Esta reseña sobre Soredemo Ayumu wa Yosetekuru contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.
Resumen del capítulo
Urushi sueña con Ayumu, siendo su primer sueño del año. Ese mismo día lo ve en la librería y compran libros de shogi para luego ir a comer a un lugar donde viejos recuerdos aguardan a Urushi. Ese lugar es atendido por un señor cascarrabias que solo es mal hablado, porque sus acciones demuestran lo contrario. Ahí comen y juegan shogi, además de que Tanaka conoce un poco más sobre el pasado de su querida Urushi. Por otro lado Takeru y Sakuraku van al cine juntos, en una situación curiosa. Regresando con los protagonistas, Ayumu logra conocer a la gata de Urushi, de tal dueño tal mascota. Cada uno en su cuarto y a media noche, ella lo llama de casualidad, aunque fue más bonito de lo esperado.
Opinión del capítulo
Fuera del colegio, ante situaciones nuevas. Hemos escapado un poco de ese ambiente escolar, lo cual viene bien para poder ver externa de los personajes y acercarnos más a ellos. En el caso de Urushi, definitivamente es una amante del shogi y acá ya tenemos una pista grande del por qué, su abuelo se lo inculcó. Tanaka sigue siendo un misterio en cuanto a su vida familiar. El inicio del capítulo no me sorprendió, porque se notaba que todo era un sueño, sin embargo fue gracioso ver que la gata fue quien besó a Trencitas-chan. Algo peculiar fue la película disfrutada por Takeru y Sakuraku, durante un momento, creo que la primera vez que se la mostró, me pareció que tuvo más calidad de imagen que el capítulo (necesito saber por qué se convirtió en un árbol). Sobre lo demás del capítulo, creo que lo que sigue dejará patente mi opinión.
Sueño y nostalgia
El primer sueño del año es, según entiendo, algo premonitorio, es un signo de que tu año será algo parecido a lo que soñaste. A diferencia del primer capítulo, acá ya podemos ver que Urushi está enamorada de Tanaka, ya ni para qué dudarlo. Ese sueño ya es el comprobante final del enamoramiento, además que eso permitió todo lo ocurrido en este capítulo.
Realmente necesito más contexto de la vida personal de cada uno, el opening nos da cierta noción de Trencitas-chan (porque cuando ella aparece también lo hace una silueta de alguien mayor, presumiblemente su abuelo) y de Ayumu (en su caso por una chica que es de kendo y que le da un espadazo a Urushi). Acá ya vimos un lado más íntimo y privado de Trencitas, el lugar donde solía comer y jugar con su abuelo, siendo nostálgico si lo pensamos. Compartir lugares con bonitos recuerdos y personales realmente es una señal de intimidad entre dos personas, de acercamiento más allá de lo normal, señal de confianza y posiblemente de amor.
La tecnología que nos une
El cine y los celulares en este caso. Lo del cine no hay mucho que contar, Sakuraku aprovecha para acercarse. En el caso de los protagonistas me parece más bonito e íntimo, pues solo son ellos dos. Esto me pareció demasiado lindo y tierno, pues pensar que hemos tenido casi dos años de pandemia y alejamiento de seres queridos, incluyendo parejas o personas que nos gustaban. Por eso un aparato nos puede unir a la distancia y quizá, algunos, lamentamos no haber podido utilizar de esa manera nuestros aparatos para no alejarnos de las personas importantes para nosotros. Ver a quien te gusta antes de dormir, o verlo dormir, puede ser una de las experiencias más tiernas que nos pueden dar paz para cerrar los ojos. Creo que Ayumu y Urushi han aprendido eso, aunque haya sido por una casualidad querida.
La parte final me puso melancólico, hay veces en que uno escribe con el corazón más que con la cabeza. Pero bueno, quiero más desarrollo y contexto. Lo necesito. Esperando atentamente que me lo brinden, se cierra el telón por ahora.