Los reguladores chinos han ralentizado temporalmente la aprobación de nuevos videojuegos en línea en el país, asestando un nuevo golpe a empresas de videojuegos como los gigantes del sector Tencent Holdings y NetEase, mientras el gobierno intensifica las medidas para atajar la adicción a los videojuegos entre los jóvenes, reportó el portal South China Morning Post en una actualización reciente.
Esta estrategia surgió tras una reunión convocada por los reguladores, encabezados por el departamento de publicidad del Partido Comunista Chino y el organismo de control de los videojuegos, la Administración Nacional de Prensa y Publicaciones (NPPA), para discutir con representantes de Tencent y NetEase cómo aplicarán las nuevas restricciones sobre los videojuegos para menores.
El proceso de concesión de licencias para nuevos juegos llevaba ya más de un mes ralentizado, señaló una fuente. Otra fuente, que también fue informada de las discusiones, mencionó que las aprobaciones de nuevos juegos estarían suspendidas “por un tiempo” porque la prioridad era “reducir el número de nuevos videojuegos” y “reducir la adicción a los videojuegos” en el país, que es el mayor mercado de videojuegos del mundo. Esta fuente, que declinó ser nombrada porque el asunto tratado sigue siendo confidencial, también calificó de “demasiado agresiva” la aprobación de nuevos juegos en el primer semestre de este año.
La NPPA, encargada de conceder las licencias de videojuegos en el país, no ha publicado la lista de títulos aprobados para agosto, rompiendo su rutina de anunciar los nuevos juegos con licencia a mediados o a finales de cada mes desde mayo de 2019. Normalmente se aprueban entre 80 y 100 juegos cada mes, pero la reguladora ha dejado de responder inmediatamente a las consultas de los consumidores.
El gobierno de China ordenó a las empresas de videojuegos que depuraran sus juegos eliminando lo que las autoridades describieron como el “conjunto de valores erróneos“, entre ellos el “culto al dinero” y el “amor homosexual“. También se les recordó que no debían maximizar sus beneficios con los videojuegos y que debían asegurarse de que los jóvenes no se volvieran adictos a ellos. Las órdenes inmediatas dadas a los editores de videojuegos señalan la determinación de los reguladores chinos de domar esta industria, según los analistas. Esto ha aumentado la presión sobre empresas como Tencent y NetEase, ya que la represión en el sector de internet continúa.
Fuente: South China Morning Post