lightbulb_outline ¡Advertencia! Esta reseña sobre Yesterday wo Utatte capítulo dos contiene spoilers. Si aún no has visto el episodio, te recomiendo que vayas a checarlo y después regreses a leer la reseña.
Capítulo 2: Callejón sin salida
Las historias comienzan a hilarse. En este episodio se agrega un nuevo personaje que nos esclarece un poco más el pasado de Shinako. Su pasado es clave para enfocar otro perspectiva de su personalidad y las decisiones de su vida. El capítulo dos de Yesteday wo Utatte se centra en el primer amor de Shinako. La historia llega a nuestro oídos gracias Rō Hayakawa. Él es hermano menor del fallecido primer amor de Shinako. Cuando ella era pequeña conoció al hermano mayor de Rō, éste tenía una enfermedad en el corazón que terminaría por matarlo. Shinako está dando vueltas en círculo, no puede dejerlo ir. Los cerezos le recuerdan el día en que él murió.
Falso optimismo
Dar vueltas en círculo, vivir en un mentira es parte de un falso optimismo. Shinako se había mostrado como la imagen de las estabilidad y fortaleza mental, sin embargo, todo este tiempo ha estado divagando entre el olvido, seguir adelante y el recuerdo dañino para no avanzar. Que el amor es revelador, que el amor es benigno, que el amor es de entre todos los sentimientos el más sublime e inexplicable, son cosas que nadie podría negar. Rikuo no es el único que va por la vida siendo autocompasivo y teniendo miedos absurdos. Shinako no quiere enamorarse.
Normalmente decimos que nos han lastimado y que esas heridas, directas o no, nos han cambiado. En general, no sólo en el amor, nos escudamos en los errores de los demás para justificar que no sabemos crecer, que no queremos crecer. Andamos errantes en un itinerario que no tiene fin ni causa. Creamos sentimientos, buscamos compañías absurdas, controlamos a los demás, nos dejamos morir, nos escondemos tras recuerdos vagos y sin snetido, todo esto como un plan de escape de la realidad, de uno mismo. Estas actitudes parecen demostrarnos que somos autocríticos y sinceros, es una forma más de victimizarse.
Culpar a los recuerdos de nuestro sufrimiento permanente evade nuestra responsabilidad. Hacernos cago de nuestra existencia, enfrentar lo que sentimos es aceptar nuestra parte humana, analizar lo que hemos hecho mal, es simplemente lidiar con lo que somos. Yesterday wo Utatte nos está mostrando, sin dramas, en realidad con escasas emociones, la falsedad de algunas de nuestras acciones. Es engañoso todo lo que podemos ver en alguien, es engañoso creer que alguien es perfecto, es más engañoso aún vivir en lamentos, vivir culpando. Los miedos con los que lidiamos no son puestos en nosotros por otros, somos nosotros quienes decidimos vivir así.
Conclusiones finales de Yesterday wo Utatte
Yesterday wo Utatte no es un anime entretenido, al menos no en un sentido comercial. Si en algo han estado acertando es en el manejo de la vida cotidiana. La simpleza de la serie logra captar la atención en los argumentos. Éstos son manejados desde la realidad de la transición de la juventud a la vida adulta. Este cambio no resulta sencillo. Ser un adulto no es sólo tomar las obligaciones básicas para sobrevivir, es aprender a manejar nuestra vida. De la vida, las emociones, los pensamientos y las memorias son lo más difícil de dominar.
No hay nada sorprendente aún, es un anime bastante lineal. No demerito el trabajo hasta ahora realizado, al contrario. Pienso que está bien manejado el hilo de los argumentos, el tema está bien abordado. No me imagino otras formas de contar esta clase de historia, baje esta línea me atrevo a recomendar nuevamente la serie. Si lo que buscas es un momento de reflexión y autoanálisis este anime es una buena opción. No siempre se necesitan historias fantasiosas para reflejar problemas de la vida cotidiana.