¡Alerta! Esta reseña sobre el capítulo final de Citrus contiene spoilers, así que te recomiendo que lo veas primero y ya luego puedes volver. Nina Tachibana se enteró de la relación entre Mei y Yuzu, por lo que tomó cartas en el asunto y ayudó a su hermana a que haga su confesión a la Presidenta. Debido a que ni Yuzu ni Sara sabían una de la otra, ambas se daban ánimos para que sus sueños se hagan realidad. No es hasta el final del capítulo anterior que Yuzu se entera que la nueva pareja de Mei es la pequeña Tachibana.
Hora de actuar
Estando ambas solas, Sara le pide un beso a Mei, quien parece acceder a ello. Luego del opening, regresamos al encuentro entre Nina y Yuzu, quien trata de hacer memoria y recuerda lo que la pequeña Tachibana le decía sobre su primer amor (Mei). Ahora, la rubia se retracta y ya no le promete a Nina que ayudará a Sara en su relación. Yuzu vuelve a ir por su hermana, pero Nina la taclea y comienza a armar una escena frente a todos. La Tachibana alta trata de impedir que Yuzu encuentre a Mei. En eso, Sara llama a la rubia y le dice que debe entregarle algo.
Finalmente, Nina se rinde y va con Yuzu a buscar a la pareja. Cuando llegan al mirador, encuentran sola a Sara, quien dice que Mei se fue a otro lado porque quería hablar con su hermana. La pequeña de cabello plateado aprovecha para devolverle su carnet de identificación. Además, Sara le menciona a su amiga que se dio cuenta de algo estando con Mei, y le aconseja que deben comunicarse mejor. Luego de que Yuzu le regala un talismán a Sara, la rubia va al encuentro con su hermana.
Confesión definitiva
Mientras camina de vuelta, Yuzu recuerda la noche de Navidad y trata de darse cuenta de lo que sus amigas le han dicho en el pasado. Decidida más que nunca para hablar con Mei, ella se apresura en encontrarse con la Presidenta. La rubia llega a un santuario, ya de noche, y avista a su hermana al otro lado de un puente. Sin embargo, la Presidenta no se queda ante el pedido de Yuzu y se va. En eso, la rubia comienza a perseguir a su hermana por el lugar, al mismo tiempo que comienza a hablarle, llegando a un punto de confesión. Luego de una maniobra, Yuzu atrapa a Mei y no duda en revelarle sus sentimientos.
Yuzu se disculpa por las veces que prácticamente la rechazó y le pide un beso a Mei. Esta, primero trata de engañarla usando un peluche, pero después la rubia pide por uno de verdad y toma la iniciativa. Más tarde, ambas hermanas Aihara se encuentran con las Tachibana en una tienda. Estando las cuatro, y con un poco de tensión, primero Sara dice para ir a algún local, pero Nina cambia rápidamente de planes y se lleva consigo a Yuzu, para así dejar a su hermana sola con Mei y que ambas puedan platicar.
Final feliz
Una vez solas, Mei primero se disculpa porque nunca le dio algo a cambio a pesar de que Sara le entregó sus sentimientos. Así mismo, la Presidenta admite que no quiere perderla, por lo que Sara le pide un favor. Luego, ambas parejas de hermanas se despiden en la estación. Aquí, Mei toma de la mano a Yuzu y le pide caminar así hasta el hotel. En el tren, Sara revela el favor que le pidió a la Presidenta: que la perdonaría si tomaba de la mano a su hermana, lo que explica la repentina acción de Mei. De vuelta con las hermanas, y ante la vergüenza de Yuzu, Mei le dice a ella que no sabe si le gusta y que no lo sabrá hasta que estén saliendo. Esta respuesta toma por sorpresa a la rubia y le pide por otro beso a su hermana.
Con todo de vuelta a la normalidad y de regreso en casa, Yuzu se siente feliz porque finalmente las cosas se dieron como ella quiso desde hace mucho tiempo. Caminando a la escuela, y ya como un agradable final, se encuentra en la ruta con Himeko y Harumi, mientras que los otros personajes continúan su vida, como Matsuri y la otra chica del Consejo Estudiantil. Yuzu trata de tomar la mano de Mei, pero sigue con algo de vergüenza. En eso, la Presidenta se adelanta y ella es quien lo hace, mientras continúan avanzando.
Opinión
Primero sobre el capítulo. Tuvo que pasar todo este tiempo para que Yuzu consiga lo que tanto buscó. Aunque Mei no se haya confesado, dejó entrever que aceptó los sentimientos de su hermana y accedió a tener una mejor relación con ella. Al parecer, las cosas con Sara no se dieron como la Tachibana hubiese querido, por lo que la dejó sola en el mirador. Mei estuvo buscando a alguien que la necesite y, aunque Sara sí se lo dijo, finalmente se dio cuenta que es Yuzu la indicada.
La rubia no puede estar más feliz. Luchó tanto, pero al mismo tiempo perdió mucho tiempo al no ser clara con Mei, pues no se confesó completamente. Además, tuvo que lidiar con Matsuri y las Tachibana por varios capítulos, en donde ellas fueron ‘obstáculos’ en su relación con Mei. Al menos puedo decir que me da gusto por la rubia, pues demostró que con insistencia puedes llegar a obtener lo que tanto anhelas, aunque se justifica todo el tiempo desperdiciado al ser la primera vez que se enamoraba.
Citrus, en general, ha sido un buen anime. Quizás por el género yuri no a todos les guste, y, aunque al principio este tipo de escenas se veían algo forzadas, poco a poco, con el paso de los episodios, los besos y caricias entre hermanastras fueron teniendo sentimientos. Finalmente, y como he dicho en anteriores reseñas, me hubiese gustado que Harumi haya tenido un papel más protagónico y no solo de apoyo. Esta chica tenía potencial para más, pero si es así como la historia se da, pues nada hay por hacer.
aun asi sigo esperendo mi segunda temporada :’v