¡Advertencia! Esta reseña sobre Yahari Ore no Seishun Love Come wa Machigatteiru Kan (Oregairu 3) capítulo ocho contiene spoilers. Si aún no has visto el episodio, te recomiendo que vayas a checarlo y después regreses a leer la reseña.
#8 Rezamos para no volver a equivocarnos
Oregairu 3 capítulo ocho inicia con Hikigaya hablando con Hayato, pese a la negativa para ayudarle aun así cada uno dijo lo que tenía que decir. Los preparativos del anti-prom siguen en marcha y con la web lista necesitaran de la ayuda de Haruno para filtrarla. Todo marcha según el plan y sin mayor inconveniente Hachiman consigue poner a la madre de Yukinon de su parte para que se apruebe el Prom de Yukino. Hayama y Haruno sostienen una pequeña discusión sobre la intervención de esta en las relaciones del club de voluntariado. Mientras tanto Hikigaya va a la sala del club para darle la noticia de la aceptación del Prom a Yukinon. Con todo dicho, Yukinoshita da su última petición, su deseo es que Hachiman cumpla el deseo de Yuigahama. Con esto está dando por terminada la relación, incluyendo a Yui.
Una solución pacifica
Antes de ponernos pesados con los diálogos importantes, hagamos un último repaso al asunto del Prom. Ya que finalmente se ha llegado a una conciliación es justo que repacemos la conclusión. Como recordaran el plan de Hachiman era orillar a una disyuntiva para que se eligiera entre dos proyectos diferentes. Para poder apoyar el Prom de Yukinon, Hikigaya creo su propio evento pero cuidando que fuera menos atractivo que el original. Hasta ese punto todo salió como se planeó, exceptuando quizás que no consiguió el apoyo de la asociación de Hayama. Pero bueno, eso realmente no afectaba al plan ya que aun sin el respaldo de una asociación real, siempre podían inventar una.
La última fase de su plan es lo realmente importante. En primer lugar debían hacer de su proyecto algo conocido, para eso el blog y las redes sociales. Se debía vender la imagen que era un trabajo consolidado que en cualquier momento se volvería una realidad. Pero simplemente publicar el blog y postear información en las redes no era suficiente para darle el alcance necesario. Es ahí en donde entra Haruno en acción, porque ella era la pieza más importante para llegar a los oídos que se deseaba. Gracias a la influencia con la que cuenta y la cercanía a la verdadera receptora del mensaje, Haruno era la candidata ideal para el trabajo.
La fase final fue la respuesta de la figura clave en todo este plan, el veredicto recaería en lo que la madre de Yukinoshita tuviera para decir. Al menos eso era lo que parecía, sin embargo la situación no era tan seria. Las palabras de Haruno nos dieron la respuesta, el Prom nunca fue algo que le importase personalmente a la madre de Yukinon, tan solo se estaba ocupado del problema antes de que este fuera realmente uno. Como alguien de poder e influencia, ella se convirtió en la portavoz de las malas noticias. Es por ello que Hachiman pudo voltear el tablero y hacer exactamente lo mismo. Con la oportuna ayuda de Shizuka, consiguieron que el plan de la disyuntiva funcionara, plus a ello Hachiman uso una carta exclusiva para su uso, se aprovechó del papel de los Yukinoshita en su accidente para “forzar” un favor.
Para la madre de Yukino la reputación de su familia es algo de suma importancia. Es por esto que no podía rechazar la petición de Hikigaya de convencer a quienes se oponen al Prom. Hachiman aposto en su elección, pero por lo que sabemos de la madre de Yukinon podríamos decir que aposto a lo seguro. Negarle este “favor” a HIKIGAYA, quien resulto herido a causa de un auto de los Yukinoshita, podría interpretarse como algo maleducado y de mal gusto, algo que Yukinoshita madre no podría permitir. No olvidemos que ella es el tipo que elimina problemas, incluso antes de que estos surjan. Dicho esto, la conclusión se volvió algo obvia, el Prom conseguiría luz verde.
Lo más sencillo es complicarlo todo
Ahora sí, entremos de lleno al mar de emociones, iniciemos hablando de Hayama. Él es un agente externo al problema de nuestros protagonistas, sin embargo no puede evitar involucrarse. En parte es porque la situación le recuerda al pasado, pero también porque la rara cercanía que tienen lo hace parte de varios momentos. El inicio de este episodio corresponde justamente a esta rara cercanía, Hayato y Hikki no son amigos, abiertamente se han proclamado su odio mutuo, sin embargo aún pueden confiarse algunas cosas.
