Esta reseña sobre Karakai jouzu no Takagi-san 3 contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.
Capítulo 9: Navidad
Llegó la navidad y también el estreno de 100% de amor no correspondido, película que la no-pareja irá a ver como una pareja. Pero eso no los salvará de los desafíos, de los cuales Takagi sale airosa, consiguiendo el peluche y logrando sonrojar a Nishikata. Al finalizar la película, este se pone a llorar recordando mucho del film. Takagi por su parte sigue con sus indirectas. Bajo un árbol de navidad se dan sus regalos, guantes para Takagi y una bufanda para Nishikata, el cual se la pone diciendo que sí tiene frío. Intercambian tarjetas, la acompaña hasta su casa y se va. Cada uno ve la tarjeta que se dieron, recordando lo lindo que lo pasaron.
Opinión del capítulo
Siendo sincero, he llorado con este capítulo, me hizo recordar tantas cosas. Fue muy emotivo para mí. Me hubiera parecido bueno esto para un final de temporada, pero con algo más, como un beso al menos. Para ser el capítulo nueve no está mal, es un muy buen capítulo, incluso diría que todo esto, extendiendo, podía dar para una película solo de esta parte. Todo fue tan lindo, pudo ser mejor si hubiera habido, al menos, una agarrada de manos. PERO NO. Ya me acostumbré, pero igual me desespera un tanto. La parte final, con la canción y viendo lo que ellos hacían fue hermoso. Otro día purificador de verdad.
Nishikata, me desesperas, pero…
En este capítulo Nishikata realmente me desesperó, no tanto por no darse cuenta de lo de Takagi, eso lo entiendo perfectamente. Lo que me desesperó es su afán por competir, todo lo ve así. Hubiera sido muy, pero muy bonito, que agarre los peluches en la máquina y se lo dé a Takagi, eso hubiera estado mejor, bajo mi punto de vista.
Pero bueno, es un niño después de todo. Además, somos Nishikata. Por fuera recomendamos Evangelion, cabeceamos con el segundo opening de Death Note, pero a solas vemos shoujos bien románticos (Ore monogatari, te miro a ti) o bailamos el nico nico ni. Cosa que puede darnos vergüenza, pero que compartimos con esa persona especial, con alguna Takagi. Y si no la tenemos, pues efe.
Lo bonito y lo triste
Como dije, fue un capítulo muy bonito. Esos niños ya se han subido a un barco para ir a ver una película, yo nada. A pesar de la inmadurez de Nishikata y ser casi insoportable, la relación entre ambos se ve bien, Takagi sabe manejar las situaciones. No creo que Takagi sea insegura, pero quiere ser notada por Nishikata como algo más. Esa parte me recordó a una canción, Jueves de la Oreja de Van Gogh, al menos el inicio. Esa canción me hace llorar por algunas cosas y en esa parte ya estaba con lágrimas diciendo, Takagi, no, tú no, sí eres bonita, ¡Nishikata date cuenta! Dentro de todo esa parte me pareció agridulce.
Sentí en esa parte que Takagi se alejaba o se alejaría si Nishikata no hacía algo, pero felizmente…
Al final salió bien
Algo muy, pero muy lindo por parte de Nishikata, tanto que lo salvó del desprecio que me estaba generando, fueron esos guantes. Se dio cuenta que Takagi siempre se calentaba las manos y decidió darle eso. La cosa ahí no son los guantes, sino el haberse percatado de ese detalle, eso siempre suma puntos. Por parte de Takagi, siempre estuvo tejiendo el regalo en delante de él, pero a la vez es una referencia a lo que dijo, “para un chico”. Al final sus sonrisas valieron la pena, sus felicidades fueron compartidas.
Realmente esta tercera temporada me está partiendo el alma, pero aguantaré hasta el final de temporada. Hay un poco de recorrido más. Lo malo, ahora tengo más expectativas con el final.