Mientras que algunas franquicias de anime se acaban en sólo trece semanas, otras duran mucho más. Pero aunque los personajes del anime no envejecen por su naturaleza de ilustraciones, las tendencias estéticas siempre cambian. Así que si un personaje se mantiene durante mucho tiempo, va a recibir actualizaciones periódicas en su diseño, y esos cambios se amplifican aún más si la serie se queda inactiva durante un tiempo y luego tiene un reboot. Para mostrar la diferencia que puede suponer todo esto, el usuario japonés de Twitter @siroumaru96 ha elaborado recientemente comparaciones basadas en el tiempo para cuatro famosas chicas de anime.
La primera comparación muestra a Neko Musume de Gegege no Kitarou, que ha tenido una sorprendente evolución artística en el medio siglo de diferencia entre el anime original de la serie de 1968 y su séptima serie, que se emitió en 2018. Luego está Shizuka, que pasa de su aspecto en la serie de televisión de Doraemon de 1973 a su aparición en el largometraje de 2018 de la franquicia, Doraemon Movie 38: Nobita no Takarajima.
Debajo de ellas hay dos chicas de series más orientadas a los otakus, con la colegiala rural Rena Ryuguu de Higurashi no Naku Koro ni (When They Cry), que empezó con un estilo extraestilizado en 2006, adquiriendo unos rasgos faciales más nítidos y equilibrados en 2013, para luego llegar al estilo aerodinámico de la iteración del anime de 2021. Por último, Perona, de One Piece, es difícilmente reconocible como la misma persona, ya que adquiere unos ojos mucho más expresivos y de aspecto humano entre 2012 y 2020.
“Personajes que se volvieron más lindos con el paso del tiempo“, tuiteó @siroumaru96 con el grupo de imágenes, y otros viejos fanáticos del anime respondieron agregando más ejemplos de personajes que pasaron por sus propios grandes cambios.
Fuente: Otakomu