El 28 de marzo en Japón, la Junta de Educación de la Prefectura de Gunma informó que un profesor varón (57 años) que trabajaba en una escuela primaria pública de la zona de Higashiage había sido suspendido durante tres meses ese mismo día por ver material indecente (pornografía) en un ordenador o tableta electrónica propiedad de la escuela durante el horario de trabajo o fuera de él.
Según el departamento de personal de la escuela, entre abril del año pasado y enero de este año, el profesor se conectó repetidamente a sitios web para adultos desde su ordenador en la sala de profesores y vio contenido obsceno. Durante las vacaciones de verano, también vio vídeos indecentes en una tableta electrónica que se llevó a casa.
El hecho se descubrió a finales de enero, cuando varios miembros del personal de la escuela que presenciaron el uso inadecuado de los ordenadores lo denunciaron a la dirección. La empresa de gestión informática descubrió que el profesor había pasado un total de 167 horas conectándose a sitios web inapropiados a primera hora de la mañana y durante el tiempo libre en clase.
En cuanto al motivo del consumo de pornografía en medios de la escuela, el profesor dijo que quería verlo en una pantalla más grande. Para evitar que se repita, la Junta de Educación de la Prefectura ha declarado que quiere “dar a conocer el buen uso de los ordenadores a través de la formación sobre el servicio y animar a los profesores y al personal a comprobar diariamente sus métodos de trabajo“
La noticia fue compartida en foros de comentarios en Japón, en donde inspiró opiniones como:
- «Con más de 50 años y no puede permitirse un monitor de pantalla grande en su habitación, ¿es el fin de un anciano que no tiene sitio en casa?».
- «Este tipo de cosas no ocurren en los lugares de trabajo muy concurridos».
- «Ciertamente hay profesores de este tipo. Pero no creo que haya muchos con 57 años».
- «Hoy en día, las personas de más de 50 años suele descubrir la pornografía en Internet. No se oye hablar de estos escándalos con gente más joven, pero la gente mayor suele querer consumir este contenido. Esto es lo que ocurre a menudo. Las primeras víctimas de la publicidad engañosa de los sitios web pornográficos son ahora personas mayores de 60 años o más».
- «Tienes acceso a esos sitios. No piensas en el hecho de que van a conocer tu historial en primer lugar, a efectos oficiales».
- «Te avergonzaría usar el internet de la escuela porque haría que tus gustos personales fueran muy obvios».
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