Esta reseña sobre Golden Kamuy 3 contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.
Capítulo 12: Vivir
Koito y Kiroranke ven su enfrentamiento interrumpido por un disparo al segundo, lo que hace que el ruso caiga derrotado, no sin jugarse la última bomba. Asirpa escucha sus palabras finales y el antiguo amigo de su padre muere pronunciando el nombre de Sofia. Se dirigen al pueblo a buscar un médico para Tsukishima y Ogata, la gravedad de ambos es crítica. Logran encontrarlo, pero Ogata debe ser trasladado a su hospital, del cual logra escapar por su astucia habitual. Con una carga menos, que en el futuro volverán a encontrar, se dirigen de nuevo a Hokkaido.
Opinión del capítulo
Lo que le faltó al capítulo fue una escena final para saber qué puede depararnos, además de dar esperanza para alguna temporada más. El capítulo, en líneas generales, cumple y su segunda parte es mejor que la primera, por la tensión, aunque breve, que generó Ogata. No siento que el capítulo haya dicho mucho o en todo caso no se reveló mucho, solo algunos detalles, siendo el más interesante el de Gansoku y Svetlana. Lo que no me gustó es que Gansoku haya salido de la nada, aunque las coincidencias existan esta pareció demasiado fortuita. Si lo vemos como capítulo final, el de la temporada pasada estuvo mucho mejor.
Un amargo final
Kiroranke fue un buen personaje y antagonista, pero en este arco no parece haber hecho mucho. Podría decir que fue desaprovechado, tanto en las acciones presentes como en las pasadas, pues se le pudo dotar de un pensamiento un poco más rico de acuerdo a sus experiencias. Cumplió su rol, sí, mas su muerte no fue lo totalmente esperado para alguien como él, que, si memoria no me falla, se presentaba como alguien más importante. El tema de por el cual quería el oro, si bien era bueno, tampoco se logró explotar, ¿tenía más aliados aparte de Sofia?, ¿trabajaba para alguien?, ¿su agrupación lo dejó solo o él era su propio jefe? Una rebelión no se arma con dos personas. Solo nos queda preguntar: ¿qué hará Sofia que pareció irse con un grupo grande?
Un escape perfecto
El otro personaje cuyo pasado fue explorado fue Ogata, que siento cumplió mejor su rol. No sabemos mucho sobre la infancia de Ogata, como para decir “por este motivo es así”, porque el flashback de su vida nos remonta a su época del ejército. Como no está muerto cabe la posibilidad de saber más sobre él. Ogata mostró inteligencia táctica, por eso era tan buen francotirador. Ahora lo que no sabemos es si Ogata fingió estar totalmente mal como para no poder actuar o realmente lo estuvo, porque para ese escape debió tener fuerzas suficientes. Ogata todavía puede dar mucho, si hay otra temporada esperemos que sea mejor aprovechado.
Reflexiones finales
No ha sido un mal anime, muy bueno y entretenido en varios momentos, pero se sintió un tanto más lentas que las temporadas pasadas, además de carencias de personajes como Hijikata y Tsurumi, aunque el primero tuvo su capítulo, mas no infundía ese miedo y terror al que ya habíamos estado acostumbrados. Esos dos personajes están, pero ensombrecidos. Los que se mostraban como peleas prometedoras, quedan cortas. El capítulo del circo no aportó mucho a la trama y su principal intención no funcionó. Lo que sí es totalmente rescatable y bueno es ese entremezclado cultural con los acontecimientos, ver cómo las culturas desconocidas para nosotros tienen su importancia en trama y a nivel histórico. Además parece que el lenguaje es propio de cada tribu a la que iban, lo cual le da más realismo. Repito, el anime no deja de ser bueno, pero quedó pequeño a lo que ya nos había ofrecido.
Espero que haya una cuarta temporada, aunque nada parece indicar eso, al menos no hasta ahora. La historia es buena y los personajes carismáticos, no deberían ser desaprovechados.