lightbulb_outline La siguiente reseña de PET – Capítulo 8 contiene spoiler, si ya viste el capítulo por favor sigue leyendo, sino puedes verlo en cualquiera de las plataformas y regresar. Aviso, esta serie tiene contenido psicológico que podría derretir tu psique… que lo disfrutes.
CAPÍTULO 8 “CONSPIRACIÓN”
“Cada uno de nosotros anhela estar con la persona que compartió su Pico”.
La confianza siempre ha sido un tema debatible, pues hoy en día es un concepto casi nulo, pocos creen en el o esperan encontrarse con algo parecido. Algunos cuentan con la suerte de tener algo similar a la confianza o simplemente es resignación a la humanidad. La confianza se ha foto desde los comienzos de la vida, lo que aún no está claro es ¿Por qué se sigue esperando encontrarla en alguien? Lo doloroso es cuando intentas dar ese voto y te demuestran que jamás debiste darlo, tal como nos lo aclara el presente capítulo.
EL PLAN
El trabajo ha quedado bien hecho y eso lo demuestra la prensa, un periódico abierto a manos de Jin quien en estos momentos se encuentra reunida con un Sotaru algo cambiado físicamente, todo debido a un trabajo que este y Hiroki deberán realizar para la compañía. Algunos cabos sueltos quedan en aquella labor pasada que realizó Ron junto a Meiling para el Presidente de la compañía Shachō, un trabajo algo personal y vengativo por el pasado de su padre Bai Shichang ex líder de los Qigong. Ahora con el poder de tener de esclavos a la familia Chen, los negocios podrán ir viento en popa en Shangai y más cuando Dahao Chen ha “enloquecido”. Lo importante ahora es la misión para aplastar al hijo ilegítimo de la familia Chen, mientras Satoru medita si puede tomar decisiones por si mismo sin permiso de Hayashi, por ejemplo la de ser un empleado oficial de la compañía y no un simple PET. Mientras en aquella tienda de peces con pocas ventas, se encuentra Hiroki intentando sobrellevar la idea de que realizará un trabajo más para la compañía y está vez con cierto atuendo algo diferente a lo usual. Pero el que cada vez luce peor es Tsukasa, quien a parte de tener un estado deplorable, lleva tramando algo en su cabeza cual Maquiavelo ya que su odio, resentimiento y envidia hacia Hayashi y Satoru son más grandes que él. Lo primero que hará será buscar a Meiling para que Satoru ingresé en su Pico y este quiera cuidar de ella como lo haría su mentor, después el se infiltrara y aplasta a Satoru desde el interior… Todo porque el vivió con Hayashi y no él.
LA DUDA
El plan a dado inicio, Satoru ha llegado con Jin quien le recuerda no decir nada acerca de lo hablado y Hiroki arriba con Katsuragi, quien espera junto con Jin que todo salga de acuerdo al plan sin irrupciones. En este punto del trabajo, Satoru le ha confesado a Hiroki lo que hablo con Jin, la propuesta de ser empleado, pero este decide no escuchar con tanto interés recordando las palabras de advertencia de Tsukasa. Pero el punto cambia cuando Sotaru le dice a Hiroki que quizás aquella propuesta de ser empleado de la compañía se la ofrecieron hace mucho a Tsukasa, idea que no puede digerir Hiroki, pues se supone que quien le ha dado su Pico le confía todo y no se guardan ese tipo de secretos, una mala idea tanto como la de no comer solo porque Tsukasa no lo hace. Este último nos lleva a un viaje por el tiempo, uno que aterriza en su pasado cuando él vivía con los de la compañía y era entrenado sin piedad, pues era un PET con imagen y eso se debía explotar, alguno de los métodos para impulsarlo a cooperar eran la de restregarse que Hayashi estaba viviendo con Satoru como su nuevo PET y no él.
UN TRABAJO DE POCO AGRADO
Ahora que el trabajo ha dado inicio gracias a la señal de Katsuragi, la distracción de Jin a la esposa del Embajador y el vaso de agua que pondrá en transe al objetivo. Aquí es dónde inician al igual las complicaciones, pues Hiroki tiene una gran sensibilidad por las personas y aplastar a alguien frente a su esposa, no es algo que le apetezca mucho de hacer y se lo hace saber a Satoru en medio del Pico del Embajador. Ahora una discusión entre lo que es correcto y no da comienzo, una en que la se evalúa la justicia y el descaro, pues si la esposa está presente o no ¿Estaría bien aplastar a alguien? En medio de aquella euforia y desahogo de sentimientos, Satoru le ha hecho saber a Hiroki como se siente, lo mal que es para el hacer cada trabajo que no es de su agrado, la tristeza de esperar a Hayashi, el querer vivir para siempre con quién compartió su Pico, ya que él nunca tendrá uno propio como Hiroki, he de allí la dependencia por quién te ha dado la libertad de pensar y organizar aquellos pensamientos. Gracias a esa confesión Hiroki decide aplastar al Embajador el solo y que Satoru se encargue del resto, pero al tener el una cerradura débil por pensar en los sentimientos y emociones de los demás, ha caído en un cansancio que lo ha llevado a perder la conciencia por un momento.
UN PÉSIMO PLAN
Ahora que Hiroki ha sido llevado por la misma ambulancia que el embajador a la misma dirección, un hospital que hace parte de la compañía, las alarmas en Jin se han encendido pues por algún motivo ella no quiere que Satoru vaya a aquel lugar y teme de aquello que pueda ver Hiroki. Mientras tanto Tsukasa se dirige a la reunión con el Presidente de la Compañía, reunión que al parecer no le anima mucho o simplemente le parece lo más esperado del caso, lo llamativo en todo esto es su actitud egocéntrica y engreída “ante su suerte”. Una idea se ha metido en la cabeza de Tsukasa y no saldrá de allí hasta ser completada, pues Meiling deberá ser el anzuelo para que Satoru caiga y sea aplastado, pues así el pobre “no tendrá que seguir esperando a alguien que nunca regresará”… ¿O eso se cree Tsukasa?
OPINIÓN PERSONAL
No hay que ser brujos para ver lo obvio de este capítulo y entender que Hayashi está vivo en realidad, aún no sabemos en qué condiciones pero por el afán de Jin, el cariño que al parecer ella le profesa y por todo el misterio presentado ante el temor de que Hiroki vea algo que no debe, nos hace creer lo que todos ya suponíamos ¡Hayashi está con vida! Pero aquí entra el final que nos podría dejar más clara esa hipótesis, pues que Satoru espere o no por Hayashi es un punto, que Tsukasa quiera matarlo por el simple hecho de que este vivió con Hayashi es otra cosa, pero todo se reúne en una envidia y un resentimiento de novela. Ahora quedan los interrogantes de si Hiroki sabrá quién es Hayashi y si la verdad empezará a tomar flote tanto para el PET de Tsukasa como para Satoru. Algo va por corriente y se ve negro, esperemos que la trama siga tan bien como hasta hora y que el final nos deje satisfechos… Sigo con los del final por el trauma a finales inconclusos que te empujan sí o sí a leer el manga que no encuentras traducido sino solo en Chino y japonés, con suerte en inglés (este no es el caso pero ya saben a qué me refiero).
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