Tenemos a Hachiman buscando su ayuda para el proyecto anti-prom, y un contundente rechazo por parte de Hayato. Más que rechazar la idea de Hikigaya, Hayama rechaza la forma en que hace las cosas. Muy diferente al resto, Hayato no tiene ninguna contemplación por Hikki al momento de apuntar su falta de compromiso al hacer todo de la manera más complicada. Simplemente no puede aceptar que continúe mintiéndole a todos y a él mismo, y que todo eso lo tape con excusas bien elaboradas. Su frustración no es más que una manifestación de sus propios arrepentimientos, ya que en el fondo nunca se ha perdonado por no ayudar a Yukinon en el pasado. Es por ello que le molesta que Hikigaya de tantas vueltas cuando podría ser más directo, después de todo él si tiene lo que se necesita para ayudarla.
Hachiman no es ajeno a estos sentimientos, y es por eso que puede recibir las palabras de Hayato. De hecho en cierto nivel se siente aliviado de que él sea así, pues el único que entiende por qué hace lo que hace, aun si no lo aprueba.
Pero Hayato no es el único en poner el dedo en la llaga, Ebina hace lo propio en su breve encuentro durante la sesión fotográfica. Perceptiva como solo ella puede ser, no tarda en darse cuenta de la frágil situación en que el club de voluntariados está actualmente. Pero a diferencia de Hayato, ella no condena las acciones de Hikigaya, sin duda cree que había métodos mejores pero confía en que siendo Hachiman como es, podrá resolverlo. Después de todo, fue él quien le ayudo cuando ella misma se encontraba en una situación parecida. Como recordaremos, ella le pidió ayuda para no destruir el status quo de su grupo de amigos por una confesión destinada al rechazo. Es por eso que ella entiende lo delicado de la situación del club, porque sabe cuánto pueden afectar los sentimientos en un grupo.
No es codependencia
Volvemos al tema de la codependencia, sin embargo esta ocasión veremos la postura de Yui. Como siempre este tema llega gracias a Haruno, quien cada vez se vuelve más provocadora con esto. Al comprobar que Hikigaya continua metiéndose en los problemas de Yukinon, no puede dejar de recalcar lo perjudicial de esto. Sobre todo si se tiene en cuenta que Hachiman continua poniendo excusas para su intervención. Pero antes de que Haruno quiera ir más lejos, Hachiman le pone un alto, ya que cualquier cosa que exista más allá de las excusas no es algo que deba informarle a ella, sino a la persona en cuestión.
En este punto es necesario recalcar que la intervención de Haruno cada vez se vuelve más viciada. Ha pasado de ser una piedra de toque a una verdadera psicópata emocional. Esto lo podemos apreciar en su conversación con Hayato y con Yuigahama. Con Hayama la escuchamos impaciente e impasible, ella es incapaz de perdonar a quienes lastiman a sus personas amadas, sin embargo también es del tipo que prefiere lastimarlos ella misma antes de que alguien más lo haga. Y con Yuigahama, la vemos intolerante y mordaz, reconoce sus méritos pero no ignora sus carencias. No puede, y no quiere, ver más allá de lo perjudicial en la relación de los tres miembros del club de voluntarios.
Independientemente de Haruno, los sentimientos de Yui vuelven a alcanzarnos. Gahama no es la chica más intelectual, a pesar de que en su cabeza y en su corazón, conoce lo bueno y lo malo, e incluso lo retorcido, que acompaña a sus relaciones con Hachiman y Yukino, ella nunca se preocupó de darle un nombre. Fue Haruno quien lo hizo por ella, sin embargo simplemente no podía aceptarlo. No es que no entendiera las palabras de Haruno, simplemente ocurre que no se siente correcto. ¿Por qué las relaciones de ellos tres acabaron siendo algo tan grande como la codependencia? No se siente bien, el involucrarse entre ellos, ayudarse y cuidarse no tendría por qué cargar con esa etiqueta. Si la codependencia fuera todo lo que tienen, no estarían experimentando tanto dolor. Al menos así es como lo siente Yui.
