lightbulb_outline Esta reseña sobre 22/7 contiene spoilers. Si no has visto los capítulos, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.
22/7 – Capítulo 11: Simplemente seguí esa espalda
El tiempo ha pasado desde la última orden del Muro. Un mes para ser precisos. Cada una de las integrantes han vuelto a su vida cotidiana. Mientras Nicole caminaba, recordaba fragmentos de su pasado, aquellos que le ayudaron a ser quien es ahora, gracias a la ayuda de Miu cuando eran niñas. Terminando su caminata en el zoológico, justo frente a los gorilas donde se encontró por primera vez con las demás, todo para darse cuenta que no fue la única en ir ahí.
Miu decidió ir una vez más a aquella sala donde estaba con las demás miembros, la misma sala donde recibían órdenes del Muro. Sin embargo, no era la única allí, pues Sakura también había pensado lo mismo. En lo que ambas hablaban, todas las demás también llegaron a la sala, haciendo un reencuentro inesperado en el que sería su aniversario.
Cada una de ellas contó como han estado pasando su tiempo desde que se separaron. Algunas de ellas agradecieron por el tiempo que pasaron juntas, lo que terminó llevándolas a expresarse abiertamente, incluso derramando lágrimas entre la mayoría.
La razón de Nicole
Como lo han mostrado los episodios anteriores, cada uno ha tenido cierta fijación en alguna de las integrantes, mostrando su situación actual y un poco de su pasado, lo que las llevó a terminar “aceptando” la invitación. Y en 22/7 – Capítulo 11 es el turno de Nicole. Demostrando que ella ya había conocido con anterioridad a Miu. Cuando apenas eran una niñas. Tiempo en el que Nicole tenía un gran complejo por la presión y el nerviosismo que sentía frente a la gente, llevándola a ser molestada por sus compañeros. Sin embargo, todo cambió gracias a la ayuda de Miu. Ganando confianza en si misma y avanzando con un sueño en mente, convertirse en una idol.
Estos flashback, más allá de mostrar el pasado de Nicole y su conexión con Miu, también mostraron que, aunque parezcan inocentes, muchas veces las acciones de los niños pueden ser un tanto crueles. Ya sea por autosatisfacción, para demostrar una supremacía sobre otros, o incluso para ayudar a alguien más. Por ejemplo, el ataque de Miu contra Blancanieves. Que, honestamente me pareció excesivo por su parte, pues imaginaba buscaría la manzana y se la entregaría a Nicole. Aunque eso terminaría creando un vínculo que sin lugar a dudas hubiera permanecido en ambas desde entonces. Lo que sería imposible luego de ver cuando se encontraron por “primera vez” en el zoológico.
El reencuentro
Aunque cada una de ellas se haya unido a 22/7 por diferentes razones, algunas con un peso mucho más significativo y/o sentimental que otras, lo cierto es que ahora ya no son simplemente conocidas. Por ejemplo, Nicole, a quien está dedicado 22/7 – Capítulo 11. Aquella que sí quería ser una idol y que incluso logró ser aceptada en otra agencia, pero que a pesar de poder continuar con su sueño, volvió a ir al mismo lugar donde se reunió con todas las demás. Al lugar que le dio la oportunidad que siempre había querido. Misma oportunidad que se volvió más que eso.
Mismo caso con todas las demás, pues al reunirse una vez más ahí, solo me demostraron que ya no son las desconocidas que eran en un inicio, ni siquiera un grupo de amigas que extrañan pasar tiempo juntas. Se volvieron una gran familia, una familia que en conjunto son un takoyaki perfecto.
Su reencuentro no me hizo ver a una Miyako volviendo para continuar la búsqueda de su padre, ni a una Reika por “necesidad” de dinero en su situación complicada. Ni siquiera a Sakura que había tomado la oportunidad para poder visitar el país natal de su querida abuela. Se volvieron a reunir por razones completamente diferentes a las que tuvieron para unirse en un inicio.
