Reseña | Devils’ Line – Capítulo 2

Tras una semana de espera un nuevo capítulo ha salido. Es momento de adentrarnos en un obscuro mundo dominado por la sangre. Así damos inicio a la reseña del capítulo dos de Devils’ Line. ¿Puede la adicción servir de pretexto para el amor?

lightbulb_outline ¡Advertencia! A partir de este momento habrá spoilers del capítulo

A partir de ahora intentare manejar la misma dinámica para cada capítulo. Iniciando por un resumen, seguido de un análisis/comentario, para finalizar con algún comentario más general del episodio. Sin más dilatación, apréstate a continuar.

Line.2 Safe House

La pasión recorre su cuerpo, el sabor de sus labios se mezcla con el de la sangre que baña sus pieles. Ese fue un sueño erótico que Tsukasa tuvo relacionado a Anzai. Ha pasado un mes desde el arresto de Akimura, la joven comienza a pensar que todo fue un sueño. Su mente la lleva a revivir su último encuentro con Anzai, acto seguido no puede evitar recordar el sueño que tuvo. Los pensamientos de Tsukasa no se alejan de Anzai, e inesperadamente el aparece en el balcón de su departamento. Su encuentro se ve interrumpido pues un nuevo objetivo a aparecido.

El objetivo resulta ser una conocida de Anzai, una mujer “demonio” que se casó con un humano. Por un accidente en la cocina perdió el control y acabo lastimando a quien juro proteger. Gracias a las palabras de Anzai ella se entrega a las autoridades. Tsukasa contemplo todo pues siguió a Anzai a la escena. Anzai regresa al departamento de Tsukasa y la regaña por seguirlo. Después de hablar un poco y pedirle que no se lastime delante de él, se va. En un bar los miembros de la división 5 de Seguridad Publica se reúnen.

Ahí discuten acerca del nuevo artículo que se ha añadido al código de conducta de los demonios. Tsukasa y Anzai prometieron encontrase al siguiente día, ya que ella cocinaría para él. Pero antes debía pasar por la universidad a devolver un libro, en la oficina del profesor este intento abusar de ella. Afortunadamente Anzai logro llegar a tiempo y detener el ataque, dejando mal herido al profesor en el proceso. Tras dos semanas del incidente, ambos vuelven a reunirse en víspera de Navidad. Anzai recibe un regalo de Tsukasa, además la consuela por las pesadillas que aun experimenta por lo ocurrido.

El creciente interés

Las cosas comienzan a moverse, después de un atropellado inicio, la relación de Tsukasa y Anzai comienza a tomar forma. Ella pasa sus días pensando en él, donde estará y que estará haciendo. La reflexión la lleva a suponer que su interés nació por el beso que ambos compartieron. Después de todo aquel beso tuvo un fuerte impacto en ella, pues fue su primer beso. Sumado a esto podemos ver que su interés crece aún más tras el sueño erótico que tuvo sobre Anzai. A partir de eso sus pensamientos se inundaron de él, llegando a provocarle furiosos sonrojos en el proceso.

Por su parte, Anzai no estuvo exento del interés, él también se vio llamado a estar al pendiente de aquella muchacha. Inexplicablemente para él, se encontró a si mismo siguiendo los pasos de aquella chica. Sin poder controlar el impulso acabo por acercársele nuevamente. Algo en ella lo atrae como una polilla a la luz. La comodidad y cercanía que Tsukasa le brinda es un aire fresco en su vida. Ella es capaz de manejarlo sin siquiera darse cuenta, sus expresiones son las que consiguen mover su corazón. Estando con ella, él es capaz de darse la libertad de ser más abierto.

En cierto punto vemos a Tsukasa recriminarse por solo pensar en Anzai y olvidarse de Akimura. Sin embargo esto era algo inevitable, los humanos estamos llamados a aquello que nos causa interés. Una persona puede demostrarte su amor de mil maneras, pero si no hay interés de tu parte siempre pasara desapercibida. Si bien es cierto que Akimura quiso a Tsukasa e hizo mucho por ella, la realidad es que el único que consiguió causarle una impresión fue Anzai. Sencillamente porque Anzai representa emoción y peligro, algo que Tsukasa no había tenido antes en su vida.

Sangre y deseo sexual

Una de las grandes razones por las que elegí esta serie es por la promesa de escenas llenas de erotismo. Erotismo no es lo mismo que hablar de escenas sexuales. ¿Cuál es la diferencia? Las escenas sexuales son explicitas y hasta cierto punto “frías”, es decir carecen de verdadera intención. Por otro lado las escenas que están recubiertas en erotismo, tienen la virtud de transmitir una emoción verdadera. El erotismo es un dulce juego entre lo sexual pasional y lo romántico. Si hay una escena que entra en el erotismo, el sueño de Tsukasa.