Vamos a ser claros, Yui tiene razón en algo, lo que hay entre ellos no es codependencia. Pero no es por las razones que ella dio, porque la codependencia si es dolorosa. Ellos no son codependientes, simplemente son ignorantes. Seamos justos, tanto Yukino como Hachiman son socialmente retraídos, ambos se aislaron del resto. Fue hasta su participación en el club que comenzaron a involucrarse activamente con otros. Esto trajo como consecuencia que comenzaran a experimentar nuevas emociones, entre ellas la de depender de alguien y el querer ayudar a alguien. Al ser novatos en esto, no supieron dibujar bien los límites y por ello se han confundido tanto hasta ahora. Yui en cambio, comprende mejor todo esto y es por ello que le toca ser “la madura”, porque para bien o para mal es la más consiente de la situación en la que están.
El deseo de Yukinon
Siguiendo con lo anterior llegamos a la resolución de Yukinon. Su Prom gano, sin embargo ella sabe que perdió la batalla. Claro que esto no es algo que Hachiman acepte, después de todo el trato era que el Prom elegido determinaría al ganador, independientemente de que uno de esos Prom nunca se planeó seriamente. Es esta victoria vacía lo que finalmente le da a Yukinon el pretexto perfecto para acabar con todo. Porque finalmente esta era la mejor prueba de que dependía demasiado de Hachiman. La razón es simple, ella siempre supo su plan y acabo confiando en que lo lograría, dejando en evidencia su dependencia hacia él, pues sin importar que, él la sacaría del apuro.
Para Yukinoshita era algo imperdonable relajarse en sus laureles, ya que esto demostraba que no es lo suficientemente independiente. Tristemente Yukino continúa confundiendo la independencia con el autosacrificio. Es increíble que aun cuando ella misma se quejó de la facilidad con la que Hachiman se sacrificaba a sí mismo, ella ahora este haciendo lo mismo. El estigma de la codependencia ha enraizado fuertemente en su conciencia y la ha vuelto vulnerable a cualquier signo de dependencia. Es por ello que su deseo final es un grito desesperado por regresar a su estado “solitario/independiente” de antes.
Finalmente la bomba fue lanzada, Yukino le pidió a Hikki que cumpliera el deseo de Yui, esto con la esperanza de que así todo caerá en el lugar correcto. Claramente esto no solucionara nada, ya lo mencione en la reseña anterior pero el hecho de que Yukinon envié a Hachiman con Yui no cambiara los sentimientos de él. Y aunque se diera el caso, no sería algo genuino, y volveríamos al inicio, ya que lo que Hachiman busca es precisamente eso, algo real, no sentimientos fabricados. Claramente Yukinon está dejando fuera los deseos de Hikigaya en estas elecciones. Pero no solo los de Hikki, también está obviando los deseos de Yui, aun cuando ella quiere a Hachiman, no desea que las cosas se den de esta manera.
En este momento Yukinon ha renunciado a todo, pero conserva su esperanza, una que le grita que es la mejor elección, pues es lo que podrá llevarla a un futuro donde todos puedan estar juntos, sin grilletes ni etiquetas de codependencia. Es en base a esa esperanza que Yukinon puede continuar rezado porque su elección no haya sido errada.
Comentario final
Oregairu 3 capítulo ocho ha sido un episodio bomba, desde el inicio hasta el final fuimos siguiendo una mecha directamente hasta el punto de explosión. Claramente su incapacidad para transmitir sus sentimientos, continua pasándoles factura, una que cada vez es más grande. Al final el mayor problema es quizás que aun si realmente digieran las cosas sin tantas vueltas, posiblemente no acabarían de transmitir todo lo que realmente se quieren decir. Ya lo oímos de Hachiman, no es que realmente apunte a un objetivo enorme como transmitir todos sus sentimientos, se conforma con demostrar que no son codependientes. Y eso se hace por medio de acciones no de palabras.
Antes de cerrar esto me gustaría hacer una mención especial al encuentro entre Yukino y Hachiman. No puedo creer que a estas alturas nos regresen tan nostálgicamente al inicio, pues esa vista a todas luces se asemeja al primer encuentro que tuvieron en esa sala. Nostalgia aparte, me encanto el detalle de poner a Hachiman completamente embelesado ante la figura de Yukinon en la puesta de sol fue sublime.
En fin estas han sido mis impresione de este capítulo: ¿Qué les pareció el episodio a ustedes? ¿Creen que realmente están en una relación de codependencia? ¿Cuándo dejaran de sacrificarse por otros? ¿Qué les depara a nuestro trio ahora que Yukinon ha “renunciado” a su relación?
