lightbulb_outline Esta reseña sobre Vinland Saga contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.
#18 Fuera de la cuna
Thorfinn y Thorkell llevan a cabo su revancha, mientras el gigante revela poco a poco su relación con Thors, por otro lado, el príncipe Canute semiconsciente y escuchando los sonidos de una batalla cerca, tiene un sueño con Ragnar.
Tras una emotiva despedida, el príncipe despierta y es testigo de cómo Björn en estado berserk pelea contra los traidores. Canute comienza a hablar con el sacerdote, sobre la despedida de Ragnar y de que ya no hay nadie en el mundo que lo ame, pero el religioso lo refuta, diciendo que eso no era amor.
La batalla entre Thorfinn y Thorkell es extensa. En un momento, el gigante se quita su abrigo roto, mientras habla de lo que le falta tanto a él como a Thorfinn, preguntando nuevamente, “¿qué significa ser un verdadero guerrero?”.
Ante las palabras del sacerdote, Canute pregunta sobre el significado del amor, a lo que el religioso responde que, “la muerte perfecciona a las personas”, siendo una muestra legítima de amor. Canute entiende las palabras del sacerdote, sintiendo que ve las cosas claramente, finalmente comprendiendo que el mundo está lleno de belleza, pero que no hay amor en el corazón de los hombres.
Thorkell patea a Thorfinn hacia arriba, lanzándolo a lo lejos. Mientras tanto, Canute confronta al enloquecido Björn y logra calmarlo, mientras renuncia a Dios y su salvación.
La decisión de Canute de hablar con Thorkell enfada al malherido Björn, pero el príncipe responde que aquella es una batalla innecesaria y los insta a volverse sus vasallos, para darle un mayor significado a sus vidas y a sus muertes.
El rey despierta
Como un capullo que ha llegado al límite de su maduración y se convierte en mariposa, Canute realiza su metamorfosis y comienza a convertirse en ese monarca por el que Askeladd apostó todo. Quizás no sea el Artorius esperado, pero en su sombra comienza a emerger la figura de un rey.
Es impresionante lo que unos cambios en las expresiones, un ligero aumento de firmeza en la voz y la súbita revelación de que el amor es algo inalcanzable para los hombres le pueden hacer a un personaje. Canute es sin duda un personaje con un crecimiento dinámico y envidiable, evolucionando a paso firme desde su introducción, gracias a las interacciones con Thorfinn, la repentina muerte de ragnar, a quien consideraba como un padre y últimamente, la pérdida de fe en Dios, quien le negó el paraíso a los hombres al hacerlos ajenos al amor hasta el momento de su muerte.
Canute, ahora con un aire soberano renovado, y por sobre todo, la actitud de un líder, decide que esa “salvación” de Dios, que los hombres deben luchar por hallar aún sin poder alcanzarla no es lo que él desea, y tras esto decide crear su propio paraíso sobre la tierra. Ahora si, el rey ha despertado.
El significado del amor
Muchas de las ideas que se plantean en Vinland Saga guardan relación entre sí. El amor en este caso, al menos la respuesta a la que llega Willibald, es una concepción utópica del amor: inalcanzable, perfecta. Para el sacerdote el amor es el todo, y la muerte, que es lo que completa el ciclo del hombre, es también la que lo hace partícipe de ese amor, pues en vida, los hombres se guían por la discriminación, (en un sentido más amplio, por ejemplo, preferir a tu familia por sobre otros humanos), y es en el final donde pasan a formar parte de ese todo; pasan a formar parte y a llenarse de amor.
Pero antes hablé de las utopías y creencias, y si esta es una versión utópica del amor, seguramente haya otra respuesta a la pregunta de, ¿qué es el amor?, pero disfrazada inteligentemente, en forma de otra pregunta, ¿qué es ser un verdadero guerrero?
