Esta reseña sobre Mashiro no Oto contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.
Capítulo 12: Un sonido blanco como la nieve
Sawamura Setsu, su segunda parte de la presentación, demuestra sus sentimientos verdaderos y sinceros, lleva sentimientos al público y con su remate acaba. Sin embargo los laureles caen cuando Souichi Tanuma inicia, cautiva y demuestra su valía. Se sabe la victoria sin que se canten el resulta. La premiación solo sirve para ver el orden de los demás, quedando Setsu tercero y Ushio segundo. Se entregan los trofeos y Umeko se venga por no haber cumplido a carta cabal su planificación, susurrándole “patético”. Luego la charla con su padre y con Kamiki termina por quebrarlo, Setsu sale corriendo y llora a vista de sus conocidos. No va a la escuela y en su cuarto toma la decisión sobre su sonido blanco como la nieve.
Opinión del capítulo
Qué hermoso final de anime, excelente en varios sentidos. Se nota que hay mucho material por ver, después de todo el manga viene teniendo varios años y este solo parece ser el cierre de un arco. Definitivamente no decepcionó el apartado musical, se siente lo que quieren transmitir los personajes y el profesionalismo detrás, solo me queda aplaudir eso. Por otro lado, regresó el primer opening, al verlo noté por qué fue cambiado, las imágenes trataban sobre la primera parte del anime que fue hasta antes de la conformación definitiva del club.
Sin saber lo que dice, por las imágenes y el sonido siento más esencia en ese opening que en el segundo, sin menospreciarlo. Hay muchas cosas por analizar y deja con ganas de más. Definitivamente los últimos cinco capítulos fueron los mejores, la parte fuerte de estos doce capítulos, siendo los otros (salvo el primero) como un puente o tránsito.
Si es un final de temporada, ha sido muy bueno. Si fue el final del anime como tal, es bueno pero demasiado abierto. Igualmente eso no le quita la excelente calidad que tuvo el desarrollo del capítulo.
El sonido inmóvil
Aquí hemos visto y escuchado la segunda parte de la interpretación de Setsu, que siento fue mucho mejor que la primera, por los sentimientos. Este cambio de estilo fue su derrota, la cual aceptó cabizbajo. En los dos últimos capítulos se caracterizó al sonido de Setsu como uno que genera quietud, que el tiempo se detenga. No me quedó tan claro esto, pero se siente que es porque él desea esta calma, esa paz, esa inmovilidad.
Cuando el tiempo se detiene solo te queda el presente y el pasado, lo vivo y lo vivido. Si vamos por este rumbo no es extraño ver al juez recordar su infancia, un tiempo pasado que de seguro quiere repetir para que no se vaya. Su interpretación hace emocionar, sentir el momento y viajar al pasado. Por eso su sonido es blanco, porque es puro, porque no se aventura a al coyuntura futura. Igual, eso no le importa a los jueces, como dijo Kamiki.
El ganador
Souichi acaricia el instrumento y comienza a cautivar al público, tiene los sonidos limpios y un estilo uniforme. Su sonido lo podría catalogar como atemporal, es decir que no se inclina por ninguno de los tres tiempos. “Lo extraño es que toque mejor”, esto dice su madre adoptiva, dando a entender que este es su sonido habitual, lo cual nos dice que de alguna manera lo de Setsu no le llegó a emocionar.
La emoción calmada lo describe, pues en la interpretación deja demostrar que le gusta lo que hace, pero no con la emoción contenida que tiene, como si no lo necesitara. Así se ve al ganador, es el que se sabe ganador desde antes. Y ese sonido me parece el indicado para cerrar el anime, pues se muestra lo mejor del shamisen.
Patético
¿Si a Kaji no le hubiera pasado lo que le pasó, el segundo puesto sería de él? Presiento que sí, sea como sea Sawamura hubiera quedado en cuarto puesto. Ya sabemos los motivos de este puesto, también que la ceremonia para nombrar al primero es solo un saludo al aire y que Umeko se decepcionó de su hijo.
Esto último marca la segunda mitad del anime. Patético, sí, a nivel de competencia todo aquel que no quede primero termina adjetivado por esa palabra. Pero la actitud de Umeko es despreciable a más no poder, sus intenciones las conocemos y ni así es justificable. Lo peor es que todavía no sabemos más de ella, los motivos que la llevaron a abandonar a Setsu y cuándo nace el excesivo amor a su padre.
Por último, en el comportamiento de Sawamura también se demuestra su patetismo, dando pena al salir corriendo y llorando luego de la charla con Kamiki. Ni una palabra de aliento, de sus padres solo recibió las críticas y el daño más venenoso, de su hermano un silencio, de sus amigos consuelo posterior al desgarre. Setsu de nuevo se autoniega.
Negación
Algo que me gustó es que no se muestra un final típico de un bienestar y superación total del protagonista. Setsu ha evolucionado, sí, pero sus problemas son más y no solo depende de él, es trascendido por el entorno y sus apoyos naturales no son más que perjuicios perpetuos. Esto en cierta forma me recordó a la película La Sociedad de los poetas muertos, donde creemos que el protagonista por fin será aceptado, pero termina cometiendo el mayor acto de negación humana.
Setsu no llegó a tal extremo, pero su pregunta “¿mi sonido tiene algún sentido?” es un: ¿realmente existo? La pregunta no solo es por el vivir, sino por su sentido. ¿Importa cómo soy o quién quiero ser si a los demás no? Fácil es decir que eso depende de ti, que tú mismo te forjas el destino. Cuando persona se ensimisma omite el hecho que es aceptado por los demás y piensa que su bienestar y autorreconocimiento fue hecho solo por él. Necesitamos el reconocimiento de los otros para poder reconocernos, sobre todo si viene de los más importantes aunque neguemos su importancia.
La decisión final queda en Setsu, el cual solo es mostrado agarrando algo mientras llama al abuelo. Un buen final, viéndolo así. En cierta forma también fue muy bueno que los dos personajes del primer capítulo aparecieran, breve pero le dio un toque que me gustó, como haciendo recordar que se pasó por mucho y que aun así no lo logra.
Espero que les haya gustado el anime, a mí sí, a pesar de que varios capítulos se me hicieron pesados o aburridos, y que el desarrollo de los secundarios no fue tanto de mi agrado. La temática de Setsu y del shamisen es lo que más me cautivó. Buen final y espero que haya una segunda temporada.