¡Alerta! Esta reseña sobre el cuarto capítulo de Citrus contiene spoilers, así que te recomiendo que lo veas primero y ya luego puedes volver. Yuzu se dio cuenta que amaba a Mei, pero luego la Presidenta admite que no tiene la mínima intención de acercarse a su hermana mayor, lo que resulta un duro golpe para la rubia. Yuzu, además, besó a la fuerza a Mei debido a que encontró un manga sobre amor entre hermanas.
Entra la vicepresidenta
Yuzu se encuentra en casa de Harumi, arrepintiéndose por lo que hizo. Ante la incomodidad de regresar a casa, le pide a su amiga quedarse ahí. Ya en la escuela, ninguna trata de hablarse, así que Yuzu le pide a Harumi para quedarse en su casa otra vez. Luego, aparece la vicepresidenta y comienza a perseguirla por toda la academia. Ambas cansadas de correr, la del Consejo la alcanza, pero Yuzu le pide hablar en otro momento.
Al día siguiente, Yuzu va a donde la vicepresidenta la citó. Un lugar elegante y con mucha clase. Después de que Yuzu pide un helado, la del Consejo se presenta como Himeko Momokino. Lo que Himeko quiere saber es lo que sucedió el otro día, cuando Yuzu besó a Mei a la fuerza en la oficina del director. Al notar que la rubia llama por su nombre a la Presidenta, Himeko se sobresalta y le pregunta cuál es su relación. Yuzu no responde y la vicepresidenta luego explica que ella es la mejor amiga de la infancia de Mei.
Amigas de la infancia
A continuación, nos muestran un flashback de la infancia de Himeko y Mei, en lo que se nota lo cercano que eran como amigas. La vicepresidenta sigue contando más sobre Mei y quiere una respuesta de Yuzu sobre lo acontecido en la oficina. Como Himeko es la más cercana a la Presidenta, Yuzu le pregunta sobre cómo ha estado Mei recientemente. Himeko no le dice la verdad y le cuenta que ha estado triste.
Yuzu se deprime un poco y sale del lugar. Mientras camina y piensa, se encuentra con Mei. Himeko también la sigue y se pone feliz de ver a la Presidenta. Mei, por alguna razón, llama por su nombre a la rubia (se sonroja por ello) y le cuenta a Himeko que ambas son hermanas. En el tren de regreso, Yuzu, aún feliz, trata de acercarse físicamente a Mei.
Himeko toma ventaja
Ya en casa, Mei le pregunta a Yuzu por lo que pasó en la oficina del director. Ambas conversan sobre el hecho hasta que la Presidenta se acerca lentamente a Yuzu y la besa, pero como saldando cuentas. A la mañana siguiente, ambas van juntas a la escuela y se encuentran con Himeko. Ahora, las tres caminan, aunque la vicepresidenta se siente como la tercera rueda de una moto. Entre tristeza y molestia, Himeko vuelve a recordar el pasado, cuando se entera que el padre de Mei la dejó.
La vicepresidenta se hace una promesa a sí misma: de que nadie le arrebatará a Mei. Himeko va al aula del Consejo para darle un informe a la Presidenta, pero aprovecha para tocarle el cabello y comenzar a seducirla. Himeko está dispuesta a besar a Mei, pero la escena termina antes, sin saber si se dio o no. De vuelta en casa, Mei regresa algo decaída y Yuzu se da cuenta de ello. Pasado otro día, Himeko le pide hablar a Yuzu en el patio. Aquí, ella cuenta que ‘dio el primer paso’ con la Presidenta.
Himeko da a entender que ha empezado una relación más que amigable con la Presidenta. Yuzu trata de ignorar eso, pero la duda la carcome por dentro. En casa, la rubia busca una respuesta sobre eso de Mei, pero esta simplemente le dice que no le concierne a su hermana. Mientras la Presidenta duerme, Yuzu está sentada a un lado, pensando en todo lo ocurrido y tratando de despejar sus dudas. Como dice ella, está sintiendo celos.
Opinión
Mucho protagonismo de la vicepresidenta Himeko en este capítulo. Ella será el principal obstáculo entre Mei y Yuzu, aunque no se sabe con exactitud si Himeko besó a la Presidenta. Le dijo a Yuzu que había dado el primer paso, pero eso puede interpretarse de varias maneras. Himeko aprovechó su cercanía a Mei, tanto como amiga y como superior, para tomar ventaja sobre Yuzu.
Parecía que la relación entre Yuzu y Mei estaba por mejorar, hasta que ocurrió lo de Himeko en el aula del Consejo. Incluso, Mei aceptó besar a Yuzu, y aunque solo sea para saldar cuentas, como dijo Mei, a la Presidenta se le notó menos seria en ese momento. Tormentoso episodio para las hermanas.
Ojalá sea cierto, pero parece que Harumi también tendrá cierto protagonismo más adelante, puesto que ha mostrado cierto apego hacia Yuzu. En el episodio anterior trató de emular con la rubia lo que vio en un manga lésbico incestuoso. Y ahora se mostró feliz porque Yuzu pasa más tiempo con ella. Por más que la historia se centre en Yuzu y Mei, no me molestaría que Harumi tenga un poco de acción.