Los estudios de animación son la columna vertebral de la industria del anime. Sin ellos, obviamente la industria no existiría. Durante casi todo el tiempo que la industria ha existido, en la mayoría de los casos, los estudios de animación han sido contratados por los comités de producción para crear series basadas en las especificaciones de los comités. Se le da una cantidad fija a un estudio para producir la serie, y de acuerdo con el productor Yoshitada Fukuhara, esa cantidad ha ido en aumento constante gracias a la demanda internacional.
El año pasado, Yoshitada Fukuhara, quien ha trabajado en series como Kemono Friends, Kemurikusa y otras, publicó en Twitter que la cantidad promedio que un estudio de animación obtiene para producir un episodio de anime era de alrededor de 15 millones de yenes (cerca de 142 mil dólares), en una serie de doce episodios. Con un cálculo sencillo, una serie de doce episodios implicaba un presupuesto de 180 millones de yenes (cerca de 1.7 millones de dólares).
1年前のこのTweetですが、最近は1本2,000万円位が相場になってきています。海外配信サイトが高額購入する際に原作・スタジオ・クリエイターの人気を重視している為こぞって人気スタジオに発注が集中しているからです。更にスタジオ側も印税の主張が通りやすくなっている傾向にあります。続く https://t.co/DJAVEr9G7O
— エンタメ情報をつぶやく福原慶匡(8millionの代表) (@fukuhara_ystd) August 22, 2020
Sin embargo, el pasado 22 de agosto, Fukuhara corrigió su propia publicación y declaró que, en promedio, algunos estudios de animación están obteniendo más presupuesto por episodio y pueden obtener más regalías por lo que producen, si tiene éxito. Este aumento empuja los presupuestos para el anime hasta un aproximado de 20 millones de yenes (cerca de 190 mil dólares) en promedio por episodio.
Los estudios que obtienen estas regalías son comúnmente los más grandes, aquellos que crearon la serie más popular de la temporada. El aumento en la cantidad que se otorga a los estudios por parte de los comités de producción es precisamente para ayudar a conseguir más jóvenes talentos, debido a que los licenciantes en el extranjero están interesados en creadores y estudios de animación de mayor perfil para vender su serie, especialmente antes de la transmisión, cuando no hay material que usar para fines promocionales.
Por otro lado, Fukuhara menciona que para los estudios más pequeños es mucho más difícil obtener regalías, y deben tener un historial comprobado de éxitos incluso para llegar a una mesa de negociación. Fukuhara reflexiona entonces que las futuras producciones verán a los estudios de animación hacer una gran parte de su propio trabajo de derechos de autor interno (como lo hace Toei Animation y Kyoto Animation) con sus propias obras originales, o conseguir un asiento más grande en los comités de producción.
Si bien es genial saber que los estudios de animación están recibiendo presupuestos más jugosas para la producción de cada episodio, con suerte, ese dinero apenas se transfiere al personal que en realidad trabaja en la serie. Hay que tener en cuenta que los números presentados por Fukuhara son una estimación y todo depende de lo que diga el contrato, al final de cuentas. También cabe señalar que el presupuesto de una serie no refleja la calidad, ya que esto último es derivado del personal y su talento en su trabajo que, con suerte, apenas son remunerados como deberían.
Fuente: Yaraon!