¡Advertencia! Esta reseña sobre Monster puede contener spoilers. Es recomendable ver la serie primero y luego volver a la reseña.
Monster es la obra de Naoki Urasawa en la que se retrata la búsqueda de un asesino por parte de un cirujano. El manga comenzó en 1994, en donde se extendió hasta 2001. No sería hasta 3 años más tarde que el estudio de animación Madhouse se hizo cargo de la adaptación animada. Es a lo largo de 74 capítulos que la vida y la muerte tendrán un debate representado por un médico y una mente criminal.
La historia comienza con el Dr. Kenzo Tenma, un japonés que trabaja como neurocirujano en el Hospital Memorial Eisler en una Alemania pre-caída del muro de Berlin. Su amplia fama lleva a estar en una buena relación con el director del hospital y con su hija, Eva Heinemann, con la cual está comprometido. Los lujos y la popularidad no ciegan la modesta visión del Dr. Tenma, quien comienza a dudar de sus vínculos, luego de ser confrontado por la esposa de un humilde trabajador.
Es una noche de abril de 1986 que su vida cambiaría, al igual que la de muchas personas. Mientras Tenma reflexionaba en su habitación sobre lo sucedido anteriormente, en otro lugar ocurría el asesinato del exasesor de comercio exterior de Alemania Oriental y su esposa. Solo dos gemelos, Anna y Johan Liebert, se salvarían de tal masacre. Tenma sería interrumpido esa noche para operar a uno de los niños, quien recibió una bala en la cabeza. Sin embargo, el director del hospital le ordenaría que operase de urgencia al alcalde de la ciudad, algo que no aceptaría al concentrarse en la vida del niño.
Esa decisión sería fundamental en futuros sucesos. Los gemelos desaparecerían misteriosamente a la par que una ola de muertes inexplicables sucederían en el hospital. El caso quedaría en suspenso al no poder dar con un culpable. No obstante, el pasado volvería un día de 1995, donde el Dr. Tenma, ahora jefe de cirugía, se reencontraría con un antiguo paciente y ya nada será igual luego de aquel encuentro.
Un cuento de niños
Monster centra gran parte de los hechos iniciales en Alemania, con un Dr. Tenma dispuesto viajar como pueda por Europa central y así dar con la verdad. Su primer contacto será con Nina Fortner, sobreviviente de la masacre de los Liebert y gemela de Johan, la cual vive una vida normal de universitaria con su familia adoptiva. En la vísperas de su cumpleaños n°21 que su hermano, Johan, contactará con ella. Aunque con resultados poco amistosos.
Poco después de la agria reunión familiar, se daría un reencuentro entre Tenma y Nina, quienes serán culpados por la ley por un crimen que no cometieron. Razón suficiente para que este dúo no dure demasiado. Cada uno tomará un rumbo diferente, pero con un mismo objetivo. Las bondades de la serie están en sus nulas intenciones de apresurar cada desarrollo. Antes de ir de lleno por el homicida, introduce a Kenzo en un entrenamiento militar por seis meses.
Nunca pierdas el rumbo
A lo largo de este proceso se presentarán una extensa gamas de personajes con el fin de hacer que Kenzo dude de sus acciones. Desde un exmilitar y una niña victima de guerra, un pequeño atemorizado por su padre adoptivo, un par de psiquiatras, un empresario ciego y dos universitarios, un periodista freelance con una gran sonrisa y muchos más.
El contacto con cada uno de ellos sumará una letra más a la respuesta que Kenzo tanto busca. No todas serán buenas personas. De fondo se encuentra un grupo que lleva un largo periodo de manipulación social y mediática. Lo que parecería ser solo una persecución de un asesino, se convertirá en toda una conspiración de neo-nazis, quienes intentan “crear” un segundo líder. En su mira se encuentra Johan, que cumple con todas las características para convertirse en el nuevo Führer.
Sin embargo, quedarse con solamente con ese grupo no sería lo correcto. Mucho más atrás, se dieron una serie de experimentos con niños en centros educativos. Dentro de ellos, el orfanato especial Kinderheim 511 como el más relevante de todos. Un actor más falta en esta obra, encarnado por un autor de cuentos infantiles que escondería sus investigaciones entre varias identidades y seudónimos.
Personajes
Kenzo Tenma: Originario de Japón, llegó a Alemania para continuar con sus estudios de medicina. Su mayor rasgo es la de ser un hombre noble con actitud amable. Lleva su profesión a su estilo de vida. Sin embargo, el encuentro con Johan pondrá en duda su propia doctrina, la cual lo llevará a tomar decisiones difíciles.
Johan: El más grande antagonista de Monster es un sujeto frío y calculador que no teme mancharse las manos para lograr sus objetivos. Desde su infancia demostró una gran capacidad de aprendizaje y un intelecto sobresaliente. Aún así, solo tiene una única meta y está dispuesto a cumplirla pase lo que pase. No suele aparecer demasiado en la historia, pero su nombre, imagen y motivaciones dejan helado al espectador. No necesita estar siempre en pantalla para imponer y esa es su mayor virtud.
Anna/Nina: La gemela de Johan es una victima más de las locuras de su hermano. Desde una temprana edad que presenció atrocidades que la marcarían para siempre. Ya en su vida de joven adulta, intentará olvidarse del pasado, sin saber que este la volvería a ver a la cara un día mientras estaba en la universidad. A simple vista parecerá una persona frágil, una característica de la que saca provecho a medida que madura en la serie. Al igual que su gemelo, tiene una gran capacidad racional, con la diferencia de poseer algo que este no tiene: humanidad.
