En diciembre de 2012, Japón vivió una de las campañas políticas más inusuales en su historia reciente, marcada por la mezcla de activismo político y cultura otaku. Kenji Utsunomiya, abogado defensor de derechos humanos y exjefe de la asociación de abogados de Japón, se postuló para gobernador de Tokio con el apoyo de dos personajes inesperados: cosplayers de la popular serie de anime “Mahou Shoujo Madoka Magica“.
Frente a la estación de Harajuku, en el corazón del distrito juvenil de Tokio, una cosplayer de Madoka Kaname, protagonista de la serie, organizó un mitin para respaldar la candidatura de Utsunomiya. A esta peculiar escena se unió un cosplayer de Kyubey, el misterioso personaje que ofrece contratos mágicos en el anime, vestido con un kigurumi (un traje completo). Este último llevaba un cartel que decía: “Haz un contrato conmigo, y te convertirás en el Gobernador de Tokio“, una frase que imitaba el emblemático ofrecimiento que hace Kyubey a las chicas mágicas en la historia.
Lejos de ser solo un espectáculo, la candidatura de Utsunomiya abordó temas de gran relevancia para la sociedad japonesa, especialmente tras el desastre nuclear de Fukushima en 2011. Su programa político incluía:
- Eliminar la dependencia de Tokio de la energía nuclear.
- Implementar medidas más estrictas contra la contaminación radiactiva.
- Generar nuevos empleos.
- Hacer de Tokio una ciudad más segura para los niños.
- Erradicar el acoso escolar.
Utsunomiya buscaba posicionarse como una alternativa a los candidatos asociados con la vieja guardia política. Esto incluía a Naoki Inose, el sucesor elegido por el polémico Shintaro Ishihara, quien renunció como gobernador en noviembre de 2012 para postularse a la legislatura nacional con un nuevo partido político.
Hoy, más de una década después, este episodio se recuerda como un momento peculiar donde la política y la cultura otaku se encontraron en Tokio. Si bien Utsunomiya no logró convertirse en gobernador, su campaña marcó un precedente en el uso de elementos culturales populares para transmitir mensajes políticos.
Fuente: Yaraon!