¡Advertencia! Esta reseña sobre Tokyo Revengers capítulo seis contiene spoilers. Si aún no has visto el episodio, te recomiendo que vayas a checarlo y después regreses a leer la reseña.
#6 Regret
Tokyo Revengers capítulo seis da inicio con Takemichi aun convencido que Draken y Mikey no se pelearían, por lo que decide volver al futuro para conseguir más información. Mientras tanto, damos un vistazo al pasado entre Draken y Mikey y cómo fue que se conocieron. Ambos eran niños fuertes y muy conocidos, y tras su primer encuentro no tardaron mucho en hacerse amigos. De regreso al presente, Takemichi va a buscar a Osanai junto con Naoto. El hombre es muy diferente de lo que había imaginado, y aunque no les dice mucho si deja en claro que la pelea contra Moebius fue una trampa planeada por alguien. Takemichi regresa al pasado e intenta convencer a Mikey de no pelear contra Moebius pues es una trampa para acabar con Toma. La plática es interrumpida con la llegada de Osanai y el resto de Moebius.
El origen de una amistad
El capítulo anterior pudimos ver que Draken es el complemento de Mikey, en el sentido que es quien lo dota de humanidad. A manera de seguir fortaleciendo ese vínculo, esta vez pudimos remontarnos al pasado para conocer el origen de su relación. Draken y Mikey son lo que llamamos amigos de la infancia, se conocieron de niños y han mantenido su relación de amistad hasta ahora. Ambos eran alumnos de cuarto grado cuando se conocieron por primera vez. A pesar de que ambos eran famosos por ser fuertes y enfrentar rivales mayores que ellos, había una diferencia entre ambos, uno fue derrotado y el otro no.
La diferencia entre Draken y Mikey es que uno era más fuerte que el otro, y quizás por ello tenían una mentalidad distinta. Tras probar la derrota, Draken acabo escuchando los pedidos de quienes lo derrotaron, ese era el sentido común. Pero ese sentido común no aplica para Mikey, además de que él no ha sido derrotado, no entiende porque se debe “seguir” a gente débil y cobarde. Mikey reconoció la fortaleza de Draken, no solo por la fama que poseía, sino porque fue solo a buscarlo, muy diferente al grupo de cobardes que mando a llamarlo.
En ese encuentro nació para ambos algo parecido a la admiración. Esto es especialmente cierto por parte de Draken, quien no pudo evitar fascinarse con aquella patada voladora que presencio. Un chico sin reglas y leyes, aprendió a admirar a alguien, para Draken seguramente Mikey es la primera persona a la que ha deseado seguir genuinamente. En el caso de Mikey, él seguro carece de mucho sentido común pero es evidente que aprecia la fuerza y los valores, por ello se siente atraído a las personas que demuestran estas cualidades, así fue con Draken antes y se repite ahora con Takemichi.
Quien controla los hilos
Regresando al presente y al conflicto actual al que se enfrenta Toman, Takemichi tomo una decisión acertada. Regresar al futuro para recopilar más información era necesario para conseguir una solución, aunque fue una elección correcta los resultados dejan un poco que desear. Es obvio que por motivos de la trama no nos van a regalar todas las repuestas pero es un poco vago que Takemichi y Naoto quedaran contentos con una respuesta tan ambigua por parte de Osanai. Después de descubrir que hay alguien que esta manipulando el conflicto entre Toman y Moebius, lo lógico hubiese sido indagar más, no simplemente regresar al pasado con esa incertidumbre. Aunque personalmente admiro las agallas y la fortaleza terca de Takemichi, no logro entender porque supone que tan solo con revelar que hay una mente maestra todo se solucionará, es de sentido común que lo mínimo es presentar pruebas.
En fin, conociendo el pasado que hemos visto y el nuevo futuro, parece lógico suponer quien es esta “mente maestra”. Más allá de descubrir al instigador, lo que necesitamos son los objetivos que persigue, y el móvil que emplea. Desde afuera no parece existir una razón real para enemistar a dos bandas de la talla de Toman y Moebius. Los métodos empleados son bastante deplorables también, por lo que la motivación de esa mente maestra debe ser bastante buena, de lo contrario solo es despreciable. De hecho, aun si su motivación fuera la mejor, no deja de ser despreciable. La manipulación a la banda de Moebius y lo que parece que será la pelea interna en Toman, todo parece encajar en el plan de este maestro de la sombra. Lo que hay que admirarle es que todo encaje tan bien en su plan sin siquiera tener que dar la cara.
Comentario final
Tokyo Revengers capítulo seis ha sido un episodio del tipo de transición. Nos ayudó a llenar algunos huecos de información y nos permitió encarar la dirección narrativa hacia donde nos dirigimos. Sumado a lo anterior, la inclusión del pasado de Draken y Mikey fue un plus a la narrativa, pues aunque no estaba del todo relacionado a lo que estábamos siguiendo, era un eslabón necesario para la reconstrucción de nuestros personajes. Ya que esta es una historia que conecta el pasado con el futuro, habrá momentos en que debemos regresar aún más al pasado para no perder esa conexión. Después de todo, la vida es una conexión entre el pasado, el presente y el futuro, no puede haber una sin la otra.
Antes de cerrar con esta reseña solo quiero expresar mi gusto por la abismal diferencia entre Takemichi y Naoto. A pesar de que Takemichi es mayor es asombroso como Naoto es por mucho más maduro que él. Claro que esto es parte del encanto de Takemicchi, pero no puede ignorarlo después de ver como Takemichi se encoje ante la precipitación de Osanai en la cafetería, mientras que Naoto mantiene total calma. En ese momento realmente parecían estar en el extremo opuesto, al punto en que daba más ternura que otra cosa. Takemichi está chiquito, hay que cuidarlo.
En fin, estas han sido mis impresiones de este capítulo, díganme: ¿Qué les ha parecido este episodio? ¿Disfrutaron del pasado d Mikey y Draken? ¿Cuál es su opinión sobre la mente maestra que esa maquinando el conflicto entre Moebius y Toman?