto a varios que no puedo tomar más que como humanos, todo aquello me recordó a un poeta peruano llamado César Vallejo, el cual en su poema Masa refiere a algo parecido: Entonces todos los hombres de la tierra
/le rodearon; les vio el cadáver triste, emocionado;/incorporóse lentamente,/abrazó al primer hombre; echóse a andar… Yuna era ese cadáver por el cual la gente de la tierra reclamaba, Yuna era esa esperanza de victoria ante la inexistencia, por eso todos se unieron a Togo y rompieron la barrera y fue a partir de ahí que Yuna pudo hacer lo que hizo, porque tenía el apoyo del mundo entero.
Un muy buen capítulo, con ciertos vacíos explicativos, pero igualmente llegando al punto que se quería transmitir. Ahora solo queda un capítulo, si mal no estoy, el cual espero sea el cierre definitivo.