El creador de la franquicia de manga Emblem Take 2, Jun Watanabe publicó una actualización en Twitter preguntándose si estaba bien que los nuevo autores de manga recibieran los mismos honorarios de manuscritos que él recibía hace treinta años. Su publicación escribió:
«Gracias al uso de dispositivos electrónicos, se dice que las ventas de manga están en su punto más alto. Pero para los nuevos dibujantes de manga, los honorarios de los manuscritos se mantienen en su mayoría sin cambios desde que debuté hace más de 30 años, aunque esto depende de la revista. En algunos casos, como en las revistas web, los pagos son incluso menores. Supongo que puede haber varias razones para esto… Tengo la sensación de que es difícil para los escritores prosperar en este tipo de situación… ¿Es esta realmente la dirección correcta para el mundo del manga?».
Cabe destacar que en los últimos años, junto con el aumento de las ventas digitales de manga, Kimetsu no Yaiba vendió cantidades récord, más del doble que cualquier otra serie de manga en un año, haciendo subir todo el mercado del manga en solitario. Y esas estadísticas se refieren a las ventas físicas, las digitales no se registran tan ampliamente. Este fenómeno de una sola serie sosteniendo el mercado ha continuado con Jujutsu Kaisen y Tokyo Revengers.
A lo que Jun Watanabe se refiere es a los pagos básicos que reciben los nuevos creadores de manga al comienzo de su carrera como tales por cada página. Normalmente, las tarifas para los creadores de manga comienzan en 10,000 yenes (alrededor de 88 dólares) por página, dependiendo de la revista, de cómo se presenten los capítulos y, por supuesto, de sus contratos. Los creadores de manga también cobran los costes de los derechos de autor por cada venta de volumen recopilatorio, además de los derechos por las adaptaciones al anime y a live-action, aunque históricamente esa tarifa no aumenta por los grandes éxitos.
Es difícil demostrar que lo que afirma Watanabe es totalmente cierto, ya que tanto los contratos de los creadores de manga son un secreto muy bien guardado (a menos que ellos mismos divulguen la cantidad), como las ventas de manga digital no se rastrean de la misma manera que las ventas físicas. Pero una cosa es segura, los creadores de manga merecen ser pagados, y 10,000 yenes te duraban bastante más en la década de 1980 que en la de 2020.
Fuente: Cuenta Oficial de Twitter