El autor detrás de “Ijiranaide, Nagatoro-san“, conocido bajo el seudónimo de Nanashi (774), es ampliamente reconocido en la comunidad de manga por su prolífica carrera en el mundo del doujinshi—aunque esta faceta aún sorprende a algunos fanáticos. Nanashi, quien lanzó su carrera en 2010 en este campo, ha explorado diversas temáticas, desde contenidos extremos hasta historias románticas, siendo su serie Nagatoro-san su única obra apta para todo público (SFW).
Este manga, que comenzó su publicación en noviembre de 2017 en la revista digital Magazine Pocket de Kodansha, cuenta la historia de Hayase Nagatoro y su senpai, Naoto Hachiouji, a quienes vemos en un juego constante de burlas y situaciones cómicas en la vida cotidiana de estudiantes de preparatoria. La obra se adaptó al anime en la primavera de 2021 y culminó en agosto de 2024, dejando una huella importante en la industria y un fandom fiel.
Antes de alcanzar la fama con Nagatoro-san, Nanashi ya gozaba de notoriedad en el mundo doujinshi—publicaciones hechas por fans, que pueden ser tanto originales como basadas en personajes de franquicias populares, y a menudo con contenido para adultos. Entre sus obras más conocidas se destaca un doujinshi centrado en el universo de “Naruto”, en el cual explora la relación entre Naruto Uzumaki y Hinata Hyuga.
Esta obra, titulada “Warm Uzumaki (145526)“, consta de dos partes y se publicó en 2016, mostrando un cambio en el estilo de Nanashi hacia un enfoque más romántico y menos explícito. A lo largo de su carrera, Nanashi también ha creado doujinshis inspirados en franquicias como “Fate Series”, explorando personajes y universos ya establecidos y ofreciendo su propio toque en la narrativa.
Uno de sus trabajos iniciales, “Lady Yupiel’s Servant (169134)“, debutó en 2012 en el popular evento Comiket, seguido por una secuela, “Everyday Life with Lady Yupiel (192371)“, en 2013. Estas obras, que incluían contenido con temáticas extremas, fueron esenciales para consolidar a Nanashi como un creador de contenido atrevido y provocador, característica que aún se asocia con su nombre en la escena doujinshi. A pesar de esta fama, fue con el lanzamiento de “Ijiranaide, Nagatoro-san” que Nanashi alcanzó una popularidad más amplia, logrando un éxito comercial y una adaptación al anime que popularizó el manga incluso entre lectores ajenos al ámbito doujinshi.
El rol de Nanashi en la industria subraya la diversidad de contenidos y estilos que los creadores de manga pueden explorar, mostrando cómo es posible pasar de temáticas de nicho a obras populares y accesibles para el público general. Hoy en día, Nagatoro-san y su dinámica de “bullying” cómico entre Nagatoro y Naoto son reconocidos en la cultura del manga, mientras que su autor sigue siendo un ejemplo de la versatilidad de los creadores de doujinshi, quienes pueden transitar entre el contenido para adultos y las historias de romance juvenil con facilidad.
Fuente: Anime Corner