Ambas cuestiones parecen distantes pero se dirigen hacia un mismo fin: aquello que completa al hombre. En el caso de Willibald, respuesta hallada fue la muerte, pero en la conversación de Thorkell y Thorfinn deja entrever que Thors encontró una respuesta diferente incluso antes de su muerte, pero eso es algo que aún debemos descubrir, tanto nosotros como su propio hijo. Por otro lado, Canute ha comprendido la concepción del amor de Willibald, pero también la rechaza, ¿cuál creen que sea la respuesta a la que llegó el príncipe?
Opinión final
La semana de descanso le sentó bien al anime, pues nos entregó otro de esos momentos que superan al manga, y no hablo de la revancha entre Thorfinn y Thorkell, (una pelea que aún no llega a satisfacer), sino en el despertar del príncipe. Toda la escena posterior a la explicación de Willibald sobre el amor se siente épica, con una gran banda sonora, por el cambio en las expresiones de Canute y por una excelente interpretación de su seiyuu Kenshō Ono. El personaje dió un salto de calidad, y todo el apartado audiovisual en este capítulo ayuda a realzar el momento.
El capítulo se va dejando pequeños momentos claves para la trama del anime, el crecimiento de un personaje que será muy importante de aquí en más y por sobre todo, vuelve a hacerse esa pregunta qué es tan importante no olvidar, pues es la esencia de todo Vinland Saga, “¿qué es ser un verdadero guerrero?”
Personalmente quedé satisfecho y no tengo quejas, (ni siquiera encontré molesta la omisión de la cabeza de Oído siendo usada de tiro al blanco o la censura cuando Björn aplasta la cabeza de un traidor contra el árbol), pues aquello que era importante se adaptó de manera espectacular. Ahora solo resta ver el encuentro entre el renovado Canute y el gigante Thorkell, pero antes… aunque todo eso será algo a tratar la próxima semana.
La verdad, no sentí que el príncipe haya perdido la fe en Dios y no es que Dios les haya negado el paraíso, el anime deja entrever que fue el mismo hombre quien perdió el paraíso por sí mismos, el que Dios los haya sacado del Edén no corresponde a su mandato primigenio, sino a la desobediencia de su mandato primigenio. Y hay una escena en la que deja ver que el príncipe se dio cuenta que fue el mismo hombre el que se arrebató el paraíso y quien es él mismo quien debe recuperarlo, no necesariamente haciendo el paraíso en la tierra, pero sí tratando de aproximarse.
Sobre la muerte, no creo que sea una visión utópica, está muy bien encerrada dentro de la esencia del catolicismo (dado que esa fue la religión cristiana predominante en esa época, antes del cisma que separa a oriente de occidente), esto por lo siguiente: por el primer cristiano. Hay una frase que creo que dice Pablo en alguna de sus cartas (y si no fue él, pues la habré escuchado en algún lugar): Dios amó tanto al mundo que dio a su primogénito como sacrificio. Y si entendemos la trinidad católica, Dios es Hijo, es decir que Dios mismo se sacrificó para perdonar el pecado original, Dios mismo dio la mayor muestra de amor: morir desinteresadamente. Esto haría que el amor sea tan real como la misma muerte, amar sería dar todo de sí aunque eso conlleve a la muerte. Ese tipo de amor no sería imposible, pero sí difícil de conseguir. Pero bueno, igual creo que el autor combina ciertos matices del catolicismo con ciertas cosas de su propia cultura, sentí cierto raigambre budista en ese tipo de concepción por la cuestión de Ragnar, que su amor no era amor sino discriminación y esto se da porque se desea algo, desea el bienestar o simplemente tener y cuidar a un hijo al que nunca pudimos tener. Es decir un deseo egoísta, que no implica morir sino vivir para sí mismo y aunque parezca que nos preocupamos por otro (Ragnar con el príncipe) realmente buscamos nuestro bienestar, el bienestar de otro es mi bienestar, lo cual no está mal, pero al final quien más importa en esa lógica es uno mismo. Con la muerte quedaría anulado este egoísmo, y me refiero a morir al deseo y solo hacer las cosas por hacer, esa es la pureza del amor, el amor por el amor mismo, no por mancillado por otra cosa.
En fin, excelente capítulo, mi favorito hasta ahora xd