El gobierno japonés ha revelado un borrador de la nueva “Estrategia Cool Japan“ que se actualizará por primera vez en cinco años. Esta nueva estrategia busca posicionar al anime y los videojuegos como industrias fundamentales y fortalecer su promoción en el extranjero. A pesar de los fracasos anteriores en los esfuerzos gubernamentales, existe incertidumbre sobre si esta nueva estrategia logrará resultados exitosos.
La decisión final se tomará próximamente en la Sede de Estrategia de Propiedad Intelectual del gobierno. El borrador destaca la expansión global de los servicios de streaming de video y el aumento de la popularidad del anime japonés, además del incremento de turistas tras la pandemia de COVID-19, argumentando que “ha llegado el momento de relanzar Cool Japan”.
Con la disminución de la población nacional en mente, el borrador subraya la importancia de la expansión internacional de contenidos como anime y videojuegos, así como productos agrícolas, forestales, pesqueros y alimentarios, y el aumento del turismo internacional como fuentes cruciales de ingresos en divisas extranjeras.
La industria del contenido es una prioridad especial. En 2022, la escala de la expansión internacional de esta industria alcanzó los 4.7 billones de yenes, comparable a sectores como el siderúrgico (5.1 billones de yenes) y el de semiconductores (5.7 billones de yenes). El nuevo plan tiene como objetivo cuadruplicar esta cifra para 2033, alcanzando los 20 billones de yenes.
Para alcanzar estos objetivos, se implementarán medidas como reforzar la lucha contra la piratería, apoyar a los jóvenes creadores y mejorar la investigación y el análisis de las necesidades locales en los mercados extranjeros.
¿Por qué fracasó “Cool Japan” la primera vez que se implementó?
La iniciativa inicial de Cool Japan fue propuesta por el gobierno japonés en el año 2010, bajo la administración del entonces primer ministro Naoto Kan. El objetivo era promover la cultura japonesa en el extranjero, incluyendo anime, manga, videojuegos, moda y gastronomía, con la intención de mejorar la imagen del país y estimular la economía mediante la exportación de sus productos culturales.
Razones del fracaso inicial de Cool Japan:
- Falta de Coordinación y Estrategia: Uno de los principales problemas fue la falta de una estrategia coherente y coordinada. Hubo esfuerzos dispersos y mal organizados entre las diferentes agencias gubernamentales y empresas privadas involucradas.
- Insuficiente Conocimiento de los Mercados Extranjeros: La iniciativa no logró entender adecuadamente las preferencias y demandas de los consumidores en los mercados extranjeros. No se realizaron investigaciones de mercado lo suficientemente detalladas para adaptar los productos y estrategias de marketing a los gustos locales.
- Burocracia y Rigidez: La excesiva burocracia y la falta de flexibilidad del gobierno dificultaron la implementación de medidas eficaces y rápidas. Las decisiones lentas y la incapacidad para adaptarse rápidamente a los cambios en el mercado global afectaron negativamente a la iniciativa.
- Falta de Apoyo a los Creadores Locales: Aunque la iniciativa tenía como objetivo promover la cultura japonesa, no se brindó suficiente apoyo a los creadores locales para que pudieran competir internacionalmente. Esto incluyó una falta de financiamiento, formación y recursos para los jóvenes talentos.
- Inversión Ineficiente: Los fondos destinados a la iniciativa no siempre se utilizaron de manera eficiente. Hubo proyectos que no generaron el impacto esperado, y algunos fondos se destinaron a actividades que no contribuyeron significativamente a los objetivos de Cool Japan.
Fuente: The Asahi Shimbun