Una semana ha pasado con ello un nuevo capítulo ha salido y la emoción invade nuestras pantallas. Así damos inicio a la reseña del capítulo veintiuno de Mahoutsukai no Yome. El tiempo de conocer más del destino de nuestros entrañables personajes ha llegado.
¡Advertencia! A partir de este momento habrá spoilers del capítulo
La dinámica de estas reseñas, es iniciar con un resumen del capítulo, seguido de un análisis y finalizar con una opinión personal. Sin más por el momento apréstate a continuar.
Capítulo veintiuno: La necesidad carece de ley
Este episodio inicia con una reflexión de Elías acerca de lo importante que es Chise para él. Tras esto vemos a Adolf realizando el papeleo para devolver al dragón, Lindel usa a su familiar para hablar con él. Al final Lindel está de acuerdo en que no comprende la manía que tienen los humanos de no evitar lo que les pueda complicar la vida. Por su parte, tanto Elías como Chise preparan los últimos detalles del ritual que los llevara al aquelarre de brujas. Juntos consiguen llegar a un bosque donde se reúnen las brujas, una de ellas ha echado raíz como un árbol.
A penas llegar, la líder del aquelarre los decepciona confesándoles que no conoce ningún método para quitar la maldición. Al parecer Mariel pretendía usar a Chise para quitar la maldición de Puris. Sin embargo Puris deja en claro que no lo permitiría, que Chise debería preocuparse por ella antes que por otros. Antes de marcharse Mariel le dice unas palabras a Elías que él no consigue sacar de su mente. Siguiendo su instinto, Elías comienza una serie de investigaciones y preparativos, todo esto sin consultar con Chise.
Con una decisión tomada y con el apoyo de Ruth, Elías pone en acción su plan. Para evitar interferencias primero duermen a Chise, ella tiene una conversación con Nevin durante este lapso. Comprendiendo lo que debe hacer Chise consigue despertarse y se dirige donde Elías. Mientras preparaba el ritual Cartafilo en el cuerpo de Stella hace su aparición. Con la llegada de Chise, pretendiendo ser Stella, le revela el plan de Elías. Chise molesta por lo que planeaba huye de Elías y descubre que Cartafilo está en posesión de Stella. Al final ella acepta el trato de Cartafilo y se marcha con él dejando a Elías y Ruth.
Lo que el episodio nos dejó
Básicamente nos dejó un terrible vacío existencial, si bien para muchos ya era obvio hacia donde se dirigía el problema, no dejo de ser doloroso el resultado. Ya en capítulos pasados habíamos visto la profundidad que los sentimientos de Elías hacia Chise estaban tomando. Pero nada nos preparó para atestiguar la verdadera dimensión de estos sentimientos. Es cierto que Chise es impulsiva y bastante sacrificada, sin embargo nada de lo que hace es por mero egoísmo. Que ella tenga deseos de salvar a otros no es por su egoísmo, sino más bien por su empatía.
Por su parte Elías ha demostrado que él si es bastante egoísta, sus acciones este episodio lo confirman. Pero tampoco puedo culparlo del todo, después de todo él mismo no es consciente de sus actos. Esencialmente porque estos están basados en sentimientos más que en la razón. Cuando el corazón habla, la razón calla; esto es justamente lo que ocurrió este capítulo. Elías en su desesperación busco soluciones, la que encontró fue una bastante cruel. Aquí vemos que tonto no es, él sabía que Chise estaría en contra y por eso hizo todo a sus espaldas. Al único que incluyo en el plan fue a Ruth, porque como vimos antes, ambos se unieron para proteger a Chise.
No apartar las manos
Durante este capítulo se hacen varias menciones a un problema que parece es inherente al ser humano. Ese problema es, que no somos capaces de evitar los problemas que obviamente sabemos nos harán daño. Suena ridículo pero es tan cierto que resulta hilarante. Da la impresión de que cada vez que nos enfrentamos a un problema que puede lastimarnos, en lugar de quitarnos nos acomodamos para recibir mejor el golpe. Es difícil desprendernos de los problemas, existen miles de razones que nos impiden dejarlos. De entre todas las razones, quizá la más pesada y que evita apartarte es la responsabilidad.
Nos sentimos responsables por nuestros actos, así como de los actos de otros cuando están influenciados en nosotros. Adolf es una prueba de esto, él siente una inmensa responsabilidad para con Lindel. Responsabilidad que nace de su fracaso de convertirse en mago. Adolf quería ser de utilidad para Lindel y sin embargo fracaso al intentarlo. Ahora que Lindel está limitado en sus acciones y él tiene la responsabilidad de ayudarle, no puede evitar querer poner todo de su parte. Su sentimiento de culpa hace que su sentido de responsabilidad se dispare.
