lightbulb_outline La siguiente reseña Fukigen na Mononokean Tsuzuki – Capítulo 3 contiene spoiler, si ya viste el capítulo por favor sigue leyendo, sino puedes verlo en cualquiera de las plataformas. Aviso, esta serie es para Shippear, para amar a los Yokais, anhelar tener un Peludito y rogarle a Kamisama que nos muestre más amor entre este hermoso par. Disfrútala, no podrás abandonar esta increíble y colorida serie.
CAPÍTULO
3 “BIENVENIDA”
Cada vez es más obvio que esta pareja se preocupa el uno por el otro, los problemas ascienden en silencio, las visitas inesperadas nos toman por sorpresa y cambian totalmente el ambiente. Estudiar nunca había sido tan irrumpida por la distracción después de la vieja mosca. Ignorar, tratar con indiferencia y mostrar demasiada seriedad, son indicios muy potentes para hacerte explotar la cabeza e imaginarte lo peor. Los truques vienen del inframundo en busca de más información. Ed. Física está demasiado sobrevalorada al igual que el aguante e Ashiya con Abeno. Consejo del capítulo: después de insultar, deja a la persona encerrada y huye.
OPINIÓN
CAPÍTULO 3
Saben, no sé si les pasa lo mismo, pero que el capítulo inicie con la hermosa y preciosa cara de nuestro Abeno Haruitsuki, es como una dulce recarga para el alma y más si esa preciosa vista va a acompañada del rostro de Ashiya Hanae y nuestro Peludito Moja, dentro de un pequeño y estrecho recinto que concentra toda esa increíble vista llamado Mononokean. Entrando en materia y alejándonos de la lujuria que nos han provocado, ha llegado una carta para Abeno, donde se le informa que un Yokai cruzara el inframundo, para estar un tiempo en la tierra ¿Pero a qué se debe esta visita sorpresiva? Pues resulta que en el inframundo también se estudia… sip, hasta allá viven esclavizados con esa misma doctrina que se conoce como ¡Educación! Pero lo interesante es que este Yokai viene a analizar una preparatoria, para conocer el estilo de los humanos y quizás compararlo con el del inframundo para así mejorar su método educativo (Yo creo que ustedes leen este inicio y se preguntaran si de verdad soy yo la que lo escribió o si fue alguien con más seriedad… la verdad se me metió algo, pero ¡Ya se fue mi amiguillos!). En fin, esto es lo que más o menos logre entender, pues ya saben que el que leyó la carta no es que sea muy comunicativo, ni expresivo y menos repetitivo.
LA MEJOR MANERA DE SOBREVIVIR A LA VERGÜENZA
Jajajaja aquí no solo nos acortan los comunicados, si nos los eventos y escenarios. Ashiya se fue de boliche y no lo vimos, pero al parecer lo paso súper por lo que pudimos entender (El resto lo dejan a nuestra imaginación jajaja). En fin, como sorpresa, para no decir sorpresota, el Yokai es una mujer y se encuentra en el aula de clases de Ashiya y Abeno y como aquí no se sabe si sea mejor ignorar y pasar por grosero con ellos o hablarles y quedar como un demente con el resto, pues Hanae se dividió entre las dos opciones y quedo como un grosero demente ¡Yei! El sí sabe cómo ser equitativo (Me mato la cara de Haruitsuki al verlo metiendo las patas jajaja). Bueno niños, presten atención, ya que estamos hablando de escuelas y de más, pues nos han dado una excelente lección. La lección se llama ¡Como ignorar a alguien enfrente de los demás! En esta oportunidad tendremos de Sensei a Hanae y a Haruitsuki, uno tratando de ignorar a un Yokai y el otro intentando ignorar el penoso acto de Ashiya (De paso aprendimos a lidiar con la pena ajena jajajaja estos chicos son muy recursivos). En fin, el Yokai filántropo (sip, filántropo) se tomó la tarea de venir al mundo de los humanos, para aprender de sus método de enseñanza y así poder abrir una increíble escuela en el inframundo para enseñar lo mejor y de paso cumplir el sueño de su vida.
