Parece que no sólo los fanáticos estaban descontentos con el absoluto mal manejo de Netflix sobre la propiedad de Cowboy Bebop, ya que el creador original del anime, Shinichiro Watanabe, ha admitido que no pudo soportar más de una escena de la abominación live-action del servicio de streaming.
El veterano director de anime compartió su opinión sobre la muy criticada y cancelada adaptación tres semanas después de su estreno durante una reciente entrevista retrospectiva concedida a Ollie Barder, de Forbes. Tras un breve repaso a su carrera, que incluye obras como Aoki Ryuusei SPT Layzner (Blue Comet SPT Layzner), Mobile Suit Gundam 0083: Stardust Memory y, por supuesto, Cowboy Bebop, se le preguntó a Watanabe qué opinaba del live-action de Cowboy Bebop de Netflix, a lo que reveló que, como mínimo, no era un fan.
«Para la nueva adaptación live-action de Netflix, me enviaron un vídeo para que lo revisara», recuerda Watanabe. «Empezaba con una escena en un casino, lo que me hizo muy difícil continuar. Me detuve ahí y por eso sólo vi esa escena inicial».
«Estaba claro que no era Cowboy Bebop y en ese momento me di cuenta de que si yo no participaba, no sería Cowboy Bebop», añadió. «Sentí que quizá debería haber participado de forma activa. Aunque el valor del anime original es de alguna manera mucho mayor ahora». Watanabe no sólo compartió su disgusto por la adaptación de Netflix, sino que también se abrió sobre su disgusto general por la forma de trabajo de Hollywood.
«En The Animatrix, trabajé por primera vez con gente de Hollywood», dijo el director, reflexionando sobre su corto para la antología animada de The Matrix. «Trabajar con ese tipo de gente siempre es difícil. Porque al principio me prometieron que podría hacer lo que quisiera, pero eso es pura mentira. De hecho, tuve un gran altercado con un productor de Hollywood en The Animatrix», recordó.
«Siempre venía con esas peticiones estúpidas, sólo para poder identificar su propia contribución. Como las peticiones eran estúpidas y no tenían sentido, las rechazaba todas. Por desgracia, no podía ganar en esta situación, así que tuve que ceder en algunas de estas cosas», lamentó. «Sin embargo, aprendí de esta amarga experiencia. Para proyectos posteriores, me volví más listo a la hora de manejar a la gente que quería interferir. En esos casos, enviaba correcciones o ajustes muy pequeños justo antes de la fecha límite. Eso solía funcionar».
«En Japón, a veces consigues productores parecidos a los estadounidenses. También a veces encuentras buenos productores en Estados Unidos», comentó. «El productor original de The Animatrix era un tipo realmente bueno. Entendía mi trabajo y no me hacía peticiones estúpidas. Sin embargo, tuvo que marcharse por problemas familiares, pero su sucesor, llamado Spencer Lamm, era horrible. Tantas peticiones. Cambiar esto, cambiar lo otro. Era muy frustrante, y si esas peticiones vinieran de los Wachowski, al menos lo respetaría, ya que ellos idearon The Matrix».
Para manejar esta situación, Watanabe dijo: «Cuando fui a Los Ángeles para las sesiones de grabación, le dije al equipo que si veía a ese productor le daría un puñetazo en la cara. El productor acabó no viniendo a las grabaciones, algo inaudito». Por supuesto, Watanabe no es ni el primer creador japonés ni el último que expresará una enorme decepción por la forma en que Occidente trata sus creaciones.
Fuente: Forbes
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