Los datos gubernamentales revelan una preocupante tendencia demográfica en Japón, con el país experimentando un descenso en los nacimientos a niveles nunca antes vistos, además de registrar más del doble de fallecimientos que de nuevos bebés. De acuerdo con cifras oficiales, también se evidenció que los matrimonios alcanzaron su nivel más bajo desde 1933. Estos números subrayan los dramáticos desafíos demográficos que enfrenta la tercera economía más grande del mundo, incluida la escasez de trabajadores y la provisión de atención médica para la décima parte de la población que ahora supera los 80 años de edad.
Los nacimientos en 2023 disminuyeron por octavo año consecutivo, alcanzando la cifra de 758,631, lo que representa una disminución del 5.1 por ciento, según datos preliminares. El número de fallecimientos, que ascendió a 1,590,503, fue más del doble de esa cifra, lo que significa que la población general disminuyó en 831,872 personas. Los nacimientos alcanzaron su punto máximo en el período de la posguerra entre 1947 y 1949, con más de 2.5 millones de personas nacidas por año, según un funcionario del ministerio de salud a cargo de los datos. Durante un segundo baby boom entre 1971 y 1974, el número anual de nacimientos se mantuvo alrededor de dos millones.
En 2023, se registraron 489,281 matrimonios, lo que representa una disminución del 5.9 por ciento respecto al año anterior y la primera vez que están por debajo del medio millón. Esta cifra es la más baja desde 1933, cuando 486,058 parejas se unieron en matrimonio. En aquel entonces, la población japonesa era aproximadamente de 70 millones en comparación con los alrededor de 124 millones de habitantes en la actualidad.
La disminución en los nacimientos y matrimonios plantea importantes desafíos para Japón, no solo en términos de crecimiento poblacional y mano de obra, sino también en la sostenibilidad de su sistema de seguridad social y atención médica en un contexto en el que la proporción de personas mayores continúa aumentando. A medida que la población envejece y disminuye, es crucial que el país implemente políticas y programas efectivos para abordar estos problemas demográficos y garantizar un futuro próspero y sostenible para las generaciones venideras.
Ahora, por cada bebé que nace en Japón, mueren dos personas, ¿qué tienen que decir los internautas?
- «Las personas que en primer lugar no quieren casarse seguramente tampoco quieren tener hijos, el problema está desde ahí».
- «Si tu hijo termina siendo un NEET, evidentemente nadie querrá tener hijos y correr el riesgo».
- «Hay varia incertidumbre sobre lo que ocurrirá en el futuro».
- «En Japón, en donde hay una gran cantidad de mujeres viejas y la políticas nacionales son débiles, te tomarán como un loco si dices que quieres tener hijos».
- «En el pasado, las personas solían trabajar debido a que se preocupaban por su futuro retiro. Hoy en día, se preocupan más por el futuro de sus hijos solo para ser abandonados cuando envejezcan».
- «Es un juego muy complicado para las mujeres. Una vez que quedan embarazadas, su rol en la sociedad cambia para siempre. No todas quieren quedar encadenadas a una familia».
- «No sé cuánto tiempo perduremos, pero es natural que cada vez más personas no quieran dedicar su precioso y limitado tiempo a cuidar hijos».
- «Si eres ama de casa, no quieras ganar mucho. Es demasiado duro para las mujeres criar hijos mientras trabajan. Los hombres también quieren más guarderías, pero casi no hay empresas que tengan tan buen ambiente».
- «Yo también lo siento por los niños que vivirán en el futuro».
- «Se necesita mucho dinero y mucho esfuerzo si quieres tener un hijo decente. Es imposible para una mujer criar a un hijo mientras trabaja».
- «Por culpa de cierto gobierno incompetente no hay dinero».
- «No puedo ser tan lamentable como para traer una vida y hacerla sufrir 100% por mi propio ego en este mundo de mierda».
- «No puedo traer un niño al infierno viviente que es Japón».
- «Somos una sociedad que solo necesita gente altamente cualificada. La conclusión es que no se puede tener un bebé y luego buscar trabajo cuando el niño crezca».
- «Cuando era joven, decía que nunca me casaría: no quería tener hijos. Pero cuando me casé y tuve hijos, pensé todo lo contrario. Deberías intentarlo una vez».
Fuente: Yaraon!