Algo similar ocurre con Chise, ella se siente favorecida en muchos sentidos pero también siente que no es capaz de devolver nada. Este sentir dispara aquel sentimiento de autosacrificio inherente en ella. Estuvo a nada de volver a poner a otros sobre ella misma este episodio pero fue detenida. Puris sabiamente le aconseja que antes de querer salvar a otros se salve a ella misma. Cosa en la que no se equivoca, si Chise quiere ayudar a otros antes deberá ayudarse a sí misma. Es momento de que Chise despierte a otra forma de vivir que no sea el autosacrificio.
Una vida a cambio de otra
Las cosas no salieron según lo planeado con el aquelarre, lo único que salió de esa visita fueron las palabras de Mariel. Ella le planto la idea a Elías de que la única forma de salvar a Chise seria intercambiando su vida por la de alguien más. Para Elías esta era una decisión sencilla de tomar, nadie valía mas para él que Chise. Sabiendo que no podría hacer todo solo, recurrió a la ayuda de Ruth, otro que valora más la vida de Chise que de cualquier otro. Ambos se aliaron para conseguir lo que deseaban, extender la vida de Chise.
Este intercambio de una vida por otra es algo que Chise no aprobaría así que todo el preparativo fue a sus espaldas. Obviamente ella no es tonta y comenzó a intuir algo. Pese a que ella intuía que algo tramaba Elías y Ruth, nada la preparo para descubrir la verdad. Chise es una persona extremadamente empática con el resto, por ende, sacrificar una vida no es algo que ella permitiría. Si descubrir el plan de Elías fue un shock total, lo fue aún más enterarse de las razones de su elección.
Elías es un niño en muchos sentidos, desconoce mucho de los humanos y eso incluye los sentimientos. Él alberga fuertes sentimientos por Chise, sentimientos que no ha tenido nunca por nada ni nadie. Esto es un tanto abrumador y llega a nublar su razón, justo como lo vimos este capítulo. Él estaba convencido que ninguna vida valía mas que Chise, sacrificar a alguien no era un problema. Hasta este punto se sigue su razonamiento, sin embargo la victima que eligió fue por mero egoísmo. Stella fue elegida porque su existencia era especial para Chise y eso es algo que Elías no podía aguantar.
No puedo estar contigo como eres ahora
La revelación de los planes de Elías fue algo más allá de lo que Chise esperaba. No solo la dejo de lado en un problema que la inmiscuía directamente sino que además involucro a alguien preciado para ella. Para Chise era evidente que tras lo acontecido el capítulo anterior, ambos serian un equipo. Ella de verdad creyó que Elías la involucraría en sus planes e investigaciones. La realidad le demostró que no, Elías prefirió recurrir a Ruth antes que a ella.
Enojo, frustración y decepción fueron los sentimientos de Chise al enterarse de la verdad. Sus sentimientos habían sido dejados de lado, Elías solo había pensado en él. Sus celos se habían convertido en algo completamente abominable para Chise, ella entendió que Elías no era diferente al resto. Él solo estaba pensando en él mismo, verla feliz no era más que una bonita excusa a su egoísmo. Cualquier sentimiento bueno en sus actos, se torció ante sus palabras: “La elegí a ella, porque solo a ella la miras como no me miras a mí”.
Para Chise no había otra opción más que huir de allí, así es como llego a Cartafilo. Este supo en que momento y de qué manera utilizar a Stella para apartar a Chise de Elías. La elección de Chise fue radical, pero en esas circunstancias era lo único que podía hacer. Debe salvar a Stella y la única manera era yendo con Joseph. Además su corazón ya no está tranquilo a lado de Elías, él traiciono la confianza que ella le dio. Pese a todo no termina de forma tajante la relación, ella dijo que no podía estar con él como era ahora. Eso abre una posibilidad de que vuelvan a juntarse después de que Elías reflexione y demuestre arrepentimiento por sus acciones.
Comentario final
El capítulo de esta semana fue muy fuerte y una clara advertencia de que ya estamos por finalizar. Los conflictos se van encausando para hallar su solución, tal como se vio en los adelantos, el pasado es parte de esta solución. Ya hemos visto que Chise y Joseph son las dos caras de la misma moneda. Esto nos lleva a suponer que la solución a sus problemas está en la relación de ambos. Será tarea de Chise averiguar los propósitos de Cartafilo y detenerlo o ayudarlo según sea el caso.
Mientras tanto les diré que esta semana no destaco la escena en función de la magia o la animación. No, esta semana la escena que destaco es: el adiós de Chise. Sé que es la escena mas parte corazones que hemos tenido, pero merece su mención precisamente por ello. El momento, las palabras y la toma son sencillamente desgarradoras. A penas la semana pasada nos habían convencido de que lo único que deseaban era estar juntos y ahora esto. El enojo de Chise es entendible y la razón de su adiós lo es aún más, sin embargo eso no evita que duela. Y duele porque la despedida se podía haber evitado si al menos Elías no hubiera actuado por su cuenta.
En fin por esta ocasión aquí parare. Mientras tanto no olvides dejar tus comentarios y decirme ¿Qué ta ha parecido el capítulo? ¿Creen que algún día sanara la herida que dejo esta partida? Deja tus comentarios y nos estaremos leyendo, hasta la próxima.