UN BUEN MENSAJE PARA VALORAR MÁS
Saben este capítulo va de lección en lección, pues la verdad nos hace pensar en la suerte que tenemos muchos al poder estudiar, ya que como latinos, entendemos que eso es un privilegio en nuestros países y eso es lo que percibí en esa expresión de la Yokai Egen, quien se emociona tanto por cosas que vemos simples; como un libro, un profesor, unos apuntes y más. Lo más lindo es ver que Ashiya se quiere esforzar por ser el mejor guía para la visitante y aprender de lo que él tiene y otros no. Cada vez para mi está más claro que Abeno se preocupa mucho por nuestro Ashiya, pues con su travesía anterior por el inframundo y su encuentro con el Judicial, teme de los rumores que puedan llegar a oídos del Ejecutivo y las consecuencias que esto traiga (Y no hablo de la preocupación como una Fujoshi obsesiva compulsiva eh, lo digo enserio).
LA FURIA DETRÁS DE UNA PREOCUPACIÓN
Viviendo la furia inexpresiva de Abeno y el sufrimiento constante de Ashiya por este, seguimos con este capítulo, donde ignorarse es pan de cada día y ser abierto de los planes es un motivo para no apenarse, pues Haruitsuki decide tener una reunión privada con la Yokai Egen y Hanae decide ignorar toda muestra de rechazo e insiste en ser partícipe de lo que sería, un guía por la gran selva conocida como ¡La escuela! (Allí si se aprecia todo un poder, clases y supervivencia selvática). Todo iba bien, las preguntas de la Yokai iban y venían, los halagos por Ed. Física nos hacía sangrar los oídos y de un momentos a otro, surge la pregunta incomoda hacia Hanae “Tú también eres humano ¿No?” y es allí cuando a nuestro hermoso y sobreprotector Abeno, se le sale su genio y reprime aquella extraña pregunta que no necesita de una respuesta. Dejando de lado la incomodidad y el hecho de ver un partido unilateral, nos hemos enterado que la visita de la Yokai se ha terminado y no porque el tiempo allá reducido, sino porque ella estuvo desde el sábado, pero Ashiya se fue del boliche, no trabajo el fin de semana y ya la amiga se va, dejándole un vacío moral a Hanae por su falta de labor.
LA VERDAD TRAS UNA VISITA CON MOTIVO REAL
Bueno, resumiendo el caso, la Yokai aprendió que en las escuelas hay enfermerías (Dónde evitas ir a Ed. Física y entrar a otras clases… pero cuando es serio, solo te mandan a casa para librarse del problema). También aprendió que se estudia de todo, se comparte, se ríe, se sufre y se exige. En la despedida literalmente forzada para que la Yokai se fuera, Abeno tuvo que ser su compañía en el regreso e impedir a las malas que Ashiya entrara con ellos al inframundo. En medio del camino se revelo lo que era tan obvio y preocupante para Haruitsuki, la Yokai consiguiera tal permiso tan rara vez permitido, gracias a un trato con el Ejecutivo. El cual tenía como petición, investigar la Mononokean y a Ashiya. Aunque al final todo fue aceptado, Abeno supo manejar el tema y le pidió a la Yokai que dijera todo lo que vio, sin mencionarle a nadie más que su empelado es humano. Abeno confió en ella y por ello le permitió estar en ese mundo, observando la escuela y estar cerca de Ashiya, despidiéndose así mandándole sus “saludos” al Ejecutivo.
LA REVELACIÓN DE UN SUMISO Y EL CLARO SENTIMIENTO DE UN
TEMPANO
Del otro lado de la puerta, con cara de Moja regañado, espera Ashiya, quien aún no entiende el comportamiento de su jefe y su trato tan indiferente en todo el día. Cuando nuestro hermoso Abeno salió del portal al inframundo, lo ha esperado afuera de este su “pareja enojada” ósea Ashiya, con regaños, quejas y reclamos por haberlo ignorado todo el día, por estar enojado con él y por ser tan indiferente a su presencia… todo iba bien, hasta que nos dimos o enterado que Abeno nunca lo ignoro, no estuvo enojado, solo se mantuvo callado y en pocas palabras él es así e inconscientemente le hace el feo a nuestro Hanae (Esto si es triste, que te hagan el feo, pero inconscientemente por que les das igual ¬¬ pobre de nuestro bebe). Al final, nuestro bebe se desahogó, insulto a su jefe y luego huyo dejándolo encerrado en la azotea por miedo a una represaría. Mientras Abeno noto su actitud y su preocupación por el estrés e estar alerta a la amenaza que representa estar bajo la mira del Ejecutivo (Ya me preocupe). Espero les haya gustado esta reseña, aquí les dejo el link del capítulo anterior y sin más, nos vemos en el próximo capítulo de Fukigen na Mononokean Tsuzuki.