Y quizás este fue el plan del Muro desde el principio. Reclutando a cada una de las integrantes, sabiendo que cambiarían sus principales razones para estar ahí, a unas que les hicieran regresar sin importar las adversidades. Por eso la orden de disolverse fue antes del aniversario, para que se dieran cuenta que ellas mismas son quienes hacen a 22/7 lo que era, y no son simples marionetas de un caprichoso ‘gato’.
Observaciones generales
Como se habrán dado cuenta, no soy aquél que reseña este anime. Sin embargo, solo vine a suplir a mi compañera Miyu Hikari en este episodio. Por lo que me gustaría dar mi breve opinión de lo que me ha parecido 22/7 en todos sus capítulos anteriores hasta este penúltimo episodio. Empezando por la razón por la que tenía pensado verlo. Primero que nada, la razón no fue otra más que la gran cantidad de potenciales waifus que trae esta serie. Con ocho encantadoras chicas con sus propios encantos. Sin embargo, tan solo ver el primer capítulo me hizo querer ver más del anime sin enfocarme en saber quién de ellas se volvería mi favorita. Después de todo, me fue completamente inesperado el toque misterioso y sobrenatural que le da el Muro al anime.
Si bien el Muro le da el toque sobrenatural que atrajo completamente mi atención en cuanto a la trama de la serie, no se volvió en el punto indispensable para continuar viendo el anime. Pues, por supuesto, no podía dejar de lado completamente la atracción de las protagonistas. Cada una tiene su encanto, algunas con toques que me han gustado en general, como el cabello rojo, el acento distintivo, una introvertida lindura, o hasta la clásica chica con gafas. No obstante, la que más me gusta de todas ellas es sin lugar a dudas Ayaka, tanto por su personalidad como su aspecto estético.
Ahora bien, hablando de los personajes en general. El desarrollo de cada una de ellas en su personaje ha sido bastante bueno. Algunas lo han demostrado más que otras, como el cambio de Miu comparándola en el primer episodio con 22/7 – Capítulo 11. Ese es un ejemplo rápido, pues ya sea poco o mucho, cada una de ellas ha cambiado de cómo eran en el inicio.
La animación por su parte me ha parecido maravillosa desde el inicio. Si bien estos últimos episodios he notado un muy ligero declive en la calidad, no es para nada algo por lo qué alarmarse. Realmente es tan pequeño este cambio que es sorprendente tomando en cuenta la situación actual en el mundo. Agradezco gratamente el trabajo que han empleado para animar 22/7, desde los personajes y sus expresiones; los lugares en los que se encuentras; los efectos visuales de luces, sombras, etc.; hasta por supuesto, el fanservice mostrado en algún que otro episodio.
En cuanto a todos los apartados de sonido, ya sea el ambiental, los trabajos de las y los seiyuu, hasta las canciones que obviamente no podían faltar en un anime de idols. Todo me ha encantado hasta el momento. Especialmente las canciones y los endings diferentes en los episodios.
Por último, lo que espero del próximo y último capítulo de 22/7 es que digan la verdadera razón por la que fue creado ese proyecto desde un inicio. Y el por qué existe el Muro. Además como también quiero ver la reacción de todas ellas luego de escuchar la “voz” del Muro. Momento que por cierto, debo confesar fue bastante perturbador al verlo y escucharlo por primera vez.
Pues no solo me sorprendo con el Muro interactuando por fin con las chicas, sino con el cambio de reseñista; como sea, muy buena la reseña: No había notado el declive de la animación que tu mencionas, la verdad todo ha sido tan hermoso que ni me percaté. Imagino que en el episodio final deberá explicarse por qué si Miu era antes alguien tan atrevida (como para hacer lo que hizo por Nicole, a quien apenas conocía y no interactuaba con ella), entonces qué fue lo que la hizo retraerse tanto al mundo, como para ser extremadamente tímida.
Espero al Muro explicando el por qué de su actuar y es seguro que dirá algo como: ustedes pueden seguir sus sueños sin mi ayuda, sean independientes de mi o algo así