En la última semana, las redes sociales japonesas han sido el escenario de un acalorado debate sobre la irrealidad de las representaciones medievales en los animes isekai. Los usuarios han cuestionado cómo estos animes retratan de manera idealizada y fantasiosa un periodo histórico que en realidad estuvo marcado por condiciones extremadamente precarias y difíciles.
Uno de los puntos más discutidos es la falta de higiene en las verdaderas sociedades medievales. Los internautas señalan que, a diferencia de los mundos isekai donde los personajes disfrutan de baños y duchas, la realidad era muy distinta. En la época medieval, no existían baños ni duchas, y las personas se bañaban en ríos solo cada pocos días.
Los retretes eran pequeñas cabañas oscuras alejadas de las aldeas, llenas de insectos y con un sistema rudimentario de eliminación de residuos. Además, la higiene dental brillaba por su ausencia, y era común que a los veinte años la mayoría de las personas ya hubieran perdido la mitad de sus dientes. La dieta se basaba en alimentos deshidratados o encurtidos, de sabor desagradable y a menudo infestados de insectos, los cuales la gente comía sin preocuparse.
La atención médica en la época medieval también deja mucho que desear comparada con la de los animes isekai. Los internautas subrayan que había muy pocos médicos y que la medicina y los tratamientos disponibles estaban más cerca de la brujería que de la ciencia moderna.
En cuanto a las leyes, éstas solo eran efectivas en las grandes ciudades y con los funcionarios, mientras que en las aldeas reinaban reglas locales misteriosas. No existía el concepto de igualdad de derechos humanos, y los contratos y promesas a menudo implicaban arriesgar la vida. La autoridad de la religión y la nobleza era tan fuerte que cualquier comportamiento considerado tabú podía resultar en tortura o ejecución.
Las condiciones económicas también eran extremadamente duras. Los mercados solo abrían una vez al mes, lo que obligaba a la población a autosatisfacer todas sus necesidades diarias. Además, no había garantías sobre la disponibilidad o la autenticidad de los productos deseados. No existía un precio fijo para los bienes, por lo que había que negociar cada compra. Incluso el dinero debía ser cuidadosamente revisado por su peso y contenido de metales preciosos antes de ser utilizado.
En la sociedad medieval, la alfabetización entre los plebeyos era prácticamente inexistente, lo que contrasta con las sociedades alfabetizadas que se presentan en muchos animes isekai (en donde incluso saben leer y escribir). El agua y la leña tenían que ser recolectadas diariamente y transportadas desde largas distancias. Las normas de etiqueta y consideración no existían, lo que llevaba a frecuentes conflictos y frustraciones.
Además, los gremios, que en los animes suelen ser comunidades acogedoras para los aventureros, en realidad eran organizaciones políticas y familiares que raramente aceptaban a nuevos miembros. La esclavitud, a menudo romantizada en los animes, estaba prohibida por la religión, y los plebeyos vivían como siervos prácticamente sin derechos. Los viajeros eran constantemente sospechados de ser ladrones y enfrentaban desconfianza y hostilidad en cada nueva aldea.
Este debate ha llevado a muchos a reflexionar sobre la disparidad entre la ficción y la realidad histórica. Mientras que los animes isekai continúan siendo una fuente de entretenimiento y escapismo, es importante reconocer las duras verdades del pasado y cómo estas son frecuentemente suavizadas o ignoradas en las representaciones ficticias.
Fuente: Yaraon!