Una semana ha pasado con ello un nuevo capítulo ha salido y la emoción invade nuestras pantallas. Así damos inicio a la reseña del capítulo veintitrés de Mahoutsukai no Yome. El tiempo de conocer más del destino de nuestros entrañables personajes ha llegado.
¡Advertencia! A partir de este momento habrá spoilers del capítulo
La dinámica de estas reseñas, es iniciar con un resumen del capítulo, seguido de un análisis y finalizar con una opinión personal. Sin más por el momento apréstate a continuar.
Capítulo veintitrés: El que nada busca, nada encuentra
Tras la partida de Chise, Elías ha adaptado su forma de monstruo y vaga buscándola. Su destrucción hace que un grupo de centinelas lo sometan, antes de llevar más lejos el sometimiento, una parte de Titania se hace presente. Ella compadece la condición actual de Elías y junto con Oberón le ofrece recuperar a Chise. A cambio ambos pasarían la eternidad juntos en la tierra de las hadas. Elías reacciona a tiempo y rechaza el trato. Titania entiende, pero aun así desea ayudarle por lo que con su magia comienza a buscar a Chise.
En otro sitio vemos a Puris llamándole la atención a Mariel por lo que le dijo a Elías. Le advierte que ahora deberá ser ella quien ayude a resolver las cosas. Mientras esto ocurre, Chise se encuentra reviviendo los recuerdos de Joseph. El joven Joseph era un enterrador temido y odiado por todos en el pueblo pues podía hablar con los muertos. Cierto día encontró a una persona enterrada quien le pidió ayuda. Aquella persona era Cartafilo, Joseph por primera vez se sintió necesitado y por ello se esforzó para hacerlo sanar.
Pese a sus esfuerzos Cartafilo no sanaba pero tampoco empeoraba. En su desesperación decidió unirse a él. Es así como comenzó su tortura eterna, esa decisión lo condeno a vagar por la eternidad. Muy tarde comprendió la maldición que ahora pesaba sobre él. Al notar que Chise vio sus recuerdos Joseph se enfurece e intenta tomar su brazo por la fuerza. En ese momento llega Titania, Elías y Ruth, su intervención hace que Joseph libere a sus quimeras y después huya. Chise va tras él, y tras ella van Ruth y Elías. Mariel aparece y ayuda a alcanzar a Joseph. Pese al enojo Chise le pide ayuda a Elías, solo Chise aparece ante Joseph.
Lo que el episodio nos dejó
En cada paso es más evidente que el final ya está cerca, este episodio es el inicio del fin. Lo que significa que este episodio es el puente entre el conflicto anterior y la conclusión que se le dará. Por ello este capítulo se tiño de revelaciones y varias preguntas hallaron aquí sus respuestas. Acercarnos al final también significa que es justo voltear la mirada para ver todo lo que nuestros protagonistas han logrado. Es tomarnos ese respiro y contemplar los vínculos que han formado, detalle que apreciamos de manera única cuando Titania usa su magia.
Se puede decir que este es un capítulo lleno de distintas emociones. Gracias a la narrativa empleada, podemos apreciar distintos momentos que ocurren al mismo tiempo. Y como se llegan a conectar todos en la misma línea del tiempo. Este no es el primer episodio que usa esa técnica, pero es en el que más brillo se le ha sacado. Es interesante apreciar esta narrativa, porque mientras cuenta la historia en paralelo, también fluctúa hacia el pasado. Logrando que el momento en que todas las líneas de tiempo se conectan se vuelva muy llamativo.
El amor de las hadas y el amor de Elías
La partida de Chise resulto en algo muy doloroso para Elías, al punto que incluso perdió su forma semihumana. Su deseo de encontrar a Chise lo tiene vagando sin rumbo y su desesperación logra destruir lo que lo rodea. El estado en el que se encuentra, resulta penoso y no es de extrañar que Titania lo compadezca. Para Elías esta separación es difícil de encajar, porque había creído en las palabras de Chise. Ella fue la única que le dijo que no se alejaría de su lado hasta que él se lo pidiera, sin embargo pasó esto. Para él es difícil de aceptar.
En esta situación Titania junto con Oberón le ofrecen ayuda, ambos se encargarían de devolver a Chise. A cambio, Chise y Elías deberán vivir en la tierra de las hadas. En teoría no era un mal trato, pues esto sería una garantía de una eternidad juntos. Sin embargo eso no es lo que ellos desean, ni Elías ni Chise. Rechazar la propuesta de Titania fue lo más acertado, Elías ahora es más humano y a pesar de que no se puede desprender de su naturaleza, si puede aprender a amar de otra manera. No es necesario aprisionar a Chise para que su amor se complete, ahora sabe esto.
La vida de un humano es efímera comparada con la de un hada, por ende es natural que el amor entre ambos este condenado al fracaso. Titania dice que Elías es muy humano, pero no podía dejar de amar como un hada ¿Qué es amar como un hada entonces? Por las palabras de Titania y las leyendas que he leído, diría que un hada ama intensamente, además de celosamente. Las hadas desean ser lo único en la mirada de su ser amado, pero para un humano eso es imposible.
