Reseña | Arte – Capítulo 5

lightbulb_outline Esta reseña sobre Arte contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.

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Capítulo 5: Vínculo ineludible

Un carro desconocido para Arte se pone en la puerta del maestro Leo. Resulta ser un viejo conocido de Leo, el cual es un anciano tacaño que le ofrece trabajo pagándole poco. Arte decide negociar con él y en su primer intento fracasa, decide pedir apoyo a Veronica, la cual acepta y la entrena. El segundo intento es exitoso y Ubertino decide pagar más por un cuadro que por ciertas cosas tendrá más valor. En tanto y gracias a este señor, Arte descubre ciertas cosas del pasado de Leo y de su maestro, entendiendo porqué es así, sintiendo más admiración por su maestro e interesándose por este. Al tener el cuadro finalizado, se lo entregan y Arte ve que ambos, Leo y Ubertino, se preocupan por el otro a su manera.

Opinión del capítulo

No ha sido mi capítulo favorito, lo sentí mucho más apresurado y poco natural. Ubertino no es un mal personaje, pero siento que ha sido desaprovechado. Si no vemos a Ubertino en el futuro fácilmente este capítulo estaría de más. Para lo que sirvió fue para entender más al maestro de Leo que al mismo Leo, pues en el primer capítulo ya nos enteramos que él era un mendigo y que su maestro tuvo influencia en él para ser así, pero no sabíamos cómo era su maestro, en este capítulo se nos detalló más. También fue de utilidad para Arte, para que aprenda más sobre el ser artesano. No hubieron cosas tan resaltantes, es más, casi nada de este capítulo resalto, lo sentí como un capítulo regular, que aporta poco. Ahora, si se me permite la comparativa, en el manga se aborda mucho mejor lo del inicio, lo del boticario y los remedios, también la relación de Ubertino con Leo y la explicación de Ubertino sobre su visión del arte también es más detallada, esto era lo que para mí hacía especial esos capítulos, pues el abordaje es mejor. En fin, igual siempre dejan algo para comentar.

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Viejo conocido

En el mundo de los negocios es bueno tener contactos y clientes regulares, que paguen lo justo por el trabajo. No es el caso de Ubertino, que es un cliente regular pero tacaño para pagar, pero que tiene un vínculo ineludible con Leo, por lo cual lo contrata. Leo se queja de él y quiere renegociar el contrato, pues la misma Arte ve que el precio a pagar es ridículo, que perderían más de lo que ganarían. A pesar de que Leo no quería aceptar, Ubertino lo dejó con la palabra en la boca, dejándolo sin más alternativa, cosa que parece habitual para ellos, pero que a Arte le sorprendió. Luego de esto Leo le encarga negociar a Arte.

Preparativos y negociación

Como vimos, la primera negociación fracasa, por lo cual Arte decide visitar a Veronica con la intensión de ser su alumna en el arte de la conversación. Veronica acepta de buena gana, pues estima a Arte, enseñándole las habilidades de diálogo que se necesita para poder enfrentar a Ubertino, que dicho sea de paso Veronica conoce. Arte tiene que olvidar algo, olvidar que es contenta tan solo pintando, pues esto es un obstáculo para negociar, pues haría que Arte aceptase un precio menor al valor real. Una vez capacitada, Arte regresa con Ubertino y negocia, solo que esta vez las negociaciones son mejores de lo esperado, con lo cual hacen un nuevo contrato.

Negocio beneficioso

Del apartado anterior hay dos cosas que quisiera rescatar: primero es la negociación misma, la segunda es sobre Ubertino. Lo primero es que Arte supo utilizar sus cualidades y cosas positivas, el hecho de ser noble le abrió una puerta debido a los bordados que aprendió y que le mostró a Ubertino, además que puede agregarlos al cuadro, lo cual le añade valor debido a que no hay otros artesanos que sepan hacer eso. Esto tiene que ver con lo que piensa Ubertino, pues para él el arte no es más que una herramienta de persuasión y negociación, algo para que la gente quede estupefacta y lo crea más importante y cultivado de lo que es, por lo cual una obra de arte diferente a otras haría que su galería sea mejor y más llamativa que la de otros comerciantes. Así, este resulta ser un negocio bueno para ambas partes.

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Los adultos también tienen pasado

Nosotros que tenemos padres y los conocimos a una edad adulta a ellos, solemos imaginarlos siempre así y resulta curioso y hasta sorprendente imaginarlos como niños, pues no los conocimos bajo esas condiciones. O a algún profesor que hayamos tenido, podemos imaginarlo con algunos años menos pero no como un niño o adolescente. Algo parecido es con Arte, pues ella conoció a Leo ya grande y es normal que no puedo imaginarlo de niño e incluso le era imposible imaginar que tuvo infancia. Esto hizo que quedara sorprendida al enterarse de que Ubertino lo conocía desde niño. Al final, esta breve conversación incrementó las ganas y el interés de Arte para con su maestro, que al final le terminó contando algo de su pasado y supo por su boca que él fue un mendigo. Saber esto la acerca más a su maestro.

Un vínculo ineludible

Otra de las cosas que nos enteramos es que Leo y Ubertino están unidos por una promesa de este último hacia el maestro del primero. En el lecho de muerte el maestro de Leo le pide al comerciante que cuide de su alumno, esto por el cariño que sintió hacia él debido a que fue un estudiante aplicado, que quería mejorar y que logró avanzar más que el resto, pues realmente le puso ganas a lo que hacía. Así que Ubertino era un cliente habitual del maestro de Leo, pasando ese legado a su discípulo número uno y al más querido. Ese es el vínculo que ninguno de los dos puede romper, pues no es un vínculo terrenal, sino que se expande más allá de la vida misma. Y justo por este vínculo ineludible ambos se preocupan por el otro, claro que a su modo.

Como dije, no hay mucho que decir sobre este capítulo, espero que los siguientes sean mejor tratados como los dos anteriores. Ya me dio miedo de saber cómo llegarán al final de lo que piensan abarcar, pues no quiero que corran, aunque entiendo que lo más seguro es que sea así.

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