Recientemente, un video que recopilaba algunas de las waifus más icónicas del anime en los años 90 se volvió viral en Japón, lo que desencadenó un acalorado debate en redes sociales. Los internautas discutieron con nostalgia el estilo de animación de esa época y contrastaron la calidad visual y artística de las protagonistas de antaño con las técnicas modernas. Muchos de los comentarios giraron en torno a la idea de que, a pesar de los avances tecnológicos, el anime clásico tiene una esencia que parece haberse perdido en la era digital.
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— Retro Anime (@retro_twt) November 1, 2024
Uno de los puntos recurrentes en el debate fue la diferencia de impresión que dejan los personajes actuales. Un comentario señalaba que, aunque la calidad gráfica ha mejorado, “los personajes de antes tenían una esencia especial; una vez que los veías, era imposible olvidarlos”. Por el contrario, hoy en día “cuesta recordar los diseños, que parecen intercambiables”, planteando una crítica a la uniformidad que muchos ven en los personajes actuales.
La nostalgia por el estilo de celuloide fue otro tema central. Varios usuarios señalaron que el anime moderno recurre frecuentemente al modelado 3D y al “trazado de modelos”, lo cual, según ellos, afecta la autenticidad de las animaciones. Un usuario lo expresó claramente: “Los animadores de antes tenían una habilidad de dibujo y un talento para el diseño de layouts que hoy parecen perdidos”. Este enfoque en técnicas manuales ha sido descrito por algunos como “una tecnología perdida” o incluso un estilo artístico que trascendía hacia lo “artesanal” debido a las limitaciones y técnicas de la época, algo que varios consideran difícil de replicar con CGI.
Otros usuarios tomaron una postura más crítica respecto a la idealización del pasado. Según un comentario, “no hay que olvidar que en los 90 también había series de bajo presupuesto con animaciones limitadas y personajes con ojos enormes”, recordando que el estilo icónico de esa década no siempre representaba una calidad excepcional, sino una tendencia estética diferente.
Por otro lado, algunos argumentaron que el uso del CGI y el modelado en 3D, aunque técnicamente impresionante, “no logra capturar la misma esencia o ‘vibración’ de las obras creadas a mano”. Como explicaron varios usuarios, la alta definición del CGI puede ser visualmente impresionante, pero “al no tener variaciones naturales, no deja una impresión tan duradera”.
Finalmente, un comentario reflejó una analogía cultural para enfatizar la percepción de los animes clásicos como obras con valor artístico perdurable, comparándolo con la música clásica. Según este usuario, “decir que solo alguien nacido en los 60 puede entender la grandeza de los Beatles es como decir que el anime clásico solo tiene valor para los nostálgicos”, sugiriendo que en realidad existen valores artísticos universales en las técnicas de animación de la época.
Es claro que, para muchos, el estilo visual y artístico del anime de los 90 mantiene una relevancia única que trasciende las modas. Aunque las técnicas actuales ofrecen eficiencia y precisión, el debate revela un sentido compartido de que la animación hecha a mano tenía una “humanidad” difícil de replicar, generando personajes y estilos que aún resuenan en la memoria colectiva.
Fuente: Otakomu