Joseph y Cartafilo
Gracias al intercambio de ojos, Chise fue capaz de ver los recuerdos de Joseph. En ellos descubrimos que él era un joven atormentado, todos en el pueblo huían de él. Todo debido a su naturaleza distinta al resto, Joseph era capaz de cosas que el resto no. Guiándonos por las habladurías del pueblo podríamos deducir que eso se debe a sus raíces, él es hijo de una bruja. Creyendo esto no es de extrañar que el pueblo tema acercarse a Joseph, las brujas nunca han sido presagio de nada bueno.
Joseph creció alejado del resto, nunca recibió nada de nadie y nadie nunca espero o busco nada de él. Por ello, cuando por primera vez alguien lo necesito, él se propuso hacer hasta lo imposible por ayudarle. A pesar de sus esfuerzos Cartafilo no mostraba ninguna señal de mejora, claro que tampoco empeoraba. Esta situación frustro a Joseph, quien necesitaba que mejorara para poder irse juntos. Al ser la primera persona en confiar en él, Joseph desarrollo un fuerte apego por Cartafilo. Finalmente su deseo de partir juntos fue tal, que termino por hacer lo impensable.
Joseph se unió a Cartafilo, lo que le ocasiono un terrible malestar. Conforme paso el tiempo se fue olvidando de mucho, incluso de haberse unido a Cartafilo. Volver a escuchar el nombre de Cartafilo fue lo que le hizo recordar. Desde entonces ha estado en un ir y venir de su conciencia y sus recuerdos. Pero en el fondo aun esta aquel joven temeroso que en su soledad acabo por tomar una mala decisión. ¿Cuál es la causa de su dolor? Joseph ha vivido una existencia de dolor y miseria todo por un crimen que no recuerda. Es obvio que no recuerde su pecado, ya que no le pertenece, el pecado es de Cartafilo.
El pecado de Cartafilo
Para quienes se dieron el tiempo de leer la traducción del artículo de Rebecca Silverman, “Las leyendas y los mitos de Mahoutsukai no Yome”, están al tanto que mucho se ha tomado de la cultura medieval y judeocristiana. El artículo se va por la parte de las hadas y el uso de la magia. Asi que naturalmente se dejó de lado el origen de Cartafilo. Pero como en lo personal me parece importante conocer la historia para entender el pecado, aquí resumo el origen de este ser.
Cartafilo “el judío errante”, es un mito del cristianismo, una leyenda que relata que durante el penoso camino a la crucifixión con su cruz a cuestas, bajo los latigazos de los soldados romanos, entre los abucheos de la gente, Jesús siente sed y se detiene ante un abrevadero. Un viejo judío le niega el agua, le da un empujón y le dice que siga andando. “Yo seguiré“, le contesta Jesús, “pero tú esperarás hasta que yo regrese“, y continúa su marcha hacia el Gólgota. Jesús lo condenó a andar errante por la Tierra hasta su segunda venida, hasta que volviera para juzgar a vivos y muertos. Cada cien años sufría enfermedad y angustia de muerte, pero luego sanaba y se rejuvenecía hasta los treinta años, edad que tenía Cristo cuando murió.
En la serie mencionan que Cartafilo fue quien le lanzo una piedra al Hijo de Dios y por ello se le maldijo. Sin embargo lo que en realidad hizo fue negarle el agua y empujarle lejos. En las creencias cristianas este se puede considerar un grave pecado, negarle el agua al sediento. Esa acción fue la que le condeno, Joseph solo fue una víctima de un pecado que no cometió. Pero al unirse a Cartafilo también tomo el peso de ese pecado.
Comentario final
Pese a que aún hay muchas cosa que me gustaría comentar voy a cerrar la reseña de este episodio aquí. Eso es porque, como antes dije, este episodio es un puente entre el conflicto que se desato y la solución que se le dará. En general lo que más me interesaba aclarar ya lo he hecho. La historia de Cartafilo y Joseph era un ingrediente que nos hacía falta para sazonar nuestro final y ahora ya lo tenemos. El reencuentro entre Elías y Chise aún está en el aire, ya se vieron pero aún no hay conciliación. Elías ya entendió que su forma de amor debe cambiar ahora resta ver como cambiara.
Para la escena que destaco esta semana tenemos a: la aparición de Titania Elías y Ruth para salvar a Chise. Con este anime siempre es difícil elegir solo una escena, y escojo esta por ser la apoteosis del episodio. Llego a esa conclusión porque es este momento justo, cuando todas las líneas temporales se unen. Se podría decir que este es el verdadero inicio del fin. Con los principales implicados reunidos nuevamente, se abre el telón al desenlace. Esta es la escena que nos despierta del ensoñamiento y nos coloca frente al final.
En fin por esta ocasión aquí parare. Mientras tanto no olvides dejar tus comentarios y decirme ¿Qué ta ha parecido el capítulo? ¿El final que nos espera será uno feliz? Deja tus comentarios y nos estaremos leyendo, hasta la próxima.
