¡Alerta! Esta reseña sobre el capítulo 8 de Citrus contiene spoilers, así que te recomiendo que lo veas primero y ya luego puedes volver. Matsuri, una amiga de la infancia de Yuzu, apareció y busca complicar las cosas entre la rubia y Mei. Desde ya se notaba sus intenciones, por lo que Harumi y la Presidenta parecen haberse dado cuenta.
Cita de a tres
Luego del altercado con Matsuri en la escuela de Yuzu y Mei, ella espera a su amiga tras finalizar las clases. La rubia demoró porque debió regresar a casa y cambiarse, una regla que tienen en la escuela y que Mei le advirtió. Cuando parecía que la cita sería entre Yuzu y Matsuri, a ellas se une la Presidenta, mostrando cierta incomodidad en Matsuri. Las tres van al centro comercial y visitan varias tiendas. Por un lado, la pelirosada y la rubia van juntas, mientras que Mei va cerca de ellas. Algo que nota Matsuri es que Yuzu no deja de mirar a su hermana.
Debido a esto, la amiga comienza a preguntarle por cosas personales y le da a entender que nunca podrá ocurrir nada entre ellas dos. Matsuri llega a tal punto que le confiesa a Yuzu que le gusta y que hasta ‘podrían hacerlo juntas’. Pero Yuzu no aparta la mirada de Mei, por lo que Matsuri se molesta y se va. Detrás de ella va la rubia, y como su hermana se da cuenta, también la sigue. La pelirosada se desahoga con un juego de Golpea al topo, mientras es observada por un par de chicos que le veían las bragas. Al darse cuenta de esto, ella les propone algo.
Infraganti
Yuzu sigue buscando a Matsuri. Mientras tanto, esta va donde estaba Mei y le pide hablar con ella. Yuzu también va donde creía que su hermana seguía esperando, pero ya no estaba ahí. En el estacionamiento, Matsuri le habla mal a Mei, haciéndola sentir culpable y le advierte que se aleje de Yuzu. En eso, la Presidenta la toma del cuello y cuando parecía que iba a golpearla, en realidad la besa, para sorpresa de Matsuri. Cuando se queda sola, la chica tenía a los dos jóvenes detrás de un carro, esperando a grabar lo que le haga Mei, capturando el momento del beso.
A la rubia no le queda de otra que llamar a Matsuri y Mei por los altoparlantes del centro comercial. Solo su hermana aparece, puesto que su amiga la llama para decirle que había regresado a su casa. En su retorno al departamento, Mei le pregunta cómo es que conoció a Matsuri. Recordando el pasado, Yuzu recién se había mudado, casi al mismo tiempo que Matsuri, por eso se hicieron muy amigas. De vuelta al presente, ambas esperan el bus puesto que los trenes no funcionan por la nevada.
En retrospectiva, Yuzu se da cuenta que se portó de manera egoísta con Matsuri, pues no dejaba de ver a Mei durante toda la salida. Como hace frío, la rubia le pide a su hermana para tomarse de las manos, algo que reconforta mucho a Yuzu. La Presidenta admite que poco a poco fue aceptando estar cerca de Yuzu, sobre todo al dormir, pues el calor corporal era importante en el invierno. Luego, Mei se da cuenta que tampoco pasan buses, así que es hora de caminar a casa. En el recorrido, Yuzu le dice que harán una fiesta de Navidad en familia y que su hermana debe estar presente. Matsuri, a lo lejos, las observa.
Preparaciones para la fiesta
En el aula del Consejo Estudiantil, Mei llega para pedirles a sus compañeras si es posible terminar los trabajos antes del 23, con el fin de tener tiempo y poder estar con su familia. Las otras dos chicas se comprometen a dejar todo listo para esa fecha y así ella puede pasar fiestas con su madre y hermana. Yuzu luego va a comprar junto a Harumi (otra vez aparece por poco tiempo), pues la rubia planea hacer un pastel.
Pasan los días y la hora de la fiesta se acerca. Mientras Mei sigue en la escuela, Yuzu prepara todo en casa. Ya de noche, y con los trámites listos, la Presidenta se prepara para regresar a casa. Sin embargo, en la puerta aparece Matsuri, quien parece estar dispuesta (otra vez) a estropear los planes entre hermanas. En los avances del próximo episodio, la pelirosada intentará algo con Mei, pero ella buscará zafarse del problema.
Opinión
La actitud egoísta de Matsuri comienza a desagradarme. Ya conociendo la relación entre Yuzu y Mei, y de lo que sienta la rubia por su hermanastra, la amiga no deja de entrometerse. Yuzu aún no se da cuenta de los planes de Matsuri, solo Mei sabe lo que ocurre por las cosas que la pelirosada le ha dicho cara a cara. Ojalá Matsuri sufra más adelante, sí.
Me encantó la Yuzu con coletas del pasado. Se veía demasiado adorable. En esas escenas, Matsuri tenía el cabello oscuro, a diferencia de ahora. ¿Por qué se lo habrá cambiado? Además, ella todavía no reveló lo que hará con la foto donde Mei la besa. Es probable que lo use para chantajear a la Presidenta. Por último, nuevamente Harumi, la mejor, apareció por poco tiempo. Sigo esperando algo más de protagonismo de ella, pero parece que no será así.