Navegando en Internet, más de una vez nos hemos topado con la famosísima “Rule 34“, también conocida como la “Regla 34 de Internet“. Si bien muchos también la llaman la “Regla de las Profanaciones“, ¿a qué se refiere realmente? ¿En verdad hay otras 33 reglas en una especie de “Manual del Internet“? ¿Por qué surgió? Parece que es momento de finalmente explicar un concepto tan arcaico como el Internet mismo.
La Regla 34 es un adagio de Internet de la lista de protocolos y convenciones “Reglas de Internet” que afirma que “si algo existe, hay porno de ello“. Este concepto humorístico se ilustra habitualmente a través de fanarts y fanfictions en los que personajes ficticios de la televisión y los dibujos animados tienen comportamientos sexuales.
Sus orígenes se remontan hasta el año 2004 en la Lurkmore Wiki, derivado de un cómic publicado en el sitio Zoom-Out. Sin embargo, no fue sino hasta mayo de 2009 que en el foro Something Awful se empezaron a publicar memes (o, en aquel entonces, viñetas) que hacía referencia a la mencionada Regla 34.
Ya había sido en octubre de 2006 que el texto había sido añadido a las llamadas “Reglas de Internet” de la inmensamente popular Encyclopædia Dramatica. La Regla 35 se creó como un apéndice a la regla, que aclaraba que si no existía porno sobre un tema, se crearía. Así, llegamos a:
- Regla 34: Hay porno de todo, sin excepciones.
- Regla 35: Si no hay porno en ese momento, se hará.
De hecho, la “Regla 63” también sirve como un complemento de esta regla. Una edición ampliada de las Reglas de Internet incluyó esta nueva regla, que afirmaba que para cada personaje existe una versión de sexo opuesto. La regla se manifiesta a menudo de forma similar a la Regla 34, con fanarts que muestran a los personajes de sexo opuesto en comportamientos sexuales.
Bueno, ahora ya sabes a qué se refiere la “Regla 34” de Internet, cualquier personaje que conozcas, tiene porno inspirado en ello. Y si no existe, ¡es que todavía no se ha hecho! Date una vuelta en el sitio oficial de la Regla 34 y haz una búsqueda de cualquier personaje que se te ocurra, te aseguramos que encontrarás por lo menos una ilustración profanando ese personaje. No olvides que es un sitio en inglés, así que apóyate de las sugerencias de búsqueda. Tampoco olvides el markdown, es decir, que no se escriben espacios en las búsquedas, sino guiones bajos. Por ejemplo: “Winnie_the_Pooh“.
Lo que es bastante extraño es que la Regla 34 de Internet no aplica del todo a los personajes de anime. Resulta que Japón, mucho antes de que siquiera existiera el Internet, ya tenía su propia cultura de profanaciones en la forma del doujinshi hentai. Así es, los personajes de anime sí son profanados, pero no bajo la premisa de la “Regla 34”, sino porque ya es una costumbre que existe desde hace décadas, no es algo que nació del Internet, al menos para ese país.