En la mañana del pasado 21 de marzo en Japón, Ayano Iguchi, una joven de 17 años, se dirigía a la Preparatoria Niigata Higashi en la ciudad de Niigata. Durante su camino a pie, debía cruzar el río Agano en un punto cercano a su desembocadura, donde el agua fluía con profundidad. Mientras atravesaba el puente, Ayano observó a un hombre detenido en la barandilla, mirando hacia el agua que estaba a gran altura. El hombre ya tenía un pie en la parte inferior de la barandilla, y al acercarse Ayano, él le lanzó algunas miradas. De repente, sin previo aviso, el hombre balanceó sus piernas sobre la barandilla, sin nada que lo separara de la caída inminente.
Preocupada por la vida del hombre, Ayano comprendió que tenía que actuar rápidamente para evitar una tragedia. Sin dudarlo, corrió hacia el lugar donde se encontraba el hombre, extendiendo sus brazos a través de la barandilla para sostenerlo, mientras le rogaba desesperadamente que no desperdiciara su vida. En medio de la angustia, Ayano notó que el hombre no entendía el japonés y dedujo que era brasileño. En un acto de ingenio, sacó su smartphone y abrió una aplicación de traducción. Rápidamente, escribió en japonés: «Sé que las cosas son difíciles, pero no debes quitarte la vida», y utilizó la herramienta de traducción para convertir el mensaje al portugués.
Gracias a la intervención de Ayano, el hombre decidió volver al lado seguro de la barandilla. En ese momento, Ayano llamó a los servicios de emergencia de Japón, quienes llegaron poco después para brindar asistencia. Recordando el incidente, Ayano expresó un enorme alivio por evitar una tragedia y se sintió agradecida de haber podido ayudar al hombre desesperado. Las lágrimas brotaron de sus ojos mientras reflexionaba sobre el impacto de sus acciones.
Aunque no se ha proporcionado información pública adicional sobre el hombre brasileño, numerosos comentaristas en línea expresaron su deseo de que reciba la atención y el apoyo necesarios para abordar las dificultades que lo llevaron a un estado tan vulnerable. La valiente y rápida actuación de Ayano ha sido ampliamente reconocida, y recibió un certificado de reconocimiento del Distrito Kita de la Policía Prefectural de Niigata por su compasión y su pensamiento rápido en una situación crítica.
Es importante destacar que, aunque el hombre posiblemente no comprendiera las palabras exactas que Ayano le decía en japonés, el contexto y la empatía transmitida probablemente tuvieron un impacto significativo en él. Ayano se encuentra actualmente en su último año de instituto, lo que indica que pronto se enfrentará a la decisión de continuar su educación superior o unirse al mundo laboral. Si sus acciones en ese puente son una indicación de la persona adulta en la que se está convirtiendo, es probable que deje una impresión positiva en la vida de muchas personas en Japón.
Fuente: SoraNews24