En los últimos días surgió una situación bastante particular en las redes sociales que involucró a los fanáticos de la franquicia de “The Dangers in My Heart (Boku no Kokoro no Yabai Yatsu)”. Resulta que algunas páginas en Facebook en Latinoamérica comenzaron a distribuir una fotografía de una mujer al lado de un panel de Anna Yamada, la protagonista de la franquicia, y afirmaron que se trata de la autora Norio Sakurai.
Evidentemente no se trataba de la autora, sino de una fanática que había asistido a una de las exhibiciones más recientes en Japón. Eventualmente los internautas también descubrieron esta información, y se apresuraron a conseguir las redes de esta chica, comentando sus publicaciones en masa y siguiéndola.
Sin embargo, no todas las personas tienen la intención de hacerse virales, y “夢芽 (@yomo_ssss)” fue una de ellas. No tardó mucho en cansarse de la presión y decidió hacer privada su cuenta de Twitter.
Curiosamente, esta no es la primera vez que una situación así ocurre en redes sociales, y siempre surgen desde Facebook. Previamente, algunas páginas empezaron a afirmar que una cosplayer que había asistido a un evento de manga de “Kanojo, Okarishimasu (Rent A Girlfriend)” era la esposa del autor Reiji Miyajima. Generalmente este tipo de páginas difunden información incorrecta solo para volverse virales y conseguir reacciones, y dado que muchas personas tienen poca cultura de corroborar la información que leen en Internet, pues directamente se la creen.
Y respecto a la autora de “The Dangers in My Heart”, Norio Sakurai no se ha mostrado nunca en persona. Los autores de manga tienden a no mostrarse en público por varias razones importantes. En primer lugar, muchos valoran su privacidad y prefieren mantener sus vidas personales separadas de sus vidas profesionales. La atención pública puede ser intensa y difícil de manejar, y al no mostrarse en público, pueden evitar el escrutinio y la atención no deseada.
Además, ser una figura pública conlleva una gran presión y expectativas. Los autores pueden sentir que necesitan mantener una imagen específica, lo que puede ser estresante y agotador. Por otro lado, hay consideraciones de seguridad, ya que algunos autores pueden recibir amenazas o tener preocupaciones sobre su bienestar y el de sus familias. Mantener un perfil bajo puede ser una manera de protegerse.
La cultura de la industria del manga también juega un papel en esto. En Japón, es común que los creadores se mantengan en el anonimato o se muestren rara vez. Esta tradición cultural y la estructura de la industria ponen más énfasis en la obra que en el creador. Además, muchos autores prefieren que su trabajo hable por sí mismo y creen que al mantenerse fuera del ojo público, la atención se centrará más en sus mangas.
Fuente: Facebook