Durante el caluroso verano, la gran variedad de bebidas de las máquinas expendedoras de Japón son un regalo del cielo. Sin embargo, una bebida que no encontrará en las máquinas expendedoras de Japón es la orina. Desgraciadamente, eso es lo que estuvo a punto de ocurrirle a una mujer de la Ciudad de Kobe, en la Prefectura de Hyogo, el 28 de julio y el 2 de agosto, cuando abrió el frigorífico de la oficina y descubrió que su botella de bebida había sido manipulada por alguien que había orinado sobre ella.
La mujer guardaba habitualmente sus bebidas en el refrigerador, así que cuando fue a sacar la botella, notó que algo no encajaba en su color y olor. Tras informar a su empresa y realizar una investigación interna, se descubrió que un hombre había sido visto antes llevando su botella. Al ser interrogado, el hombre confesó que lo hizo porque “ella le gustaba”. El sospechoso en cuestión era un desempleado de 24 años que había trabajado temporalmente en la misma empresa que la mujer. Su afecto era unilateral, y tras ser detenido bajo la acusación de acoso el 27 de agosto, fue despedido de su puesto.
Según la policía, el sospechoso admitió los cargos, diciendo: «Definitivamente puse orina en su botella de bebida». Sin embargo, también afirma que «no recuerda nada de los hechos ocurridos el 2 de agosto». No está claro por qué admitiría el delito de un día pero no del otro, pero lo que se agradece es que en ambos días la mujer no bebiera nada del líquido ni se llevara la boca a la botella.
Fuente: My Game News Flash vía SoraNews24
Copyright 2021 神戸新聞社 All Rights Reserved.