Heinrich Lunge: Inspector de la BKA (Oficina Criminal Alemana). En un principio creerá y jurará que el Dr. Tenma es el causante todos los crímenes desde el asesinato en el hospital en adelante. Su creencia será tan firme que ninguna prueba fehaciente de la existencia de Johan lo hará cambiar de opinión. Puede hacerse odiar por su obstinación en un principio. Aunque también tendrá su proceso de cambio que se tomará su tiempo. Su más grande rasgo es archivar mentalmente cada caso policial en el que se involucra, algo que refleja con el movimiento de sus dedos.
Dieter: Es el niño que acompañará a Tenma en gran parte de la travesía por Europa, durante su cruzada por la verdad. Se lo puede considerar como el gatillo en el arma de Kenzo, pues no quiere que este asesine a nadie. Del mismo modo, aporta un poco de alivio cómico a tanta seriedad. Lleva una pelota de fútbol a todos lados, en señal de respeto y cariño a su buen amigo.
Wolfgang Grimmer: Es alguien que entra en una etapa muy avanzada de la historia, entre el final del segundo acto y comienzos del tercer y ultimo acto. Es una apuesta arriesgada. Aunque termina por ser una jugada maravillosa. Es presentado como un periodista independiente, una simple fachada que se esconde detrás de una sonrisa. En el poco tiempo se hace querer por su personalidad, misma que también tiene sus misterios. Una “persona maravillosa” que conecta con todo.
Un gran elenco
Los personajes anteriores forman el núcleo principal de la historia. No obstante, hay muchos más que componen y ayudan a impulsar la trama con sus propios aportes y méritos. Es muy destacable que figuras cotidianas como detectives, psiquiatras, médicos, policías o abogados tengan participaciones memorables. No son sus cargos los que los hace destacar, sino las decisiones que toman por su propio bien y el bienestar de los demás. La verdad es algo que todos buscan, pero que pocos encuentran.
No importa en que episodio sean presentados, si a principios en en su ultimo tramo. Cada uno tiene su propio momento o momentos que hacen que le tomes cariño. En este punto se toma en cuenta a los diseños de personaje. Ninguno sobresale más allá de su edad, personalidad o visión de los hechos. Son personas comunes, de las cuales un día se vieron envueltos en las sombras de la tragedia.
En contraposición se encontrarán Johan y alguien más que hará de secuaz de este mismo en muchos de sus asesinatos. Una figura implacable y atemorizante que abre espacio suficiente para que el monstruo actúe con total impunidad.
Animación
Lo presentado por el estudio Madhouse es un trabajo al que se le notan un poco los años. Por un lado los trazos de Naoki Urasawa son respetados completamente, casi como si este mismo se hubiera encargado de dirigir la producción. En contraposición, algunos planos lejanos y no tanto, suelen fallar al no ser tan detallados. En su llegada a la plataforma de Netflix, no demuestra mucho trabajo de remasterización o mejoras. Eso no quita que sea el sitio adecuado para ver la serie completa.
En un plano medio se encuentran los 74 capítulos que pueden resultar muy extensos. El metraje y algunos acontecimientos se podían haber reducido para tener una cantidad más escueta de episodios. Nuevamente, se tomaron todo el tiempo para no faltar al material original. La paciencia será un requisito mínimo, que al final valdrá la pena.
Música
La banda sonora abre con el único opening “Grain” por Kuniaki Haishima. El que si presenta una variante es el ending, que primero comienza con “For the Love of Life” por David Sylvian y luego cambia por “Make it Home” por Fujiko Heming. Los tres insertos son producciones poco habituales hasta para oídos contemporáneos. No esperes canciones pegadizas o rocambolescas. Ni mucho menos. Lo que si hacen es sumar a la experiencia de thriller silencioso presentada en Monster. Hasta cuentan su propia historia.
Con respecto a las demás piezas musicales, hay una mezcla que se repite durante varios capítulos. Es todo un circulo instrumental que puede llegar a ser poco inspirado. Es habitual que se escuche la misma música de fondo en un capítulo y al siguiente vuelva a pasar lo mismo y en el mismo orden. Capaz por la extensa duración de la serie. Aunque es extraño, ya que hubo más de 40 composiciones muy variadas.
Eso no quita que definitivamente harán las delicias de los amantes del suspenso novelesco y por qué no, de los fanáticos del terror cinematográfico. El silencio es un factor más para darle profundidad a las palabras y a los momentos cumbres. Además de aplicar el ruido de ambiente para algunos casos. Lo normal es escuchar el bullicio nocturno, la soledad del campo o una tormenta resolutoria, por citar algunos ejemplos.
Conclusión
Monster es una de esas historias que valen la pena pasar por lo menos una vez en la vida. No importa el formato. Si es animado o literario, es lo de menos. El camino de un hombre con sueños de salvar personas es derrumbado por una criatura en busca de venganza, a tal punto de estar dispuesto a ir hasta las ultimas consecuencias.
No se puede decir que se trate de “una aventura” porque eso da la sensación de un simple viaje con un destino fijo. Es más una cruzada temerosa con más tragos amargos que dulces, en donde se pondrá a prueba la moral de un médico. El pesimismo y las recaídas no corromperán a nuestro protagonista, pues “si estás en la oscuridad, terminarás sumiéndote en ella. Debes buscar la luz”.