Antes de continuar leyendo la reseña, esta contiene spoilers del capítulo. Te recomiendo que primero vayas a ver el episodio y luego regresas a leer este texto. Después de algún tiempo, la paz en Edo es una realidad, aunque será por poco tiempo. Sin embargo, la facción restante, la de los Yato, ha secuestrado a Gengai, a quien le piden que detenga las nanomáquinas que disparó con el cañón. Al final, el shogun pudo establecer comunicación con la Tierra.
Rastros innecesarios
Al darse cuenta de que las señales de comunicación se reestablecen, los defensores siguen buscando a Gengai. Debido a que Gintoki apenas pudo dormir y en vez de eso se puso a tomar alcohol, Shinpachi lo lleva en su espalda. Por su mal estado, el samurái se siente mal y vomita en la cabeza del joven, mientras que Kagura, aún dormida, es arrastrada por Yamazaki. En eso, a Sougo se le ocurre una idea para poder encontrar a Gengai y encuentra una fila de excrementos. Al seguir las pistas, se topan con Kondo, quien ha manchado sus calzoncillos por la emoción de encontrarse con Otae. Pero antes de que el gorila les pide algo, todos los demás desaparecen.
El primer plan ha fallado. Entonces, encuentran otra pista, esta vez de sangre, creyendo que es del viejo. Pero al seguirlo, se encuentran con Zenzou, quien está sangrando por sus hemorroides. Lo mismo que con Kondo, antes de que el ninja les pida ayuda, todos los demás se esfuman. Las pistas no llevan a ningún lado y no saben a dónde ir, cuando en eso Kagura, mirando hacia un lado, les dice que es por ahí. Tal vez por el instinto Yato, la chica puede saber en dónde está los de su misma especie.
¿El fin de la Tierra?
Mientras tanto, los enemigos restantes contactan con la nave principal del Ejército de Liberación. Gengai, detrás, explica que ni él mismo puede detener a las nanomáquinas. Enshou, en respuesta, amenaza con hacer explotar la Tierra, al parecer, con un arma muy poderosa. En otro lado, Soyo mantiene contacto con el shogun y Katsumoto, quienes aún se encuentran en el espacio. El líder del Kaientai menciona que ha adquirido algunos refuerzos para atacar la flota enemiga. Shijaku, quien también está ahí, se muestra sorprendido por una noticia que le llegó a sus oídos.
Enshou ha activado un arma llamado Hinokagutsuchi, que es capaz de destruir un planeta con solo un disparo. Shijaku adiverte que solo tienen seis horas antes de que sea el fin de la Tierra. Gengai, quien también se entera de la estrategia de Enshou, le menciona que aún hay hombres de su ejército en el planeta. Asustados, algunos súbditos de Enshou le apuntan con armas y le piden que se retracte, pero son reducidos rápidamente. De pronto, una alarma alerta al líder del ejército enemigo, pues el Kaientai ha iniciado su ataque. Al mismo tiempo, Katsura, en la nave del príncipe Hata, atacará desde afuera.
En las últimas palabras a través de la radio, el shogun se dirige a Soyo y le promete que protegerá a la Tierra, tal como lo hubiera hecho su hermano, el shogun anterior. Nobunobu deja el aparato a un lado y se dirige con el resto del grupo, mientras Soyo sigue hablando. En la Tierra, las noticias del arma han llegado a los enemigos y los Yato. Estos le piden algo inesperado a Gengai, con tal de detener a Enshou. Más malas noticias para el Ejército de Liberación, pues en el radar aparecen las naves de Hata, quien ha traído refuerzos. Luego de una cómica discusión entre Hata, Jii y Hasegawa, este último activa los lásers por error, así que el resto de la flota también ataca.
El regreso del Kiheitai
Sin embargo, hay una nave que se mantiene algo alejada. Aquí está Katsura con su grupo de rebeldes, quienes usarán el sistema de camuflaje para acercarse a la nave madre. Por su parte, la pelea en la Tierra se reactiva, por lo que todos vuelven a sacar sus espadas en la noche de Edo. En el espacio, la nave de Katsura es atacada a pesar de estar invisible. El Kaientai se ve rodeado por el enemigo, quienes los sobrepasan en número. Parece ser que la nave de los Joui no llegará, cuando de pronto algunos refuerzos sorpresa aparecen por otro lado.
La nave camuflada está cerca de ser derribada, pero de pronto otra nave aparece por detrás y la empuja tan fuerte que llega a impactar contra el navío del enemigo. Para su suerte, el aterrizaje se da cerca de Katsumoto y por ello algunos enemigos son derrotados. En eso, una voz familiar sale de la segunda nave. Rápidamente, Katsura y su grupo se asoman por la puerta, cuando ven bajar a una persona. También para sorpresa de Katsumoto, quien llegó para ayudar es Takasugi, uno de los cuatro samurái y líder del Kiheitai.
Opinión
Con este episodio concluye la primera parte de la Saga del Alma Plateada. La situación para los terrestres parece haber empeorado, pues el Ejército de Liberación ha atacado nuevamente. Y no solo eso, pues Enshou ha activado el Hinokagutsuchi, que destruirá a la Tierra en seis horas. A pesar del complicado presente, los momentos cómicos no pudieron faltar, sobre todo con lo de Kondo y Zenzou.
Como tantos personajes habían regresado para ayudar a defender Edo, era turno de la aparición de Takasugi, enemigo de Gintoki, pero que de igual manera pertenece al grupo de los cuatro samurái sobrevivientes de la guerra. El líder del Kiheitai llegó en buen momento, pues la nave de Katsura estuvo cerca de caer estando tan cerca de llegar al enemigo.
*Por cierto, habrá una pausa del anime hasta julio, cuando se reanude con la segunda parte de la saga. Advertidos estamos.