lightbulb_outline Esta reseña sobre Hinomaruzumou contiene spoilers. Si no has visto el capítulo, te recomendamos hacerlo y después regresar a leer la reseña.
Combate 12 – ¡Ataque! Castillo de Nagoya
Tras la invitación del maestro Shibakiyama, el club de sumo de Dachi se encuentra en Nagoya para formar parte del entrenamiento conjunto que se realizara allí. Aunque al haber llegado un poco antes de tiempo, el club tiene la oportunidad de relajarse un poco. Se dividen en dos grupos y uno de ellos, en el que se encuentra Hinomaru, se dirige al castillo de Nagoya, donde por casualidad llega a encontrarse con un formidable oponente.
En los terrenos del castillo, Hinomaru tiene una discusión con Tenma Hikage, tesoro nacional Odenta Mitsuyo, y rápidamente comienza un combate entre ellos. El poder y alcance de Hikage es abrumador, dejando a Hinomaru pocas opciones, al ser así, decide apostarlo todo a su mejor técnica, pero por alguna razón duda al estar en posición. Repentinamente el combate termina con la irrupción de los compañeros de Hikage, dejando inconcluso el combate, pero con duras repercusiones para Hinomaru.
Una vez iniciado el entrenamiento, Hinomaru se encuentra algo deprimido por el combate con Hikage. Con tal de aclarar su mente, Saenoyama-seki lo lleva donde los Sekitori se encuentran, donde podrá aclarar todas sus dudas y comprobar que tan lejos realmente ha llegado. Por supuesto, Hinomaru no recibe una cálida bienvenida, y es necesario que se gane su derecho para entrenar ahí, quien lo pondrá a prueba es Mionishiki-seki, quien tiene un rango superior a Saenoyama-seki. Con la ayuda de su mejor técnica, Hinomaru logra vencer y despejar sus dudas, pero eso solo fue el inicio, el verdadero infierno estaba por empezar.
Tras haber observado la técnica de Hinomaru una sola vez, todo combatiente que se presenta ante Hinomaru logro rechazar su técnica con facilidad, incluso Mionishiki-seki la derrota fácilmente en su segundo enfrenamiento. Esto deja a Hinomaru destrozado, el poco progreso que había logrado se desvanece ante sus ojos. Es en ese momento que una nueva figura se presenta ante él, una respetada por todos los Sekitori. Él se lleva a Hinomaru y Reina, y como un exyokozuna, le propone entrenarlo y convertir su técnica en una verdadera arma.
Solo basta con un muro para acabar con tu espíritu
Cuando uno da todo lo que tiene para poder alcanzar su objetivo, no hay nada más frustrante que toparte con un muro que detenga el poco progreso que has logrado. La situación mostrada en Hinomaruzumou es incluso más frustrante, al ver a aquel maldecido por el destino sufrir la perdida de la que se suponía sería su mejor oportunidad para vencer. Incluso cuando uno siempre trate de levantarse, cada vez que lo haga será más complicado y doloroso que la ultima vez.
Pero, es exactamente esa frustración la que lleva adelante a aquellos que tienen la determinación para levantarse, incluso después de un golpe fatal como ese. El anime tiene la costumbre de acabar por completo con el protagonista una vez, para que así, posteriormente, este se vea capaz de levantarse más fuerte que antes, ya que, el fracaso y la frustración son partes necesarias para el desarrollo de un personaje. Vivir de primera mano tales eventos son los catalizadores ideales para llevar a un personaje o a un equipo a la siguiente fase, pues, como es costumbre, al inicio nunca se esta ni siquiera cerca de llegar a la cima. Ahora, en Hinomaruzumou el concepto es el mismo, la técnica infalible de Hinomaru muestra demasiadas fallas, de las cuales su competencia aprovecha al máximo, y es aquí donde se introduce a un nuevo personaje que le ayudara a compensar esas fallas.
Este concepto es un estándar en muchos animes, y en algunos es incluso algo necesario para progresar con la historia. Probar que el camino continuara siendo retador en todo momento, y en ciertos casos, tratar de conectar un poco más a la audiencia con los personajes mientras buscan la manera de compensar sus debilidades y llegar más alto que nunca. Es por eso que la ejecución y el tiempo dado para manejar esta situación es de suma importancia, no puede tardar demasiado ya que pierde el sentido de urgencia que estas situaciones provocan, pero no puede ser muy corto o todo parecerá irrelevante y poco realista. Hinomaruzumou no lo ha hecho mal hasta el momento, se da el tiempo adecuado para exponer las debilidades del protagonista junto con su frustración, y no se aceleran al buscar resolver estas. Ahora solo falta esperar una situación similar para el resto del equipo, después de todo, nada servirá si solo una persona lleva consigo al equipo.
Opinión final
Sin olvidar en ningún momento cual fue su objetivo, el episodio de esta semana decidió elevar las apuestas con la presentación de un formidable nuevo rival en Hikage Tenma, así como presentándole a Hinomaru las debilidades de su técnica y lo inútil que puede llegar a ser ante un experimentado oponente. Por ultimo la presentación de un exyokozuna, que, quizás, le de a Hinomaru la oportunidad que tanto necesita para vencer en el torneo.
Todos los puntos que mencione anteriormente fueron presentados de la manera adecuada, cada uno con su momento y dando oportunidad para continuar trabajando en ellos durante la próxima escena. El siguiente paso será observar el entrenamiento de Hinomaru y el resto del equipo de Dachi, ya que, aunque el episodio de esta semana tuvo un claro enfoque en Hinomaru, el no es el único que necesita entrenamiento, por lo cual, espero ver en el siguiente episodio el entrenamiento de cada miembro del equipo y como trabajan como individuos para compensar sus debilidades.
Al final, el episodio llego a presentar los desafíos que el elenco, pero por sobre todo Hinomaru, deberá enfrentar en este nuevo torneo y lo poco preparados que están para el mismo. Además de ello también se dio la oportunidad de mostrar un poco más de las nuevas miembros del equipo, así como darles un poco mas de relevancia y presencia dentro de la historia. Es así, que esta semana se nos presento un episodio solido en la gran mayoría de sus apartados, que servirá como el punto de quiebre para el equipo de sumo de la preparatoria Dachi, puesto que, de no ser así, el equipo estará condenado a la derrota una vez empiece el torneo.