Antes de continuar leyendo la reseña, esta contiene spoilers del capítulo. Te recomiendo que primero vayas a ver el episodio y luego regresas a leer este texto. Conocimos un poco acerca de la raza del príncipe Hata y Jii, quienes consideran el tamaño de su verga (la antena en sus cabezas) como una característica para tener una mejor posición social. Shijaku, autoridad del Ejército de Liberación, era el hermano de Hata. Además, dentro de Elizabeth vivía el legendario príncipe Dragonia, quien ha pedido a su gente que apoye a la Tierra.
Trampas y más trampas
Kabukicho está preparado para defenderse de los invasores, pero su ataque cae en la cara de Gintoki, creyendo que es el enemigo. Otae se da cuenta y ordena detener el ataque, pero otra piedra cae en las partes nobles del samurái. Tratando de escapar, Shinpachi trata de entrar al área blindada, pero cae en las trampas que los de adentro han puesto. Tanto el cuatro ojos como Gintoki resisten las extrañas trampas, cuando de pronto Kagura encuentra una entrada. Los otros dos la siguen y la ven comportándose como si fuese una dama de compañía. Los enemigos de adentro vuelven a ser derrotados por otra trampa más.
Nuevamente afuera, Shinpachi y Gintoki tratan de usar una soga que Kozenigata les alcanzó, pero que está amarrada por todo su cuerpo, a lo masoquista. Al tratar de subir, no hacen más que jalar toda su humanidad por las ventanas y la pared. Los enemigos son derrotados, pero la cabeza del ejército invasor logra romper la puerta de Kabukicho con su arma y logran abrirse paso por la zona. Dentro, las trampas detienen a algunos, pero los de color verde parecido a los ogros avanzan con facilidad y contraatacan con lo que tienen.
El poderoso líder ogro
Algunos enemigos llegan a donde está Otae y sus compañeras, corriendo el riesgo de ser asesinadas. Felizmente logran escapar hasta que son acorraladas en un edificio. Otae deja que sus amigas salgan primero y ella se queda atrás, pero es rescatada por Kyuubei. Más adelante, aparecen los Yagyuu para seguir defendiendo a las mujeres. Con su ayuda, las defensas aumentan y logran derrotar más enemigos. Las influencias de los Yagyuu pudieron reunir suficiente gente para ayudar a Kabukicho y a Edo.
A pesar de tener cierta ventaja en número, el enemigo es bastante fuerte, sobre todo la cabeza del ejército, el ogro barbudo de tres cuernos, quien es capaz de detener a los cuatro reyes de los Yagyuu. Ni siquiera Gintoki y Kyuubei pueden hacerle daño al ogro. Ante esto, la chica toma la palabra y derrota algunos enemigos. La Yorozuya, Kyuubei y ahora con Otae, siguen poniendo trampas para parar a los ogros. En un ataque conjunto, logran dañar al líder.
Pero el gigante verde no está del todo derrotado y golpea a Gintoki, quien cae al piso. Sin embargo, la patada del ogro fue levemente detenida por los kunai del grupo de Tsukuyo, quien aparece para ayudarlos. En otro ataque con las cuchillas, varias caen en el líder, y, cuando, parecía que seguía intacto, Gintoki lo remata atravesándole un kunai por el cuerno y de lleno en la cabeza del ogro. Tal parece ser que es su fin, pero no lo sabremos hasta el próximo capítulo.
Opinión
Regresamos a la trama principal y la Yorozuya se acercó a Kabukicho para ayudar en su defensa, pero fueron atacados por error. Sin embargo, no fue una sola vez, sino en varias ocasiones, y por sus compañeros de la ciudad. Es probable que entre los nombres de las trampas haya alguna referencia a algún anime, pero no los saqué.
La defensa externa de Kabukicho no duró mucho y cayó ante el líder del ejército enemigo. Este ogro de tres cuernos acabó con la puerta y avanzó sin problemas por las calles, defendiéndose de los ataques. Es aquí cuando aparecen varios personajes de la serie para ayudarse entre sí y librarse de este enemigo. Otae, Kyuubei y los Yagyuu, Tsukuyo, etc., pudieron defenderse y escapar de los ogros. Es más, en conjunto pudieron derrotar (¿o quizás aún no?) al ogro líder.