Una forma en la que Tsukasa es capaz de recordar a Anzai es a través de los sueños. Gracias a la fuerte impresión que el joven le dejo al besarla, es bastante natural que sus sueños tiendan a lo íntimo. Un ambiente bañado en bruma, sus cuerpos desnudos. Manos que libremente se abren camino y exploran su piel. Un beso suave y profundo, la sangre baña sus pieles, pero Anzai está bajo control, es más sus ojos permanecen azules. Este sueño es increíble porque al momento en que sus ojos se encuentran hay confusión, hay deseo, pero reina la confusión.

Antes mencione que los indicios apuntaban a que su sed de sangre esté relacionada a su apetito sexual. Este capítulo consigue fortalecer este supuesto. ¿Cómo? con una escena sexual. Anzai salva a Tsukasa del ataque, pero la sangre impide que se quede con ella. Sin darse cuenta la sangre de la joven se quedó en su mano. Los sedantes no consiguen calmarle, por lo que termina chupando la sangre de su mano mientras se frota. Así es como se evidencia la relación entre la sangre y el sexo, esta despertó un instinto sexual en él, lo que lo llevo a masturbarse mientras lamia la sangre.

La delgada línea entre el hombre y el monstruo

Desde el capítulo anterior quedo claro que los vampiros no son los seres más apreciados. Estos son conocidos como demonios, y al ver el ataque que tuvo Yuuko al ver la sangre de su marido comienza a quedar claro el problema. Pero he aquí lo importante de esta escena, la diferencia entre el hombre y el monstruo. Yuuko es un vampiro y solo reacciono a su naturaleza, sin embargo se arrepiente y demuestra un increíble interés por su amado. Su lado humano se sobrepuso a su demonio. Para ella el amor que sentía por su esposo era tan fuerte que pudo reaccionar a las palabras de Anzai.

Después tenemos el caso del profesor Ochiai, este hombre que aprovechándose de su posición intentó abusar de Tsukasa. El abuso por si solo es un acto aberrante, pero lo que convierte a esto en algo repugnante es la actitud del profesor. No le interesa estar casado y tener hijos, nada de eso le cobraba sentido en esa situación. Según él, el hecho que Tsukasa no lo hubiese rechazado tajantemente era igual a dar su consentimiento. Todo en sus acciones dejaba claro que el verdadero monstruo en este episodio no eran los vampiros sino él. La dominación que consiguió sobre Tsukasa bien puede justificar las pesadillas que ella continua teniendo.

Algo que este episodio consigue poner sobre la mesa es una discusión que aun ahora continúa vigente: ¿Cuál es la verdadera naturaleza del hombre? ¿Será que como Rousseau dijo, el hombre es bueno por naturaleza? ¿O de hecho es como explica Hobbes y Maquiavelo, y la verdadera naturaleza del hombre es el mal? Este capítulo nos deja ver ambas posiciones llevadas al extremo y curiosamente vemos al “monstruo” siendo humano y al “humano” volviéndose un monstruo.

Comentario final

Una de las cosas que más disfruto es la reflexión que se esconde en las historias. Devils’ Line no decepciona en este punto y en su segundo episodio consigue traer a colación uno de los problemas más significativos de la antropología filosófica. El argumento continua enriqueciéndose, más ahora que han saca a la luz la nueva norma del reglamento de comportamiento de los demonios. Vampiros y humanos podrán tener relaciones sexuales, siempre y cuando haya mutuo acuerdo y un médico este presente cuando se lleve a cabo el acto. Esta nueva regla traerá diferentes consecuencias a la historia, quizá sirva para acercar a Anzai y Tsukasa o quizá despierte nuevos problemas como lo ocurrido con Yuuko y su marido.

Finalmente les dejo mi escena destacada de esta semana: el consuelo de Anzai. Dejando de lado los problemas, la escena que me ha dejado un dulce sabor de boca ha sido la escena final. Anzai se cuela en el departamento de Tsukasa, ha recibido una bufanda por navidad y su necesidad de verla aumenta. Estando con ella descubre que aún tiene pesadillas por lo que ocurrió con su profesor. Tras la confesión de sentirse más en calma al sentirlo cerca usando su chaqueta, Anzai se rinde ante ella. Entregándose a su debilidad Tsukasa comienza a derramar lágrimas, lágrimas que son custodiadas por los brazos de Anzai.

En fin por esta ocasión aquí parare, mientras tanto no olvides dejar tus comentarios y decirme ¿Qué les ha parecido el episodio? ¿Qué consecuencias traerá la nueva regla del código de conducta de demonios? Deja tus comentarios y nos estaremos leyendo, hasta la próxima.