En 2022, el Parlamento de Italia introdujo un nuevo delito en virtud del artículo 600-cuarto párrafo 3 del Código Penal, que castiga el mero “acceso (intencionado) a material pornográfico infantil en línea“. Anteriormente, el acceso a la pornografía infantil había quedado impune, ya que el delito de posesión (detenzione) de pornografía infantil implicaba al menos la descarga desde la web de un programa de intercambio de archivos o desde una aplicación de mensajería, aunque el archivo se borrara después y aunque no hubiera pruebas de que el archivo se hubiera abierto. La nueva intervención legislativa pretende colmar el vacío que supone el hecho de que quienes acceden a sitios web con pornografía infantil no descarguen ningún contenido.
Sin embargo, esto implica una clara anticipación del uso del derecho penal. Al igual que en el caso de la posesión, el autor no tuvo ninguna interacción con los menores retratados ni necesariamente con los productores del material, pero en este caso ni siquiera hubo una descarga del material. Por lo tanto, el sujeto es castigado (sólo) por mirar intencionadamente algo que no debería ser mirado.
Hay que señalar que la jurisprudencia italiana aplica ampliamente el concepto de pornografía infantil, mucho más allá de los contenidos en los que los menores participan en actos sexuales. La jurisprudencia incluye el material en el que se muestran los genitales, o incluso sólo las zonas erógenas de los menores, como los pechos o las nalgas. Por ejemplo, es pornografía grabar a escondidas a un niño en un vestuario después de hacer deporte. La definición legal de pornografía ni siquiera exige que el contenido haya sido creado con el fin de inducir la excitación sexual, ya que basta con que tenga esta función “a los ojos del espectador” (por ejemplo, las fotos de menores desnudos jugando normalmente en la playa).
Con una decisión muy criticada por la doctrina, el Tribunal de Casación de Italia amplió el concepto de pornografía infantil incluso a los cómics y al anime h3ntai, la llamada “pornografía totalmente virtual”. Según el Tribunal, la posesión de pornografía infantil es un delito de peligro concreto (reato di pericolo concreto) y, en el caso de los cómics, el peligro está representado por la evocación de situaciones reales en las que “los niños son reducidos a meros objetos sexuales, juguetes sexuales con los que y sobre los que realizar actos de naturaleza sexual“.
Con la reforma de 2022, también Italia cede a las pretensiones punitivas de la UE (siguiendo a Croacia, Estonia, Letonia, Luxemburgo, España, Suecia, Polonia, Portugal, Grecia, República Checa). El castigo del mero acceso a la pornografía infantil es, de hecho, solicitado por el artículo 5 de la Directiva 2011/93/UE del Parlamento Europeo y del Consejo de 13 de diciembre de 2011, no dejando ningún margen de discrecionalidad a los Estados miembros. No obstante, otros países han introducido correcciones limitativas.
Fuente: Verfassungsblog